Una veintena de adhesiones ha conseguido el número dos de la trama Gürtel, Pablo Crespo, en su intento de apartar al magistrado José Ricardo de Prada del tribunal que debe juzgar la Primera Época de esta trama de corrupción (1999-2005).
El incidente de recusación presentado por el letrado Miguel Durán la semana pasada ha contado con el visto bueno de las defensas del ex tesorero del PP, Luis Bárcenas, y de su esposa Rosalía Iglesias; del ex diputado del PP, Jesús Merino; del considerado como testaferro de Bárcenas, Iván Yáñez; del considero número tres de Gürtel, Álvaro Pérez alias El Bigotes; del ex concejal popular Ricardo Galeote; del ex viceconsejero de Inmigración y Cooperación de la Comunidad de Madrid, Carlos Clemente; etc, etc. Según ha podido saber Vozpópuli, todos estos acusados han remitido sendos informes en las últimas horas a la Audiencia Nacional uniéndose a la petición de Crespo que se aparte al juez progresista del tribunal de Gürtel porque tiene mancha su imagen de "imparcialidad".
En concreto, el considerado como número dos de esta macrocausa de corrupción ha pedido que se aparte a De Prada del citado tribunal por su buena relación con el primer instructor de la causa, Baltasar Garzón, a quien "arropó" cuando fue condenado por el Tribunal Supremo por un delito de intervención de las comunicaciones al interceptar las conversaciones que los principales cabecillas de la Gürtel tenían con sus abogados en la prisión madrileña de Soto de Real. El segundo argumento dado es la supuesta amistad que, según ha publicado OkDiario, mantienen la hija del juez, Pilar Eirene de Prada, y el letrado Gonzalo Boyé, abogado del Observatori Desc, una de las acusaciones populares en varias piezas del caso Gürtel.
El PSOE, en contra de la recusación
Pero si las defensas han salido en tromba a apoyar la recusación, las acusaciones se han opuesto a la misma. Fuentes jurídicas consultadas por este periódico informan que tanto el Partido Socialista como la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (ADADE) han informado en contra de que el incidente de recusación prospere. En el caso de esta última acusación popular es especialmente dura con el periódico de Eduardo Inda. "No es el primer ejemplo que tenemos recientemente de hechos novedosos que descubre este diario digital de forma interesada y en connivencia clara con quien luego promueve un incidente de recusación utilizado precisamente dichas noticias como fuente de conocimiento y prueba de cuanto afirman. Sin duda todo ello tiene mucho que ver con la proximidad del inicio de las sesiones del Juicio Oral de esta causa y la relevancia pública de algunos de los acusados”, sostiene.
"Se trata de evitar que comience el juicio, y sin duda Crespo no es ajeno a todo ello que en fechas próximas pueda coincidir el desarrollo de la vista con una campaña electoral a nivel nacional", sostiene Adade
Asimismo, desde Adade se sostiene que "resulta llamativo que si todo lo anterior era conocido sea ahora cuando se plantea la recusación, y la única explicación a dicha aparente paradoja es evidente: se trata de evitar que comience el juicio, y sin duda no es ajeno a todo ello que en fechas próximas pueda coincidir el desarrollo de la vista con una campaña electoral a nivel nacional". "Ello supone un evidente abuso de derecho y fraude procesal que la Sala no puede tolerar.
Este jueves se nombrará un instructor en la Audiencia Nacional para estudiar a fondo la recusación. El problema es que el tiempo corre en contra del tribunal ya que el primer juicio de Gürtel debería comenzar el próximo 4 de octubre en la sede de San Fernando de Henares (Madrid). Si el instructor cree que el incidente de recusación debe ser debatido por el Pleno de la Sala de lo Penal, la vista oral se retrasaría de forma forzosa, explican las distintas fuentes consultadas.
Un juez polémico
Sin embargo, el incidente de recusación al que se enfrenta el magistrado José Ricardo de Prada por formar parte del tribunal que juzgará la primera etapa del 'caso Gürtel' no es el único al que se ha enfrentado en los últimos meses. De hecho, las afirmaciones que hizo el pasado mes de abril en una conferencia en Tolosa (Gipuzkoa) en las que aseguró que la tortura a algunos miembros de ETA había sido "clara" provocó que la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) y la Fiscalía solicitaran que fuera apartado de dos juicios contra miembros de la banda armada por una presunta falta de imparcialidad.
Sin embargo, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional rechazó ambas recusaciones aunque por la 'mínima'. Nueve magistrados votaron por mantenerle como miembro del tribunal, frente a ocho que querían apartarlo.
Lo cierto es que el magistrado José Ricardo de Prada cuenta con tantas simpatías como antipatías dentro de la Sala de lo Penal. Es un juez de carácter progresista, experto en materia de cooperación jurídica internacional y Justicia Penal Internacional. En ocasiones, sus votos particulares han sido muy polémicos como cuando, pro ejemplo, emitió uno donde justificó justificar el chivatazo a ETA por estar en plena negociación la banda terrorista con el Gobierno del PSOE.
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