Los republicanos van a intentar adelantarse esta vez a CiU, aprovechando que los nacionalistas negocian discretamente con el Gobierno alternativas a la consulta soberanista que Oriol Junqueras (ERC) quiere celebrar en Cataluña en octubre del año que viene, como muy tarde. Con este propósito, preparan una iniciativa parlamentaria para que el Congreso vote el llamado ‘derecho a decidir’ y se retraten todos los grupos parlamentarios. El que más tiene que perder en este trance es el PSOE, pues al igual que ocurrió en febrero pasado, se verá obligado a digerir otra fractura protagonizada por los 14 diputados que el PSC tiene en la madrileña Carrera de San Jerónimo.
En el PSOE se teme el eco de otra indisciplina de voto por parte de los diputados del PSC justo cuando Rubalcaba presume de tener la única solución para Cataluña
La iniciativa que prepara ERC le pilla a Alfredo Pérez Rubalcaba en el peor momento, justo cuando presume de que el PSOE es el único partido que ofrece una alternativa razonable para Cataluña basada en la apertura de la Constitución a un modelo federal. Esta indefinición de los socialistas ante un problema tan grave, ha sido anotada por el núcleo duro del Gobierno en su agenda y no parará de reprochársela a Rubalcaba cada vez que en el Congreso se someta a debate el conflicto catalán. El pasado miércoles, Mariano Rajoy se tiró a la yugular de Rubalcaba preguntándole si era partidario o no del "derecho de autodeterminación", la forma más directa de saber lo que hay detrás del 'derecho a decidir'.
La argucia de los republicanos coge también al PSC en una situación delicada ya que ahora se inclina por sumarse al denominado ‘pacto nacional por el derecho a decidir’ que promueven en el Parlamento catalán CiU, ERC e Iniciativa. El respaldo de los socialistas catalanes al pacto les quita margen para defender en Madrid el mismo criterio que comparte la ejecutiva federal del PSOE y el propio Rubalcaba: Igual que ocurrió en febrero, pero con el problema agravado como consecuencia de la fuerte división que azota a Cataluña.
El respaldo de los socialistas catalanes al 'derecho a decidir' en el Parlamento catalán les resta margen para defender una postura diferente en Madrid
Las desavenencias en la familia socialista sobre el futuro de esta comunidad tuvieron un primer capítulo cuando hace seis meses la exministra Carmen Chacón se ausentó de la votación plenaria en la que el resto de los diputados del PSC avalaron el ‘derecho a decidir’. “No voy a apoyar las resoluciones de los tres partidos que han iniciado en Cataluña un proceso de ruptura con el resto de España”, explicó entonces Chacón, una semana antes de ser sancionada, como los otros 13 diputados del PSC, con 600 euros de multa por la dirección del PSOE. La exministra verá ahora los toros que se lidian en el Congreso desde la lejana Miami.
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