Begoña Gómez tiene este viernes una cita crucial con la Justicia. El juez Juan Carlos Peinado le interrogará por los delitos de tráfico de influencias y corrupción en los negocios en el marco de una causa que en los últimos días ha mutado hasta centrarse especialmente en su relación laboral en la Universidad Complutense de Madrid y sus vínculos con el exconsejero delegado de Globalia, Javier Hidalgo.
De hecho, en un auto al que ha tenido acceso Vozpópuli, la titular del Juzgado de Instrucción número 34 de Madrid, sobre la que recayó una nueva querella de Vox contra Begoña Gómez para investigar sus vínculos con la Complutense, se ha adherido al juzgado de Juan Carlos Peinado. De esta manera, el instructor suma nuevo material sobre el que le preguntará este viernes; mismo día que también comparecerá como testigo el rector de dicha universidad, Joaquín Goyache.
Cabe precisar que las diligencias, que arrancaron con el foco puesto en unos contratos públicos a Carlos Barrabés, han ido mutando hasta abarcar también actuaciones empresariales de Begoña Gómez desde que su marido llegó a la Moncloa. Por contra, el juez que arrancó estas pesquisas en abril ha perdido la competencia para investigar dos contratos públicos que Red.es (dependiente en el momento de los hechos de Economía) adjudicó al socio de Gómez.
Las actividades de Begoña Gómez
La Fiscalía Europea solicitó la competencia de esta parte de la causa al tratarse de contratos públicos que se costearon con fondos europeos. Pero, pese a ello, el juez mantiene las diligencias con el foco puesto en más contratos a este empresario aragonés (como los adjudicados por el Consejo Superior de Deportes o el Ayuntamiento de Madrid), además de los pormenores del máster que codirige en la Complutense sobre Transformación Social Competitiva.
Precisamente, el contenido concreto de estas diligencias ha sido fuente de conflicto entre Begoña Gómez y el juez instructor al que se ha sumado también la Fiscalía. Así, el abogado de Gómez -el exministro socialista Antonio Camacho- ha denunciado en el juzgado que el desconocimiento sobre los hechos que son objeto de investigación afectaba a su derecho fundamental a la tutela judicial efectiva.
El juez, que en un primer momento contestó sin precisar los motivos de estas pesquisas, terminó esta misma semana estimando parcialmente su recurso para delimitar que ahora mismo están en el foco de la Justicia todas las actividades que la empresaria haya llevado a cabo desde que su marido Pedro Sánchez llegó a la jefatura del Gobierno en 2018.
Al respecto, el juez acaba de abrir una línea de investigación que confluye con el caso Koldo y es la relativa a las reuniones que Begoña Gómez mantuvo con Javier Hidalgo en los meses previos a que Air Europa fuera rescatada con más de 400 millones de euros. Tanto es así que el juez acaba de reclamar a la SEPI los expedientes completos de estas ayudas públicas que concedió el Gobierno del PSOE en el marco de la línea de crédito para empresas estratégicas afectadas por la covid.
Evitar el paseíllo
En ese sentido, Gómez y Camacho llegan al interrogatorio de este viernes con su actuación perfectamente preparada. Consciente del interés mediático que despierta la cita judicial de la mujer del presidente del Gobierno, su defensa ha pedido ya cierto trato de favor para proteger su intimidad.
En concreto, Camacho ha solicitado al juez Peinado que se dé traslado a las partes únicamente de la grabación de su interrogatorio sin las imágenes de la misma "dada la relevancia pública" de Begoña Gómez. En su escrito, al que ha tenido acceso este medio, el letrado explica que esta solicitud es una "práctica habitual" en distintos juzgados para "evitar un uso inadecuado de las imágenes que, son captadas a los solos efectos de la documentación de una diligencia judicial".
Otro de asunto especialmente delicado es el relativo a su entrada en el recinto judicial de Plaza de Castilla. Aunque no ha trascendido ninguna solicitud concreta en relación a su acceso a los juzgados, todo apunta que Begoña Gómez accederá al edificio por el garaje, evitando de esta forma el 'paseíllo' hasta la entrada de los juzgados.
Gómez pide ir a declarar bajo, pero con condiciones especiales, unas condiciones de las que no pudieron lucrar otros personajes públicos como el expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy. El exdirigente popular fue a declarar como testigo en una vista oral celebrada en la Audiencia Nacional por el caso Gürtel. El por entonces jefe del Ejecutivo acudió a la sede judicial a pie y entró en sus instalaciones por la puerta principal, como cualquier otro testigo.
Este también fue el caso de Esperanza Aguirre que tuvo que acudir a declarar a la Audiencia Nacional por el causa contra el exconsejero madrileño Alfredo Prada y otros cinco acusados por presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos en el proyecto fallido del Campus de la Justicia. Con la prensa agolpada en las inmediaciones de la sede judicial, la expresidenta de la Comunidad de Madrid salió por su propio pie acompañada por su abogado.
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