Juan Francisco se podría enfrentar a la pena de prisión permanente revisable por el asesinato de Mateo, el niño de 11 años de Mocejón (Toledo). El atroz crimen del joven se une al 75% de discapacidad psíquica que padecía, según el testimonio de su padre. Esta circunstancia podría no ser un "atenuante" durante el proceso judicial ya que no está claro si esta enfermedad "tiene que ver con el hecho que ha cometido". "Hay que investigar si tuvo brotes psicóticos anteriores", afirman los especialistas al tiempo que creen que en su primera declaración hay tintes de "psicosis" con esquizofrenia".
En una primera declaración, el asesino de Mocejón confesó el crimen y dejó un testimonio inquietante: "Ha sido mi otro yo". Esta revelación se une a los comentarios del padre que manifestó que su hijo padecía problemas mentales. Para los expertos esta "despersonalización" del suceso es una muestra de una "psicosis".
Ana Isabel Gutiérrez Salegui, psicóloga forense y Perito del Ilustre Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid, resalta en una conversación con Vozpópuli lo importante que es "determinar si la enfermedad que alega tiene que ver con el hecho". "Es bastante común que se alegue todo tipo de enfermedades mentales pero tienen que ubicarse en el hecho concreto y en el momento. No todas son atenuantes o eximentes", afirma.
Gutiérrez Salegui lamenta que la juventud del asesino de Mocejón, apenas tiene 20 años, puede provocar que tenga una "poca o nula historia clínica". "Hay conductas extrañas o atípicas que se pueden atribuir a la adolescencia, la gente también es reacia a ir a un psicólogo y es muy probable que un adolescente se niegue a ir", añade.
Episodios psicóticos anteriores
Por todo ello, la psicóloga forense invita a buscar la "huella psíquica" que puede ir desde analizar el contenido de la información de sus dispositivos móviles hasta a practicar un estudio de la conducta previa. "Muchas enfermedades mentales no aparecen de la noche a la mañana", asegura la especialista.
Gutiérrez Salegui advierte que muchas veces también se encuentran con simulaciones de trastornos en el ámbito penal. Los estudios cifran en un 30% estas patologías falsas. "Hay primero que descartar la simulación y buscar porque siempre hay signos o brotes psicóticos anteriores", manifiesta.
En la misma línea, la psicóloga Ana Villarubia aclara que la discapacidad del asesino de Mocejón "no informa de que sus capacidades estén alteradas, ni mucho menos, permanentemente". Informa de que necesita en muchos aspectos "apoyos externos" para ser autónomos con ayudas y apoyos que deben proporcionar los estamentos del Estado.
Una persona que tiene un 70% de discapacidad no puede practicar en su totalidad un "funcionamiento normal cotidiano sin apoyos externos". Unos apoyos que son en su mayoría los parientes más cercanos y si no los hubiera centros especializados en función de la gravedad de los mismos. Según Villarubia, la labor de sus progenitores ahora es presentar todos los informes médicos y psicológicos de su hijo.
El perfil de estas personas
Esta información puede explicar el desarrollo y conocer si la discapacidad puede ir a más o ya es crónica y no va a evolucionar. "Los más frecuente es que también vaya aparejado un retraso mental y de las capacidades. No en todo momento puede ser dueño de tus actos de forma permanente", afirma la psicóloga.
Villarubia asegura que este tipo de personas pueden ser rígidas a "nivel cognitivo", "inflexibles" y con "ideas focalizadas". "También son propensas a tener problemas de control de impulsos o irascibilidad", añade. No obstante, la psicóloga aclara que esta discapacidad no supone que padezca "esquizofrenia"
"Muchas veces estas personas no saben interpretar el mundo. Hay normas que no saben interpretar, pero eso no implica una enfermedad mental tan grave para que no pueda decir que no estaba en sus facultades mentales", explica Villarubia.
Los agentes de Policía Judicial de la Comandancia de Toledo buscan antecedentes psiquiátricos del joven y saber si había sido diagnosticado. Esta diligencia será fundamental de cara al hipotético juicio en el que se podría enfrentar a la prisión permanente revisable por el brutal asesinato de Mocejón.
Las dos versiones de Mocejón
Por su parte, el padre del Juan Francisco, el asesino confeso de Mocejón (Toledo), explicó este martes su versión de los hechos a los medios de comunicación. Visiblemente nervioso en plena calle aseguró que no pudo dormir en toda la noche. "Mi hijo tiene un 75% de discapacidad pero no toma medicación es un chico muy sano pero que tiene que dedicarse para lo que estamos diseñados que es para trabajar en el campo", afirmó
Fernando, vigilante de seguridad, confesó que un grupo de personas apedreó su casa por lo que tuvo que llamar a la Guardia Civil. "Estoy sin dormir, he dormido solo una hora estoy muy cansado", añadió el padre del asesino confeso de Mocejón.
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