La DGT se pone dura. Desde hace unos años la Dirección General de Tráfico está intentado por todos los medios reducir los gases perjudiciales para el medio ambiente que emiten los coches en las grandes ciudades. El Madrid Central, las nuevas etiquetas eco... Son varias las medidas que se han impuesto desde las administraciones públicas con el fin de erradicar de las carreteras aquellos coches que no cumplen los requisitos para circular por el centro de las ciudades. Un tema que siempre está en la palestra y que genera infinidad de debates, ya que hay muchas personas que no tienen el poder adquisitivo para cambiar de coche cada pocos meses.
Es por ello que cada vez son más los detractores de las limitaciones impuestas desde el Gobierno y la DGT. El parque de automóviles en España tiene un grave problema que en las medidas no se estima: la media de coches es cada vez más vieja. En nuestro país la edad media de los coches es de 14 años. Esto esclarece y pone el punto de mira en la situación económica por la que atraviesan los españoles. Mientras, en vez de tener en cuenta este dato crucial, los centros de las ciudades son cada vez más zonas exclusivas de los coches con etiqueta eco o 0 emisiones.
Las etiquetas de la DGT: los coches que pretende jubilar de aquí a unos años
Poco a poco, los humanos estamos destruyendo el planeta. Una frase que se repite habitualmente entre los más enterados del tema. Y tienen toda la razón del mundo; sin embargo, el tema de la movilidad sigue siendo una de las asignaturas pendiente de la Adminitración. La red de transporte público en ciudades como Madrid o Barcelona funcionan correctamente. Si salimos de las grandes urbes, ciudades como Ourense, Melilla o Zamora serán las grandes perjudicadas de las medidas que tienen pensadas la DGT de cara a los próximos años.
Todos estos agravios a los que tendrán que hacer frente los conductores vienen propiciados por la Zona de Bajas Emisiones (ZBE). Una medida anticontaminación que nació como la revolución de los gases contaminantes y el fin del dióxido de carbono en los centros de las ciudades. De cierta manera lo ha conseguido, pero a base de limitar y restringir la entrada de ciertos vehículos. La etiqueta C, la etiqueta B, la etiqueta ECO, la etiqueta 0 emisiones... Las nuevas pegatinas que se han convertido en el quebradero de cabeza de todos los españoles.
Dentro de las categorías creadas por la DGT, hay una clara perdedora que son los coches que carecen de etiqueta. El selecto grupo de coches que compone esta lista son los gasolina previos 2001 o diesel anteriores a 2006. De primeras, es más que evidente que hay que erradicar la existencia de estos modelos. El tema es que un 28,1 % de los automóviles en España no tienen etiqueta.
Esto implica que uno de cada cuatro coches tienen serias limitaciones para entrar en las ciudades, hasta el punto de que en Madrid estos coches no pueden moverse ni en la ciudad, ni dentro de la M-40. Cerca de 7 millones de conductores verán como, poco a poco, tendrán que buscar un nuevo coche y jubilar el suyo para poder entrar en las zonas ZBE de la DGT y así poder acudir al trabajo o moverse con total libertad. Veremos cómo acaba esta guerra interna entre las medidas anticontaminación y el cambio de paradigma de los automóviles.
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