Un grupo de afiliados de Vox han difundido un manifiesto donde demandan la convocatoria de un Congreso Refundacional ante lo que ellos consideran una deriva del partido político. En este documento exponen que Vox se ha apartado de los valores que "fueron capaces de generar una enorme esperanza en millones de españoles" y que el partido "incumple sistemáticamente" sus compromisos de funcionamiento.
Otra de las cuestiones que achacan al partido es el debilitamiento de la agrupación: "Vox languidece como partido de gobierno". Esta situación se evidencia, como argumentan, en su menor peso y presencia institucional, el descenso de afiliados —explican que tan solo quedan 33.000, cuando el partido llegó a superar los 60.000— o la menor presencia en medios de comunicación, entre otras. También destacan que el partido cada vez ofrece menos fiabilidad y que sus expectativas son "menguantes".
En el documento comentan que, en las últimas cuatro convocatorias electorales, tan solo han cosechado fracasos y un retroceso evidente "se mire por donde se mire". En Galicia, Vox se quedó sin representación en la Junta y, en País Vasco, estuvo a punto de perder el único escaño que tiene. El partido logró mantenerse en Cataluña, aunque perdió posiciones frente al Partido Popular. Sobre las elecciones europeas, declaran que el partido tan solo obtuvo tres eurodiputados más "que un tipo con un ordenador, redes sociales y ninguna estructura de partido ni dinero", en referencia a Alvise Pérez.
"Con enorme preocupación ante esta situación", los redactores aseguran que el proyecto de Vox "sigue siendo imprescindible para el futuro de España" y que, para estar a la altura de los españoles, el partido debe recuperar la credibilidad y adaptarse a los nuevos tiempos: "Debemos primero convertirnos en el partido que decimos que somos, pero que verdaderamente no somos".
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