España

Demandan a un conocido jinete olímpico por la presunta venta de un caballo ciego para competir

Un empresario mexicano reclama más de 100.000 euros tras comprar a un caballo para competiciones que sufre una enfermedad visual en uno de sus ojos

  • Ícaro, el caballo que ha perdido la visión en un ojo

Lo que parecía que sería un buen regalo para su hija acabó siendo un verdadero dolor de cabeza. A finales de 2022, Rodoldo contactó con un reconocido jinete olímpico español para comprarle un caballo para que su hija pudiera competir con él en los juegos panamericanos de hípica y que el animal pudiera convertirse en su mayor aliado para cumplir su sueño de participar en los juegos olímpicos

El acuerdo entre el empresario mexicano y el reconocido jinete español consistía en que el ejemplar, el cual se suponía que "presentaba las cualidades óptimas para la competición", no sería trasladado hasta México hasta que no fuese preparado para competir por el vendedor en el Club Hípico Somosaguas. Este preacuerdo verbal ocasionó que la familia que había comprado al animal tuviese que esperar hasta agosto de 2024 para poder disfrutar de su compañía. No obstante, esperaban que la espera diera sus frutos, ya que sería entrenado bajo la supervisión de un competidor olímpico.

Tras meses de larga espera llegó el día, el cabo llegaba al aeropuerto de México listo para competir o, al menos, eso era lo que la familia Mora esperaba. Tras una revisión veterinaria ordinaria, llegaron las malas noticias: Ícaro no podía competir. “En la evaluación clínica de la función visual los reflejos fotomotores pupilares, de deslumbramiento y de amenaza fueron normales en el ojo izquierdo mientras que se encontraron ausentes en el ojo derecho", rezaba el diagnóstico del informe emitido por el Hospital Veterinario Animal Home. 

Según el informe veterinario, el animal sufría una inflamación crónica en el ojo que "originó un proceso de atrofia conocido como phtisis bulbi en el que el ojo y sus estructuras intraoculares se hacen más pequeñas de lo normal", por lo que la consecuencia inevitable es la pérdida de visión. "Este tipo de procesos llevan tiempo para la presentación de la atrofia, en donde se mantiene el ojo bajo condiciones severas de inflamación y dolor y ya después de algún tiempo (más de un año) el ojo se “auto cicatriza”. No existe ningún tratamiento que pueda revertir el proceso de atrofia y sólo se recomienda mantener el ojo en observación", señalaba la veterinaria en su informe. 

Tras los daños ocasionados, el empresario mexicano ha interpuesto una demanda civil contra el jinete español Claudio Castilla. El demandante defiende que el diagnóstico veterinario del animal y el estado crónico de su enfermedad visual demostrarían que la dolencia del caballo tuvo su origen cuando se encontraba en posesión del vendedor.

Ícaro, caballo de competición

El demandante pide el pago de más 100.000 euros

En la misma línea, sostiene en la demanda a la que ha tenido acceso Vozpópuli, que "el vendedor sabía de la existencia de dicha enfermedad, dado que el caballo no presentaba visión alguna por el ojo derecho. "Es materialmente imposible que un experto jinete como el demandado desconozca que un caballo presenta una enfermedad visual tan grave en el ojo como es que dicho ojo no sea visual, tal y como dispone el informe veterinario", sentencia el demandante. 

El empresario mexicano entiende que la experiencia de Castilla como jinete de competición, con varios medallas de oro en competiciones nacionales y con experiencia en hasta cuatro juegos olímpicos, debe de tenerse en cuenta a la hora de evaluar si conocía o no la enfermedad del ejemplar que estaba vendiendo. Más todavía cuando el acuerdo al que llegan el vendedor y el comprador pasa porque el caballo debe permanecer varios meses en España para ser "preparado para competir". 

Precisamente con este objetivo, el empresario mexicano costeó los gastos derivados de su entrenamiento y manutención desde el año 2022. Según defiende el demandante, desde el momento en el que se formalizó verbalmente la compraventa, el caballo estuvo siendo cuidado en el centro de hípica del jinete español. 

En consecuencia, el empresario reclama al jinete olímpico un total de 101.324,56 euros además de los intereses que se vayan aculando hasta la fecha del pago. El demandante reclama los 60.000 euros que pagó por el caballo más todos los gastos derivados de su adiestramiento y manutención como indemnización por los daños y prejuicios ocasionados. 

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