España

Díaz se distancia de Iglesias y Sánchez: "Entre ellos se entienden mejor que yo con ellos"

La vicepresidenta ha mostrado su disconformidad por la guerra con Podemos: "Se levantaron de esa mesa y no volvieron a ir"

La vicepresidenta del Gobierno y candidata a la Moncloa con Sumar, Yolanda Díaz, se ha sentado con Jordi Évole en plena guerra con Podemos por liderar la izquierda que está a la izquierda del PSOE. Un encuentro en el que ella, en el carácter calmado que le caracteriza, no quiso meterse en charcos de manera directa, aunque sí repartió algunos dardos, la mayoría destinados a quien le puso a dedo al frente de la coalición de izquierdas: Pablo Iglesias.

De él ha dicho que no ha sabido marcharse de la política. Díaz se esperaba que siguiera vinculado a Podemos, pero no de un modo "tan agudizado". Después, ha añadido que "hay que dejar volar a la gente en política" y al ser preguntada si se refiere a Ione Belarra, no hay querido dar nombres: "A todo el mundo". "Formalmente no está en los órganos, pero está ahí siempre. Hasta ha anunciado cosas del Consejo de Ministros en algún espacio de comunicación", ha concluido la vicepresidenta.

Díaz reconoció sentirse identificada como destinataria del tweet de Iglesias, en el que acusó al aire "de ponerse de perfil cuando machacan a una compañera" de forma velada, en referencia a Irene Montero el día del debate de la ley del 'solo sí es sí'. "Yo también lo interpreté así", respondió a Évole cuando le preguntó por este tema, sorprendida porque "una persona tan brillante hable así". Después, ha marcado distancias con su forma de hacer política: "Yo no insulto a nadie".

Recalcó que ser elegida como sucesora de Pablo Iglesias a dedo fue "una falta de respeto a su organización política" por escoger a alguien que estaba fuera del organigrama de Podemos. "Él sabía perfectamente que estaba muy enfadada y que lo que hizo estuvo mal. Él lo sabe, por eso aún lo está explicando ahora".

Además, Díaz ha acusado a la cúpula de Podemos de no seguir los deseos de la militancia y de los liderazgos autonómicos: "Vi a muchísima gente de Podemos que querían caminar junto a Sumar. He visto a gente que incluso lloraba porque no entendía nada". También ha mostrado su desconcierto por la no presencia de los líderes morados y ha afirmado que le consta que algunos dirigentes quisieron ir, pero no lo hicieron: "Yo lo que estoy haciendo es sumar, no entiendo que te invite a un acto donde había partidos internacionales, nacionales, sindicatos... y ellos no fueran".

Al ser preguntada por la parte de culpa que tiene en la ruptura con Podemos, ella ha culpabilizado de todo a la formación morada: "Hubo muchísimas reuniones, también con Podemos. Se levantaron de esa mesa y no volvieron a ir. Creo que van a sumar, pero las cosas serias no se consiguen así". Además, ha afirmado que tiene "clarísimo" que cuando uno quiere estar, está".

"En todos los actos de Sumar, salvo en Murcia, estaban los dirigentes de Podemos", ha señalado, para después decir que no piensa entrar en el lodo con la formación morada. "Si pides la unidad a torta limpia, a tu electorado lo estás hundiendo, da igual que luego te des la mano", ha sentenciado la vicepresidenta.

Díaz marca distancias con Pedro Sánchez

Aunque mostró cariño hacia Pedro Sánchez -lo califica como "un gran político" al que admira por colocarse "frente a un partido que tiene 140 años de historia y ha ganado él"- cree que su forma de hacer política es más similar a la de Iglesias que a la suya propia. "Entre los dos se entienden bien, la que seguramente distorsiona sería yo", afirmó en la entrevista. Piensa que "esa forma de hacer política" consistente en "dar golpes en las mesas en las negociaciones" no va con ella.

Ha marcado distancias también en las relaciones con Argelia. Ha afirmado que si ella hubiese sido Sánchez, no hubiese hecho el giro hacia Marruecos: "Rompería [con el reino alauí] sin ninguna duda. Tengo clara mi posición sobre Argelia. Hay que tomar con seriedad al vecino de Marruecos. Trabajo con Marruecos todos los días y son nuestra frontera sur. Ahora bien, Marruecos es lo que es: una dictadura".

Al ser preguntada por Grande-Marlaska y el suceso en la valla de Melilla en la que murieron 23 personas, Díaz fue franca: hubiese cesado al ministro. "Yo creo que en política uno tiene que asumir responsabilidades", afirmó. Además, ha pedido respetar al adversario político, con buenas palabras hacia Alberto Núñez Feijóo: "Es un gran adversario y no reconocer a un gran adversario es equivocarse".

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