"Mamá y Valeria te aman" esa es la frase escrita en la corona de flores que la familia de Diana Quer ha depositado en el exterior de la nave industrial de Asados, en Rianxo, donde apareció el cuerpo sin vida de la joven madrileña de 18 años.
La nave, que albergó una fábrica de gaseosas y otra de muebles, se ha convertido en un altar improvisado para los vecinos de la zona y familiares y amigos de Diana desde que José Enrique Abuín, el Chicle, confesara a la Guardia Civil que había arrojado al interior de un pozo el cadáver de la joven.
Este miércoles tanto Abuín como su mujer, Rosario Rodríguez, acudieron ante el juez para prestar declaración por la desaparición y muerte de Diana. Mientras que el principal sospechoso se negó a contestar a las preguntas hasta no conocer el resultado de la autopsia, su mujer sí colaboró con las cuestiones que le planteó el juez y fue puesta en libertad con cargos aunque sin ningún tipo de medida cautelar.
Una reacción totalmente contraria es la que se ha producido en la vivienda que el Chicle y Rodríguez comparten en Outeiro. "Asesino, estás muerto" son algunas de las pintadas que han aparecido en la pared exterior de su casa. También se ha escrito "cómplice" en la fachada como mensaje dirigido a Rodríguez.
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