PP y Ciudadanos coinciden en su rechazo a la derogación del delito de sedición anunciada por el Gobierno, pero chocan en la estrategia para combatir esa decisión. Desde Génova se apuesta por revertir la reforma del Código Penal cuando Feijóo gobierne, mientras que Cs apuesta por una moción de censura para evitar que el cambio se apruebe por vía de urgencia y coincida con las elecciones de mayo. Una propuesta que rechazan los populares.
El fuego cruzado entre ambos partidos comenzó el viernes, después de que Inés Arrimadas pidiera al PP presentar esa moción de censura contra Pedro Sánchez. La respuesta de la secretaria general y portavoz de los populares en el Congreso, Cuca Gamarra no pudo ser menos amigable: "Arrimadas, si quería, se podía haber quedado en Cataluña y presentarse a una investidura".
Horas después, en su declaración institucional, Alberto Núñez Feijóo no hizo ninguna referencia a esta propuesta, y se centró en comprometerse con los españoles a recuperar el delito de sedición cuando llegue a La Moncloa. Un discurso considerado como decepcionante por Ciudadanos.
La propuesta de Cs
Fuentes del partido naranja consultadas por Vozpópuli destacan que Ciudadanos no solo cree que la moción de censura es una "obligación moral por parte de la oposición ante el atropello que está cometiendo Sánchez", sino que además es la herramienta política que permite a la oposición cumplir con su deber de frenar e impedir que se consume con inmediatez este "ataque a la democracia española sin precedentes".
En ese sentido, desde Cs destacan que Sánchez quiere que la eliminación del delito de sedición se apruebe rápido -antes de final de año- y pueda pasar esta página con margen suficiente para las elecciones de mayo. Cabe recordar, en ese sentido, que enero es un mes inhábil en el Congreso y que, de no aprobarse el fin de la sedición en diciembre, habría que votarla en el siguiente periodo de sesiones.
Mientras PSOE y Podemos quieren tramitar esto de tapadillo y a marchas forzadas, esa iniciativa brindaría a los españoles un debate con luz y taquígrafos sobre este acuerdo bochornoso con el separatismo
Por ese motivo, insisten en Ciudadanos, la moción de censura obligaría a PSOE y Podemos a llevar su reforma al menos a febrero, ya que enero es inhábil parlamentariamente, lo que "ayudaría a que todos los españoles tengan muy presente en la cita de mayo con las urnas qué tipo de atropellos está perpetrando Pedro Sánchez".
La moción de censura, añaden estas mismas fuentes, "congelaría la actividad parlamentaria ahora para poderse debatir y votar" De esta forma, "mientras PSOE y Podemos quieren tramitar esto de tapadillo y a marchas forzadas, esa iniciativa brindaría a los españoles un debate con luz y taquígrafos sobre este acuerdo bochornoso con el separatismo".
Rechazo del PP
Desde el PP son plenamente conscientes de que Sánchez va a tratar, por todos los medios, que la derogación de la sedición se vote cuanto antes para alejarla de las elecciones de mayo. No obstante, fuentes parlamentarias del partido advierten que "cualquier procedimiento por vía de urgencia tiene una tramitación mínima de un mes y queda mes y medio para final de año... con los Presupuestos de por medio".
Por ese motivo, los populares ven "muy difícil" que a PSOE y Podemos les dé tiempo a cumplir con los tiempos de Moncloa. En todo caso, afirman desde el Grupo Popular, "nosotros usaremos todas nuestras armas para dilatar ese proceso".
Las mociones de censura se presentan para ganarlas
La moción de censura, en todo caso, no será una de esas armas. Fuentes de la dirección nacional del PP califican de "ocurrencia" esta propuesta de Ciudadanos y afirman que Feijóo no va a contribuir a los "intentos" de los de Arrimadas de "estar en la agenda mediática".
En ese sentido, desde Génova aseguran que "las mociones de censura se presentan para ganarlas" y, por tanto, en la séptima planta de la sede nacional del partido no se ha llegado a plantear esta posibilidad.
Recurso ante el TC
Sobre la presentación de un recurso ante el Tribunal Constitucional en contra de la reforma del Código Penal, fuentes del Grupo Popular afirman que hay base jurídica para llevarlo a cabo: "Se trata de una reforma ad hominem, que vulnera el derecho penal, beneficia a personas muy concretas y al que impulsa la reforma, y rompe el principio de igualdad ante la Justicia".
Ese ataque a derechos reconocidos en la Constitución permitiría la presentación del recurso ante el TC, pero en la dirección nacional del PP prefieren ser cautos: "Es una opción, pero nuestra prioridad es recuperar el delito de sedición cuando gobernemos... y eso puede llegar antes de que el Constitucional se pronuncie".
Entre que presentamos el recurso, el TC lo admite, lo estudia y dicta sentencia, ha pasado más de un año, que es lo que queda para las generales
En ese sentido, las fuentes de la cúpula del PP consultadas explican que "entre que presentamos el recurso, el TC lo admite, lo estudia y dicta sentencia, ha pasado más de un año, que es lo que queda para las siguientes generales". La prioridad del partido, añaden, es ganar esos comicios y llegar a La Moncloa para revertir la reforma del Código Penal que aprobará el Gobierno de Sánchez.
Esa hoja de ruta, de hecho, es la que transmitirá Feijóo este lunes en el Comité Ejecutivo Nacional del PP, donde también reivindicará las decisiones adoptadas durante la negociación con el Gobierno para renovar el CGPJ -sentarse primero, y romper al confirmar que Sánchez rebajaría la sedición- y advertirá que, pese a este nuevo anuncio del presidente, el PP no va a distraerse de otros asuntos como la petición de dimisión de Marlaska por la matanza en Melilla y la inflación.
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