“No son policías normales, son del servicio de información y su trabajo es recoger datos para crear ficheros ilegales que están a disposición del Gobierno para señalar insurgentes". Esta alerta lleva varios días circulando por grupos de WhatsApp de toda España. Es un documento que advierte a los asistentes a las caceroladas contra el Ejecutivo de que la Policía les vigila y aporta algunos consejos para detectar a los agentes de paisano: “Grábales tú también y difunde la grabación por las redes sociales para señalarlos y reventarles el servicio”.
Son cinco folios que no llevan la firma de ningún colectivo específico. Lo encabeza una foto de Pedro Sánchez con el lema “Un buen ciudadano obedece. Confía en tu Gobierno”. Es la misma foto que se ha podido ver durante este estado de alarma en marquesinas y en octavillas entre algunos de los manifestantes antigubernamentales. Una lona de grandes dimensiones con la misma imagen se desplegó el pasado en un edificio del Paseo de la Castellana de Madrid.
El activista tuitero contrario al Gobierno Alvise Pérez se ha atribuido la autoría de estas iniciativas con esa imagen del presidente como si fuese el Gran Hermano de la obra de George Orwell 1984. Pero Alvise Pérez no está detrás este documento que alerta a la gente sobre policías de paisano “grabando a los que están en los balcones o a manifestándose”. “Grabar a los balcones les permite consultar el catastro y el padrón municipal para saber quién vive en cada domicilio, esto es real”, añade el texto.
A pesar de no llevar firma, los metadatos del documento delatan al “autor”. Según las propiedades del pdf, lo confeccionó el domingo a las 16.36 “Enrique Arias Gil”. Un vistazo en Internet arroja varias publicaciones en materia de seguridad, terrorismo y bandas violentas a nombre de este analista. Es miembro de la Asociación de Diplomados Españoles en Seguridad y Defensa (ADESyD) que muestra su voluntad de colaborar con instituciones vinculadas al Ministerio de Defensa.
Enrique Arias Gil llegó a publicar en el IEEE en 2018 un artículo titulado “Yihad y Ramadán: el vínculo entre la yihad y el mes sagrado del islam en el fundamentalismo islámico”. Cuenta incluso con un blog en el que detalla su currículum y su formación académica y docente. También consta un correo de contacto. Este periódico usó esta vía para conversar con él. Al cabo de un par de horas, el experto en seguridad atendió a la consulta de Vozpópuli sobre la autoría del documento que acusa a la Policía de crear ficheros ilegales sobre ciudadanos contrarios a Pedro Sánchez.
"Identificaciones completamente ilegales"
En un primer momento afirma haber “maquetado” el documentado a partir de la información y los escritos que le han facilitado miembros de la Policía. “Ha habido un montón de gente que ha sufrido este tipo de acciones de percibir fotografías en sus casas, de recibir preguntas inadecuadas, de pedir identificaciones completamente ilegales”, denuncia al otro lado del teléfono.
Fuentes de la Dirección General de la Policía consultadas por Vozpópuli niegan categóricamente este extremo. "Es absurdo", dice un portavoz policial tras analizar el documento. Explica que su contenido es el que se puede encontrar en cualquier manual básico de grupos radicales sobre cómo plantar cara a la policía. Dudan desde el Cuerpo que sea un texto redactado por policías. Recuerda que la gente tiene el mismo derecho a aplaudir desde sus balcones que a protestar contra el Gobierno. Lo mismo en salir a la calle en las horas de paseo con una cacerola siempre que respeten el distanciamiento social. Ni el documento ni su "autor" aportan evidencias sobre los presuntos ficheros ilegales o la unidad o brigada concreta que los realiza.
Sobre el hecho de que su nombre aparezca en las propiedades de un documento anónimo, el analista admite que su intención era que su identidad no figurase. “No sé qué ha podido pasar, pero básicamente lo que he hecho ha sido copiar y pegar, lo he hecho por los compañeros y por algún motivo ha quedado algún metadato porque le di a borrarlos todos. Pero bueno, da igual porque ya saben quién soy desde hace muchísimo tiempo y estoy más fichado que un dominó, así que no me importa”, comenta.
-”Usted es del Cuerpo Nacional de Policía, ¿verdad?”, pregunta desconfiado.
-”No, soy periodista”.
Reconoce la confección del documento que se ha viralizado a través de los teléfonos móviles, pero niega la autoría intelectual: “Hay gente que es del Cuerpo Nacional de Policía, de diferentes secciones... divisiones, perdón, que son los que han estado redactando”. La Policía tiene cinco Divisiones, pero son unidades administrativas y no operativas (Personal, Formación y Perfeccionamiento, Económica y Técnica, Documentación y Cooperación Internacional).
"Policías de Información cazados"
El documento se titula “¡Atención! ¡Policías de Información!” y va acompañado de las etiquetas #gobiernodomisión #veteyasánchez y #GobiernoObedece. “Ahora cualquiera puede ser señalado menos un abertzale o un independentista porque el orden de las cosas se ha subvertido”, denuncia. Tras indicar a los manifestantes cómo actuar para detectar a policías de paisano, a modo de ejemplo, el documento contiene fotos de “policías de Información cazados haciendo fotos”. “No respetan la distancia, no van protegidos y pueden llevar una riñonera”, dice el pie de foto.
Preguntado a este respecto, Enrique Arias Gil dice desconocer si son o no policías realmente. Alega que a él tan solo le hicieron llegar las fotos, pero no comprobó si eran agentes o ciudadanos a los que incluyó en un documento que se ha viralizado en estos últimos días. La Ley de Seguridad Ciudadana contempla entre sus infracciones graves (sancionadas con hasta 30.000 euros) “el uso no autorizado de imágenes o datos personales o profesionales de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad que pueda poner en peligro la seguridad personal o familiar de los agentes”.
Para evitar ser detectados, el documento recomienda “difundir a través de una VPN (red privada virtual) para que cuando rastreen desde dónde viene el vídeo viral con los datos que les facilita Telefónica, aparezcan datos encriptados con origen en un servidor en otro país y no te puedan identificar o al menos les cueste más trabajo”. Según dice el texto, las VPN permiten elegir país de origen para el tráfico de datos. Recomienda escoger EEUU. Su argumento es que “tendrán que pedir una comisión rogatoria y es muy dudoso que la administración Trump colabore con el Gobierno Bolivariano de Sánchez-Iglesias en facilitarle datos de tus conexiones”.
Recomienda no llevar documentación
Otro de los consejos para quienes acudan a las caceroladas contra el Gobierno es no llevar la documentación para evitar ser identificado. La tesis es que la Policía tendrá que trasladarse con la persona a comisaría y no se van a arriesgar a abandonar la manifestación todos los agentes para identificar a los asistentes en sede policial. La ley de seguridad ciudadana también recoge como un motivo de infracción leve no tener la documentación personal legalmente exigida o negarse a entregarle la documentación a la Policía.
“Hay que ir documentado pero para que se pida la documentación a alguien tiene que haber una infracción o un motivo de delito -replica Enrique Arias Gil- y si no la hay y se mantiene la distancia de seguridad y se hace una cacerolada en torno a un edificio no es ilegal y de hecho el Tribunal Constitucional lo ha establecido así hace tres días”. No consta que el máximo órgano judicial haya dictaminado nada en ese sentido. En todo caso, el último pronunciamiento del Constitucional en lo que respecta a concentraciones fue hace dos semanas cuando prohibió una manifestación en coches alegando que la salud está por encima del derecho de manifestación en este momento de pandemia.
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