El Defensor del Pueblo acaba de abrir una actuación de oficio para conocer qué medidas de protección se están aplicando con una menor de edad que fue agredida sexualmente en un instituto público de Madrid. Vozpópuli reveló este caso, que se investiga en el IES Herrera Oria de la capital madrileña.
El Defensor del Pueblo se ha dirigido a la Vicepresidencia y Consejería de Educación y Universidades de la Comunidad de Madrid con el fin de conocer las medidas de prevención que haya podido adoptar el centro educativo en el marco del protocolo de acoso escolar, los apoyos educativos que se hayan facilitado y las pautas correctivas que se hayan adoptado o vayan a adoptarse.
Esta actuación de oficio se inicia tras tener conocimiento, por diversas informaciones aparecidas en los medios de comunicación, de que una menor de 13 años había sido agredida sexualmente, presuntamente, por dos menores en los baños de un instituto público de Madrid, sufriendo desde entonces graves secuelas psicológicas.
Este caso fue revelado por Vozpópuli gracias al testimonio del padre de la víctima. La Policía Nacional está investigando la denuncia del progenitor por la presunta agresión sexual. Todos estos hechos se produjeron supuestamente en el interior de las instalaciones del IES Herrera Oria de Madrid. No confesó nada a su familia, que vio cómo tres veces intentó suicidarse, según relató a Vozpópuli. El centro público emitió un informe hace un mes: "no hay indicios suficientes por el momento o no son concluyentes". Ahora, la menor tiene que volver al instituto para realizar los exámenes, preferiblemente "por la tarde para que no tenga contacto con ningún alumno del centro".
El padre de la niña, que prefiere seguir en el anonimato, explicó a este medio todo el infierno que lleva viviendo su hija desde los siete años. El bullying que ha sufrido ha permanecido oculto ya que solo decidió contarlo hace pocos meses cuando ya había tocado fondo en sus sentimientos.
La niña entró en una depresión que la obligó a permanecer más de un mes en un hospital de la capital. En concreto, ingresó el 2 de abril y recibió el alta el 4 de mayo. Los médicos destacaron que la menor refería vivencias de acoso escolar.
La denuncia
El pasado 29 de mayo, el padre denunció una presunta agresión sexual sufrida por su hija. Los agentes tomaron testimonio a ambos en la Comisaría de Fuencarral-El Pardo. Este suceso ocurrió el 13 de octubre de 2022 en el recreo. La menor estaba en el servicio femenino cuando dos compañeros la agarraron por detrás empujándole contra la pared quedando inmovilizado. La tocaron los genitales y los pechos pero no llegaron a realizar penetración, según la denuncia a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
"Se estuvieron riendo todo el tiempo y una vez realizada la agresión la tiraron al suelo", explicaron. La víctima identificó en todo momento a los dos agresores. "Mándame una foto o sino te pasará lo de antes", le dijo varias semanas después uno de estos menores. Ante el temor le envió las instantáneas a los autores del bullying.
Los nuevos episodios de humillación también hacían referencia a la condición sexual de la menor. En todo este tiempo ha sufrido robos, agresiones en el cuello, en las muñecas, moratones... Esta narración fue el detonante para que el padre acudiera al centro el 17 de abril para abrir un Protocolo de Acoso Escolar.
Ante la insistencia de la familia, el colegio decidió el 11 de mayo emitir un informe en el que advertía que: "no hay indicios suficientes por el momento o no son concluyentes. Se decide prolongar las indagaciones con fecha de registro".
El último mensaje del colegio
El último mensaje del instituto a la familia data de este miércoles. La dirección le ha programado ahora los tres exámenes que le restan a la menor. Todos en horario de tarde para que "no tenga contacto con ningún alumno". "El ánimo del centro es ayudar a que puede superar el curso", avisan.
Fuentes de la Consejería de Educación han explicado a Vozpópuli que el caso está judicializado y está siendo investigado por la Policía Nacional. "El centro educativo abrió un protocolo que se mantiene abierto", subrayan a este medio.
Asimismo, defienden que a la familia de la alumna se le ha ofrecido un cambio de centro para el presente curso escolar. También se le ha ofrecido el Servicio de Apoyo Educativo Domiciliario (SAED) dada la imposibilidad de la alumna a la hora de acudir a clase, aunque fue rechazado.
El padre de la niña tiene "una mezcla de emociones increíbles". "Impotencia con mucha rabia e ira. Mi hija está tomando cinco pastillas al día, está adormecida", lamentó.
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