Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres hombres de nacionalidad marroquí de 27, 35 y 37 años en San Isidro (Tenerife) por su participación en un presunto delito de captación, encubrimiento y financiación del terrorismo. Los detenidos son los responsables de captar y de favorecer el desplazamiento de un luchador extranjero o foreign fighter, un marroquí de 35 años, que inició su proceso de radicalización a raíz de trasladar su domicilio al municipio en el que residían sus captadores y comenzar una relación de amistad con ellos.
La captación se produjo en un locutorio que regentaban los tres detenidos en la localidad tinerfeña de San Isidro y en la mezquita local, donde tenían un papel protagonista por actuar como imanes, vocales y custodios de la misma.
Los arrestados introdujeron al desplazado en el rigorismo salafista, proceso que culminó con el convencimiento y decisión de éste de viajar a Siria para unirse a las filas de combatientes de la organización terrorista Al Nusra. En este tránsito, el hombre ya cambió completamente su fisonomía con una estética radical e incluso con una marca en la frente denominada “zabiba”, que se produce por apoyar la frente en la alfombra de rezo de forma contínua.
Refugiado en Centroeuropa
Tras su marcha en 2013 y hasta su regreso de forma ilegal a la isla en patera en 2015, los detenidos conocían en todo momento que éste se hallaba en Siria. Además, mantenían contacto con él y sabían que había perdido la mano izquierda en combate y que tenía malherido uno de los tobillos, siendo prácticamente imposible su permanencia en zona de conflicto.
De vuelta en Tenerife, los detenidos continuaron prestándole cobertura y apoyo económico a este combatiente hasta que conscientes de la dificultad de ocultar su conexión con el terrorismo yihadista apoyaron su decisión de abandonar las Islas Canarias para introducirse en el flujo de refugiados de Siria y Libia en Centroeuropa, abandonando la isla presumiblemente con documentación falsa.
Ya en Centroeuropa continuó utilizando nombres falsos y aportando orígenes diversos. En sus labores de encubrimiento y financiación, uno de los detenidos llegó a hacerle un envío de dinero a Hungría para su subsistencia en ese periodo. Finalmente fue detenido en Budapest materializándose su expulsión a Marruecos por las autoridades húngaras días después, donde permanece en paradero desconocido.
Esta operación, en colaboración con Europol, ha sido realizada por investigadores de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, junto con policías de la Brigada Provincial de Tenerife, en la que se han practicado dos registros domiciliarios. La investigación se ha desarrollado bajo la supervisión del Juzgado Central de Instrucción Número 6 y la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional.
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