España

Una década del salto masivo de Melilla que pudo cambiar la historia: "Somos el último obstáculo de los que usan la violencia"

La presión migratoria sobre la valla de Melilla se ha relajado cuando se cumplen diez años de uno de los saltos más largos que se recuerdan

"La situación en la valla de Melilla ha cambiado de forma radical". Son las declaraciones de uno de los agentes de la Policía Nacional que vigilan la zona mientras explica que la garita de sus compañeros del puesto fronterizo de la Guardia Civil está prácticamente en desuso. Una fotografía que contrasta de forma radical por la situación vivida hace diez años cuando más de medio millar de inmigrantes se agolparon en la zona para intentar acceder a España. Ese día pudo cambiar la historia de nuestro país. A pesar de la aparente tranquilidad actual en el perímetro en los funcionarios sigue latente el temor de que se puedan volver a producir situaciones violenta.

El verano de 2014 fue uno de los que contó con mayor presión migratoria. Los intentos de salto en el perímetro fronterizo de Melilla eran constantes: por tierra y por mar. Fueron meses complicados de un trabajo constante por parte de los agentes de la Policía Nacional y la Guardia Civil. "Uno de los más difíciles que se recuerdan", recuerdan fuentes policiales a Vozpópuli.

Los más veteranos dicen que no han vivido nada igual. Una situación que solo es comparable con la tragedia de la valla de Melilla de 2022 cuando murieron varias decenas de inmigrantes en un caso que sigue judicializado.

"Un día fuerte y al otro también. Un no parar de intentar proteger la valla con los escasos medios que teníamos en nuestras manos", afirma otro de los agentes en este caso del Instituto Armado. El punto de inflexión, que no mermó la presión migratoria, fue el 13 de agosto de 2014.

A primera hora de la madrugada dos grupos con un total de 600 subsaharianos intentaron el salto masivo a la valla. Varios de ellos accedieron al espacio entre las dos alambradas. Estos inmigrantes lo había intentado de forma infructuosa en los días anteriores. Pudo ser una auténtica tragedia. La presión duró más de 16 horas en la frontera de Melilla.

Un suceso en Melilla pudo cambiar la historia de España

¿Por qué este hecho pudo cambiar la historia de España?. La respuesta se encuentra en la batalla judicial que plantaron dos de los protagonistas del salto. N.D. y N.T., de Mali y Costa de Marfil, denunciaron ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH). Una primera sentencia condenó a España a pagarles 10.000 euros por expulsarles de manera colectiva en contra de su voluntad. Tres años después nuestro país consiguió una victoria judicial ya que se subrayó que no había infringido el Convenio Europeo de Derechos Humanos con las 'devoluciones en caliente'. Una derrota podría haber sentado un precedente peligroso.

Inmigrantes entrando en España tras un nuevo salto a la valla de Melilla desde Marruecos
Inmigrantes entrando en España tras un nuevo salto a la valla de Melilla desde MarruecosEFE

Una década después de este salto que pudo cambiar la historia la situación actual es de tranquilidad en la valle de Melilla. No obstante, desde Jucil se explica a Vozpópuli que existe el temor de que se "registren nuevos asaltos masivos y violentos". "Nada se ha hecho para evitar que se repitan estos asaltos", remarcan fuentes de la asociación de guardias civiles.

"Las promesas incumplidas del actual ministro del Interior que garantizó la implantación de un protocolo de actuación ante contingencias graves obligan a los guardias civiles a que sus cuerpos sean el último obstáculo frente a quienes están dispuestos al uso de la violencia para entrar en España", lamentan desde Jucil. Y es que, en estos momentos, hay dos patrullas de media por servicio para controlar tanto la presión del vallado con más de 12 kilómetros, como la de costa bastante intensa en verano.

"La tensión volverá a suceder"

"Se necesitaría por parte de la Dirección General de la Guardia Civil un aumento de la plantilla de al menos un 10 por ciento, para poder acometer la vigilancia de todo el perímetro terrestre y costero y actuar eficazmente ante la constante enorme presión migratoria. El equipamiento de protección personal ha sido renovado, pero no a todos los guardias, sólo de manera parcial, desconociendo si desde la Administración tiene previsto realizarlo por completo", denuncian desde Jucil.

Vista de las vallas del paso fronterizo de Nador con Melilla, zona de Barrio Chino
Vista de las vallas del paso fronterizo de Nador con Melilla, zona de Barrio ChinoEFE

"La tensión vivida hace ahora diez años, volverá a suceder", pronostica la asociación de la Guardia Civil. Una situación que estuvo cerca de cambiar la historia de España. Una batalla legal que duró más de ocho años y una jornada de asedio a la valla de Melilla que se prolongó durante más de 16 horas ante el ingente trabajo de los funcionarios.

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