El Defensor del Pueblo irrumpe en el 'caso Vinícius'. En una nota de prensa, la institución anuncia que se ha dirigido formalmente al Consejo Superior de Deporte (CSD) para conocer qué actuaciones ha emprendido ese organismo tras los "insultos racistas" que recibió el jugador del Real Madrid en el campo del Valencia CF. La iniciativa tiene lugar después de dos organizaciones brasileñas planteasen sus quejas a la oficina que dirige Ángel Gabilondo.
"El Defensor del Pueblo se ha dirigido al Consejo Superior de Deporte (CSD) para conocer qué actuaciones ha emprendido ese organismo tras los insultos racistas al jugador del Real Madrid Vinicius José Paixao Oliveira Junior, el pasado 21 de mayo de 2023 en el partido Real Madrid Club de Fútbol y el Valencia Club de Fútbol", señala la institución en un comunicado.
Y añade: "La intervención de la institución responde a las quejas recibidas ayer, 24 de mayo, de dos organizaciones de la sociedad civil brasileña por los incidentes “de carácter xenófobo y racistas” acaecidos en el trascurso del mencionado encuentro de fútbol".
Según detallan desde el Defensor del Pueblo, la Ley 19/2007, de 11 de julio, contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte señala que las actividades deportivas han de ser un espacio libre de cualquier tipo de discriminación y de violencia.
Contacto con Brasil
"Con esta actuación, el Defensor del Pueblo solicita información al CSD acerca de las actuaciones que se hayan podido realizar sobre estos hechos en el seno de la Comisión Estatal contra la Violencia, el Racismo, la Xenofobia y la Intolerancia en el Deporte, que contempla dicha Ley".
Asimismo, el Defensor del Pueblo se ha dirigido a Carlos Alberto Vilhena, Procurador Federal dos Direitos do Ciudadào, su homólogo brasileño, para informarle de la actuación iniciada.
Ángel Gabilondo hizo pública, el pasado 23 de mayo, como titular de la Institución Nacional de Derechos Humanos en España, su repulsa por lo sucedido y manifestó que: “En todo caso y en cualquier situación, encontramos absolutamente rechazables los insultos racistas, por afectar a los derechos humanos y a los derechos fundamentales. Y, por tanto, merecen ser reprobados y denunciados”.
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