La exabogada de Podemos Mónica Carmona ha comparecido en calidad de testigo ante el magistrado del caso Niñera para reiterar la denuncia que ya formuló en el procedimiento abierto por la contratación de Neurona. La que fuera responsable de Cumplimiento Normativo de la formación ha precisado que le llegó a su departamento una denuncia anónima acerca de que la ministra de Igualdad, Irene Montero, tenía a su disposición a una persona del partido para que cuidara de su hija menor.
Fuentes presentes en la declaración consultadas por Vozpópuli explican que ha sido una cita especialmente bronca debido a la tensión existente entre la exabogada de la formación morada y los actuales letrados del partido. Carmona, que ha comparecido por videoconferencia, ha precisado que canalizó la denuncia anónima en calidad de responsable de Compliance de Podemos pero que nunca llegó a indagar en el tema debido a su despido fulminante.
Como consecuencia, ha dicho, no recabó pruebas que demuestren que Arévalo ejerció como cuidadora de la hija menor de Montero y Pablo Iglesias. No obstante sí ha confirmado que muchos miembros de Podemos respaldaron la denuncia ante Cumplimiento Normativo, si bien se ha negado a identificarles alegando motivos de confidencialidad. Una postura que ha enfadado especialmente a los abogados del partido, quienes han enfatizado que se trata de una acusación lo suficientemente grave como para no precisar en detalle el contenido de la misma.
Se trata de la segunda vez que Carmona declara en los juzgados de Plaza Castilla. En octubre del pasado año ya ofreció su testimonio ante el instructor Juan José Escalonilla que investiga presuntas irregularidades en la contratación de la consultora Neurona por parte de Podemos para los comicios de abril de 2019. De hecho, en el marco de esa causa, el titular del Juzgado de Instrucción número 42 le requirió que ampliase los hechos denunciados tanto por ella como por el abogado también despedido José Manuel Calvente.
Entonces la letrada remitió un amplio escrito que dio pie a la apertura de tres líneas separadas de investigación. De todas ellas solo se mantiene viva a la relativa a esta causa por un posible uso irregular de los fondos del partido. "Recibí una denuncia interna confidencial afirmando que la dirigente de Podemos Irene Montero utilizaba a una persona a sueldo del partido, la señora Teresa Arévalo, como cuidadora de sus hijos, lo cual, además de ser contrario a las más elementales normas éticas, podría ser constitutivo de un acto de administración desleal del patrimonio del partido", expuso en su escrito.
Al hilo explicó que pudo comprobar que Montero utilizaba "habitualmente" a Arévalo como niñera y que así quedó demostrado con motivo de un viaje de campaña electoral a Alicante el 20 de octubre de 2019. Según precisó, las tres se desplazaron a dicha ciudad a cargo del presupuesto de campaña de Unidas Podemos para los comicios del 19 de noviembre de ese ejercicio. Este martes ha reiterado que se produjo ese viaje y que era "vox pópuli" que Arévalo era la cuidadora de la hija pequeña de Montero, que entonces solo tenía meses de edad.
Los cargos de Arévalo
Sin embargo, al ser preguntada por los cargos que ostentaba Arévalo en aquel momento, Carmona ha asegurado no saber que fue dirigente de la formación morada en Castilla-La Mancha, así como tampoco coordinadora del gabinete del grupo parlamentario cuya portavocía ejercía entonces Irene Montero. Cabe recordar que en su interrogatorio ante el magistrado, la alta cargo del Ministerio de Igualdad negó las acusaciones y dijo que nunca había cobrado del partido sino que su sueldo provenía de su labor en el Congreso.
Misma tesis mantuvieron el tesorero Daniel de Frutos y la gerente Rocío Esther Val tras su imputación en la causa. La Fiscalía, que no ha estado presente en la declaración de Carmona, solicitó estas diligencias para esclarecer si Arévalo cobró de la formación liderada entonces por Iglesias y si, de ser así, se produjo una administración desleal del patrimonio de Podemos.
Ambos negaron los extremos así como el hecho de que Arévalo ejerciera de niñera de la hija de Montero. El magistrado José María Escribano, que abrió estas diligencias en abril, ya solo tiene pendiente de escuchar, también como testigo, a la exchófer de la ministra, Elena González. El titular del Juzgado de Instrucción número 46 de Madrid acordó escucharle en sede judicial justo con el resto de implicados en la causa aunque no fijó fecha de su declaración.
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