El discurso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, lo ha protagonizado la inflación. Un problema mundial que, en el caso de España, se está agravando pese a las medidas adoptadas hasta ahora por el Gobierno. Tanto es así que las previsiones de los organismos económicos de hace dos meses han quedado ya obsoletas. Mientras en abril se esperaba que el pico hubiera quedado atrás, con el 9,8% alcanzado en marzo, el 10,2% de junio ha superado todas las expectativas y hace presagiar que la inflación media rondará el 9% este año.
Así lo han avanzado expertos como Mª Jesús Fernández, economista senior de Funcas. Tras el dato de junio, "muy probablemente la tasa media anual de inflación estará cerca del 9%", avanzaba en declaraciones a Vozpópuli. Una cifra que la propia presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, constató la semana pasada al hablar de la revalorización de las pensiones.
Sin embargo, el presidente del Gobierno ha situado la inflación media en el 6,5%. "Los principales organismos internacionales calculan que, de media, España terminará el año con una inflación del entorno del 6,5%. Aunque insisto que hay que tomar estas proyecciones con mucha cautela porque todo va a depender de cómo evolucione la guerra", ha dicho.
Aunque no ha explicado cómo ha llegado a esa cifra, puede intuirse que resulta de sumar y hacer la media entre las últimas estimaciones de la Comisión Europea (que en mayo estimó una inflación media del 6,3% en España este año), el Fondo Monetario Internacional (5,3%) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (8,1%). En el caso del FMI, el más moderado, esas estimaciones se realizaron allá por abril, cuando la inflación daba un respiro en nuestro país.
En cualquier caso, este mismo jueves se espera que la Comisión Europea revise sus proyecciones para todos los países, también para España, pudiendo elevar la tasa que avanzó en mayo y que Sánchez ha utilizado en su discurso. También la AIReF revisará al alza la inflación la semana que viene, como avanzó Cristina Herrero. "Todavía estamos cerrando las cifras, pero la revisión de la inflación será mucho mayor que la del crecimiento económico", dijo.
"Últimos datos disponibles"
Sánchez se agarró así a los últimos datos disponibles para justificar la elevada inflación de España. Prueba de ello es el segundo gráfico que mostró durante su comparecencia, donde a simple vista España no figura como uno de los países con mayor inflación de la Unión Europea (UE), sino que se sitúa en la mitad de la escala.
Sin embargo, el gráfico, titulado 'Inflación en la UE (último dato disponible, 2022)' mezcla datos de mayo y junio sin armonizar registrados por la web Trading Economics. Por ejemplo, incluye las tasas de mayo de cuatro países (República Checa, Bulgaria, Eslovaquia y Croacia) que en ese mes sufrieron una inflación superior al 10%, por encima de España. De esta forma, Sánchez justificó que la inflación no es un mal exclusivamente de España, sino que el resto de la UE también lucha contra tasas similares o superiores.
Aunque aún faltan varios países, los datos de Eurostat reflejan hasta ahora que, a cierre de junio, había 8 Estados Miembros con una variación del Índice Armonizado de Precios de Consumo (IAPC) más alta que España (Bélgica, Estonia, Grecia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Eslovenia y Eslovaquia). Faltarían los datos de República Checa, Polonia, Bulgaria, Rumanía y Hungría para confirmar el gráfico de Sánchez.
No obstante, si se compara la inflación entre las grandes economías del euro, España está a la cabeza. En primer lugar, porque ni Alemania, ni Italia, ni Francia han llegado a tener tasas de doble dígito. Y, en segundo lugar, porque el crecimiento de los precios en estos países en el último mes ha sido más moderado que en España, incluso en el caso de Alemania, con más inflación que España en mayo, se ha reducido.
El IAPC, que permite comparar la inflación entre países, sitúa la de España en el 10% en junio, frente al 8,2% de Alemania, el 8,5% de Italia, y el 6,5% de Francia. La variación mensual de los precios también fue más elevada en España: 1,8% frente al 1,2% de Italia, el 0,8% de Francia y el -0,1% de Alemania.
De hecho, este último dato es relevante porque en mayo Alemania era la gran economía del euro con más inflación, al registrar unos precios un 8,7% más elevados que el año anterior. España era la segunda, con un 8,5%. Sin embargo, tras disminuir en el primer país y aumentar con fuerza en el nuestro, España encabeza la lista. En el conjunto de la Eurozona, la inflación se elevó de 8,1% en mayo al 8,6% en junio.
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