El fuego devoró en segundos el techo de las discotecas Teatre y Golden de Murcia. Los locales se convirtieron en una auténtica ratonera mientras los clientes se agolparon a las puertas principales. Los más damnificados fueron las personas que se encontraban en los reservados de la zona superior. Precisamente se investiga si las puertas traseras de emergencias estaba operativas. La Policía Nacional también intenta determinar las causas de la tragedia porque la hipótesis del cortocircuito no está confirmada, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.
Estos dos locales de ambiente latino, ubicados en la zona de ocio de Las Atalayas, se enfrentarán desde este lunes a un exhaustivo examen por parte de las autoridades. La cifra provisional de la tragedia es de al menos 13 muertos y dos desaparecidos, ya que esta mañana han aparecido tres personas que seguían en búsqueda. El balance de fallecidos no se disparará más ya que se incluye en esta lista a los ausentes, según estas mismas fuentes.
La Fonda y Teatre eran el mismo recinto hasta hace algunos años que se dividió para montar dos locales. En el primero de los establecimientos ha sido donde se están encontrando los cadáveres por lo que todo hace indicar que fue el origen del incendio. La madera y el suelo de moqueta facilitó la propagación de las llamas mortales.
No obstante, las pesquisas de la Policía Nacional serán lentas. Hasta dentro de 48 horas la Policía Científica no podrá realizar la inspección ocular del interior. Para ello, tendrá que bajar la temperatura causada por las llamas y garantizar la seguridad de la estructura y los cimientos porque existe riesgo real de derrumbe completo.
Las salidas de emergencias de los locales de Murcia
Las primeras hipótesis de que el incendio se originó por un cortocircuito en la instalación de un altavoz no están para nada confirmadas ya que los especialistas policiales aún no tienen todo los datos sobre la mesa, según estas mismas fuentes. Desde un cigarro o artículos de pirotecnia, son otras de las cuestiones que se investigan.
"Caiga quien caiga, esto se va a aclarar", señaló este domingo el alcalde de Murcia, José Ballesta. El Consistorio ha solicitado información a los locales incendiados para conocer si puedo haber algún tipo de negligencias en sus instalaciones.
Desde este lunes, los responsables de las discotecas de Murcia tendrán que defender ante la administración si tenían la documentación en regla con un tema de especial relevancia: las salidas de emergencia. Las discotecas tenían dos salidas de emergencia en la parte trasera de los establecimientos. Y es que, a pesar de la celeridad del fuego, los clientes de los reservados superior no pudieron abandonar el lugar ante la voracidad de las llamas y los Bomberos tendrán que aclarar si estas salidas estaban operativas en el momento de la tragedia.
La fiesta de cumpleaños de Eric
La desgracia de este incendio se cebó con el grupo de amigos de Eric, uno de los fallecidos. Este joven nicaragüense cumplía 30 años y después de cenar decidió acudir con sus allegados a la discoteca Fonda Milagros. Estaban situados en el palco 18 de la planta superior, el principal foco de las llamas que arrasó la zona. Siete de los fallecidos son de su círculo cercano.
Otra de las historias desgarradoras de esta tragedia tiene como protagonista a la hija de Jairo. Una de las desaparecidas de 28 años que envió un audio de despedida a su familia. "Mami, la amo, vamos a morir". Después el teléfono se apagó.
La lista de heridos se reduce solo a cuatro personas. Dos mujeres de 22 y 25 años y dos hombres de 41 y 45 años. Resultaron afectados por la intoxicación de humo. Su relato será clave para la Policía Nacional a la hora de practicar las diligencias correspondientes.
La investigación del siniestro recaerá sobre el juzgado de Instrucción número 7. Este magistrado ha necesitado ayuda y el juez de guardia en el partido judicial de Murcia, José Fernández Ayuso, es uno de los dos designados por el TSJMU como coordinador para emergencias y sucesos con múltiples víctimas.
Fiestas con exceso de aforo y menores
La zona de ocio de las Atalayas ya habían estado en el foco de peligro de las agrupaciones. Tenían denuncias de fiestas sin control a menores de edad. Venta de entradas descontroladas a pesar del aforo y fiestas con menores y alcohol.
Se trata del incendio más mortífero registrado en España en un local de ocio desde el suceso vivido en 1990 en la discoteca "Flying" de Zaragoza, donde murieron 43 personas.
La mayor tragedia en una discoteca tuvo lugar en Madrid el 17 de diciembre de 1983, cuando un incendio originado tras las cortinas del escenario de la discoteca Alcalá 20 acabó con la vida de 81 personas, la mayoría jóvenes. Ahora a la lista negra se une estos dos locales de Murcia.
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