La noticia saltaba a principios del pasado mes de marzo: el Ministerio de Defensa, a través de la Junta Delegada de Enajenaciones y Liquidadora de Material de Cartagena de la Armada, presentaba en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la subasta pública del histórico submarino Mistral. Los interesados debían presentar una oferta en un plazo máximo de 30 días naturales, con un precio base de 136.078,53 euros. Una vez concurrido el plazo, no se ha recibido ninguna propuesta, tal y como detallan fuentes militares a Vozpópuli.
El proceso de subasta es similar al que ya se ha llevado a cabo en otros buques a los que la Armada ha dado de baja. Se trata de un procedimiento que permite sacar un mínimo rédito económico a los buques que ya no están en servicio, obligando a su posterior desmantelamiento. Por su parte, la Armada retira todos los componentes sensibles antes de venderlos de forma definitiva.
El submarino Mistral escribe una página destacada en la historia reciente de la Armada española. En sus 35 años de actividad ha participado en numerosas misiones de vigilancia y reconocimiento en zonas de interés nacional o de la mano de aliados internacionales; principalmente, la OTAN. Es el tercer submarino español de la clase Galerna, de una serie de cuatro unidades fabricado en los años 80.
Cuenta con una eslora de 67,9 metros y una manga de 5,4, y su dotación aproximada era de 60 efectivos. Este buque ha participado en diversos ejercicios y operaciones integrado en agrupaciones navales tanto nacionales como aliadas y ha visitado numerosos puertos de Europa y África. Tras cumplir con todas estas misiones y haber alcanzado los límites de su operatividad, la Armada por fin lo dio de baja en febrero de 2021.
La subasta de Defensa
La siguiente fase fue la publicación de la subasta pública en el BOE. El anuncio, publicado el pasado 2 de marzo, detallaba que la subasta "se celebrará a los TREINTA (30) DÍAS hábiles [sic] a partir de la publicación del anuncio en el BOE, a las 11:00 horas en la Sala de Juntas de la Jefatura de Aprovisionamiento y Transporte del Arsenal de Cartagena".
El precio base de licitación era de 136.078,53 euros y los interesados debían depositar una fianza provisional correspondiente al 20 por ciento de esta cuantía; o lo que es lo mismo, 27.215,70 euros. Sin embargo, transcurrido el plazo detallado por la Armada, ninguna empresa ha presentado una propuesta para comprar el submarino Mistral.
El anuncio publicado en el BOE contemplaba ese extremo: "En caso de quedar desierta esta primera subasta, se celebrarán en el mismo lugar y hora, hasta un máximo de tres subastas sucesivas más cada 7 (SIETE) días naturales, siendo el precio de cada una de ellas, el de la subasta inmediatamente anterior, rebajado en un 15 por ciento", reza el escrito.
Eso es precisamente lo que ocurrió en la última subasta pública de un buque de la Armada, el portaaviones Príncipe de Asturias. Se sacó a subasta con un precio que no encontró ningún comprador debido, principalmente, a la caída del precio del acero en el mercado internacional: los mayores interesados en la adquisición de estos buques encuentran beneficio en el desguace de sus partes y su posterior venta.
Tras sucesivas rebajas en el precio de la subasta, finalmente la empresa Surus Inversa se erigió como adjudicataria del buque con un precio final cercano a los 2,3 millones de euros. Esta compañía constituyó una UTE con una firma turca, Leyal Deltas, y entre ambas trasladaron el Príncipe de Asturias hasta aguas de Turquía. Allí se llevó a cabo un reciclaje verde, que permitió la adecuada retirada de los elementos contaminantes y el procesamiento de todo el material que pudiera ser reutilizado.
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