La Policía Nacional ha detenido en Algeciras (Cádiz) a un hombre que disparó a los agentes cuando accedieron a la vivienda en la que custodiaba, en un zulo, más de 400 kilos de hachís.
Según detalla en una nota el Cuerpo Nacional de Policía, al detenido, un hombre de 35 años con un amplio historial delictivo, se le imputan delitos contra la salud pública y de atentado contra los agentes de la autoridad.
El suceso ocurrió el pasado domingo sobre las 08:30 horas, cuando los agentes observaron la presencia de un vehículo todoterreno que levantó sospechas y del que vieron bajar a un hombre que se introdujo en una vivienda.
El sospechoso, al percatarse de la presencia de los agentes, cerró de forma apresurada el portón, haciendo caso omiso al alto que le había dado la Policía, que rodeó la vivienda y solicitó refuerzos.
Mientras los agentes rodeaban la vivienda e interpelaban sin cesar a la persona que se hallaba en su interior para que saliera, el sospechoso abrió fuego contra los agentes con rifle, disparando hasta en tres ocasiones.
Los proyectiles atravesaron la puerta metálica e impactaron en los vehículos estacionados en la vía, cerca del lugar donde estaban estos agentes
La primera de ellas lo hizo contra un muro donde se encontraba parapetado uno de los agentes, donde impactó un proyectil a escasos veinte centímetros del policía.
A continuación, efectuó dos disparos más contra el portón metálico de la cancela de la vivienda, al otro lado de la cual se hallaban el resto de agentes.
La situación se prolongó durante 30 minutos
Los proyectiles atravesaron la puerta metálica e impactaron en los vehículos estacionados en la vía, cerca del lugar donde estaban estos agentes, poniendo "en grave riesgo la vida de los mismos".
La situación se prolongó durante unos treinta minutos, hasta que el sujeto abrió la cancela de acceso al patio de la vivienda y, siguiendo las indicaciones de los agentes, se echó al suelo con las manos en alto.
Una vez inmovilizado, el resto de componentes del dispositivo aseguró la vivienda para comprobar que en su interior no se encontraba ninguna otra persona armada.
En el registro realizado en la vivienda se halló un rifle del calibre 30/30, con el que el agresor acababa de efectuar los disparos a los agentes, localizando junto al arma tres casquillos percutidos y, en el patio trasero de la vivienda se localizó un fusil del calibre 7/62.
408 kg en un armario
También se descubrió un zulo construido en el interior de un armario del dormitorio principal de la vivienda, en cuyo interior había ocultos doce fardos de hachís, los cuales arrojaron un peso de 408 kilos.
Igualmente se intervino numerosa munición de distintos calibres: 7/65, considerado como munición de arma de guerra, 30/30, munición de arma larga tipo rifle, y 9 milímetros.
Además se decomisó un vehículo tipo furgón, presuntamente utilizado por la organización para trasladar la mercancía.
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