La DGT es la entidad encargada de salvaguardar la vida de todos los ciudadanos dentro de las carreteras de nuestro país. Una labor compleja y más teniendo en cuenta la cantidad de ilegalidades que se cometen al día en las autopistas, provocando un sinfín de accidentes de tráfico por las temeridades de algunos conductores. Es por ello que la institución elaboró una serie de normativas que se deben seguir a rajatabla, tanto de consumo de alcohol, como de límite de velocidad.
A pesar de las constantes campañas por parte de la DGT tratando de concienciar a todos los conductores de los peligros que conlleva conducir, parece que no tienen ningún efecto real en el acervo social. Es más, 1.145 personas fallecieron en siniestros de tráfico durante 2022, un 3% más que el año anterior. Este aumento contrasta con la tendencia a la baja que se iba gestando año tras año. En 20 años se redujo un 70%, cuando las muertes en carretera pasaban de las 4.000. Unas cifras escalofriantes que generan la constante incógnita y duda social de si se puede revertir la problemática automovilística que existe en nuestro país.
Más allá de la función que cumple la DGT dentro de la sociedad y su impacto directo en los siniestros de tráfico, la entidad ha publicado un estudio en el que explica cuál es la principal causa siniestralidad vial. Y es que uno de cada tres accidentes son provocados por un mismo motivo y que, contra todo pronóstico, muy pocos conductores tienen en cuenta a la hora de subirse a un automóvil.
Este es el principal causante de los accidentes de tráfico, según la DGT
"El informe 2023 sobre los efectos de la iluminación deficiente en la siniestralidad vial, elaborado por Fesvial y Limileds (Philips), lo deja claro: uno de cada tres siniestros de tráfico (el 36,6% concretamente) se produce por circunstancias de visibilidad limitada o por una iluminación deficiente. De hecho, esta investigación delata que uno de cada cuatro vehículos no pasa la ITV por problemas de iluminación y que en los últimos cinco años las deficiencias graves detectadas por este motivo han aumentado", explica la DGT en una publicación de su revista digital.
Dentro de los accidentes provocados por la falta de iluminación, la DGT diferencia dos tipos de siniestralidad que ha aumentado de manera considerable en los últimos dos años: los accidentes producidos por no usar el alumbrado reglamentario (que han pasado de constituir el 1,7% en 2017 al 6,4% en 2021) y los provocados por circular sin luz o deslumbrando el resto de conductores (casos que han crecido del 1,9% de 2017 al 3,2% de 2021).
Otro de los factores a tener en cuenta, es que en "el 76,9% de los siniestros en los que se produce una infracción por circular sin luz o deslumbrando, el conductor es un hombre". Así que, de cara a evitar accidentes de tráfico, hay que tener muy en cuenta la iluminación siempre que estemos conduciendo y seguir los consejos de la DGT.
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