La DGT es la entidad encargada de salvaguardar la vida de todos los españoles dentro de las autopistas y carreteras de nuestro país. Para ello, la entidad confeccionó una serie de normas que se deben cumplir a rajatabla, desde límites de velocidad dependiendo de la zona en la que se encuentren, hasta la prohibición de coger el coche tras haber consumido alcohol. A pesar de ello, miles y miles de personas reciben diariamente multas de tráfico impuestas por los agentes de la Guardia Civil.
A pesar de las constantes campañas por parte de la DGT tratando de concienciar a todos los conductores de los peligros que conlleva conducir, parece que no tienen ningún efecto real en el acervo social. Es más, el ministro del Interior Fernando Grande-Marlaska presentó el balance provisional de los siniestros registrados en las carreteras españolas durante el pasado año; 1.048 siniestros mortales en los que fallecieron 1.145 personas, tres menos que en 2022, y otras 4.495 personas sufrieron heridas que requirieron su ingreso hospitalario. Unas cifras escalofriantes que generan la constante incógnita y duda social de si se puede revertir la problemática automovilística que existe en nuestro país.
Más allá de la función que tiene la DGT y de su impacto en la sociedad, la entidad ha publicado un informe sobre la campaña que realizó sobre los autobuses escolares. Según los datos recogidos por la DGT, la realidad es que los conductores de este tipo de transportes suelen saltarse la normativa, de hecho uno de cada tres fueron sancionados. A continuación, os contamos todos los detalles sobre las denuncias y multas impuestas a los autobuses escolares.
Estas son las multas más recurrentes de la DGT a los autobuses escolares
La mayoría de las denuncias formuladas siguen siendo por cuestiones administrativas, como no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar o no tener suscrito un seguro de responsabilidad ilimitada, tal y como exige la ley. Ninguno de los conductores de transporte escolar controlados dio positivo en los controles preventivos de alcohol, pero 6 sí lo hicieron a otras drogas. En los cinco días de campaña, del 22 al 26 de enero, se formularon 1.781 denuncias a los 2.799 vehículos que fueron controlados", explica la DGT en un informe publicado en su página web.
Durante la campaña de la DGT, que ha durado un total de cinco días, un total de 1.014 vehículo fueron sancionados por los agentes de la Guardia Civil y pusieron 1.781 denuncias. Las irregularidades administrativas son las más frecuentes. De hecho, 629 fueron por no disponer de la autorización especial para realizar transporte escolar y 330 por no tener suscrito un seguro de responsabilidad ilimitada, tal y como exige la ley.
Por otro lado, el cinturón de seguridad también ha sido el protagonista de esta campaña para controlar los autobuses escolares. La DGT ha destacado que "tan solo 12 de los vehículos disponían de estos sistemas de retención no se hacía uso de ellos por presentar anomalías en su funcionamiento".
En cuanto al consumo de alcohol, la DGT ha indicado que ningún conductor dio positivo en los controles de alcoholemia; sin embargo, 6 de ellos sí que lo hicieron a otras drogas y 22 fueron sancionados por incumplir los límites de velocidad establecidos. Un tema que preocupa y mucho a la entidad, sobre todo porque los conductores transportan diariamente a un centenar de niños que acuden a los colegios.
Para terminar, estas son las otras infracciones de la DGT que se han saltado: "Los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil también han comprobado que 59 vehículos de transporte escolar presentaban deficiencias en las puertas de servicio y emergencias, así como en sus dispositivos de accionamiento y otros 15 fueron denunciados por no tener al día la Inspección Técnica de Vehículos".
