Pedro Sánchez acepta un relator internacional que verifique las negociaciones del PSOE con Junts y también que el partido de Carles Puigdemont proponga, por cauces constitucionales, un referéndum de autodeterminación, según se desprende del acuerdo firmado por ambas fuerzas y difundido este jueves. Los dos partidos han pactado la amnistía total para los políticos independentistas implicados en el 1-O; lo que supone el perdón total a los responsables de los delitos que llevaron a Cataluña a una confrontación sin apenas precedentes con el Estado.
"La Ley de Amnistía, para procurar la plena normalidad política, institucional y social como requisito imprescindible para abordar los retos del futuro [...] debe incluir tanto a los responsables como a los ciudadanos que, antes y después de la consulta de 2014 y del referéndum de 2017, han sido objeto de decisiones o procesos judiciales vinculados a estos eventos. En este sentido, las conclusiones de las comisiones de investigación de esta legislatura se tendrán en cuenta en la aplicación de la ley de amnistía en la medida que pudieran derivar situaciones comprendidas en el concepto lawfare o judicialización de la política, con las consecuencias que, en su caso, puedan dar lugar a acciones de responsabilidad o modificaciones legislativas", zanja el acuerdo rubricado por el PSOE y por Junts.
El líder del PSOE, que ha intentando evitar hasta última hora que una figura internacional verifique las negociacones para resolver el procés, ha terminado aceptando un relator. Así, según se desprende del pacto, "el PSOE y Junts han acordado dotarse de un mecanismo entre ambas organizaciones, internacional, que tenga las funciones de acompañar, verificar y realizar seguimiento de todo el proceso de negociación y de los acuerdos a los que se llegue".
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Ambos partidos dejan claras sus interpretaciones de lo acontecido en esta década: "El PSOE y Junts reconocen sus profundas discrepancias y son conscientes de la complejidad y de los obstáculos del proceso que se disponen a emprender. Por un lado, Junts considera legítimo el resultado y el mandato del referéndum del 1 de octubre, así como la declaración de independencia del 27 de octubre de 2017. Por el otro, el PSOE niega toda legalidad y validez al referéndum y a la declaración, y mantiene su rechazo a cualquier acción unilateral. Al mismo tiempo, constatan que se pueden alcanzar acuerdos importantes sin renunciar a las respectivas posiciones".
En definitiva, en el documento se incluye como contenido a negociar la propuesta de un referéndum de autodeterminación sobre el futuro político de Cataluña amparado en el artículo 92 de la Constitución; se demanda la participación directa de Cataluña en la instituciones europeas, y el ansiado mediador internacional.
Y el PSOE se compromete a desarrollar de nuevo y a través de los mecanismos jurídicos oportunos el Estatuto de 2006, así como el despliegue y el respeto a las instituciones del autogobierno y a la singularidad institucional, cultural y lingüística de Cataluña.
Del mismo modo, Junts quiere que se promueva "el regreso a Catalunya de la sede social de las empresas que cambiaron su ubicación a otros territorios en los últimos años". Y una cesión del 100% de todos los impuestos pagados en Cataluña. "Es hora de conceder a la sociedad catalana y al resto de la española un nuevo horizonte en el que las dificultades del pasado no sean un obstáculo y en que la política sea el marco de la política. Es hora de un nuevo marco en el que se resuelvan las diferencias", ha justificado el secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán.
Un acuerdo de legislatura
Cerdán ha querido dejar claro que el pacto entre el PSOE y Junts "es un acuerdo de legislatura" que pretende "dar estabilidad" para una legislatura de cuatro años. "El acuerdo es un acuerdo político y es un acuerdo también por la ley de amnistía. Es conjunto. Evidentemente lo que hemos firmado esta mañana es el acuerdo político entre los dos partidos", ha detallado en número tres del PSOE, quien ha zanjado: "No es un acuerdo de investidura, es un acuerdo de legislatura entre dos partidos como es el Partido Socialista y Junts. Hemos hablado de dar estabilidad para una legislatura de cuatro años".
Para los socialistas, Moncloa está lista para "abrir una nueva etapa histórica en la que, a partir del respeto y el reconocimiento del otro, se busque una situación política y negociada [al procés]". "La oportunidad es real y la voluntad también. Las urnas nos han dado esa posibilidad y eso es lo que vamos a hacer. Nuestro objetivo es abrir paso a una legislatura que nos permita avanzar y construir una sociedad abierta y moderna", ha espetado Cerdán en su intervención ante los medios desde Bruselas.
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