Viajes familiares por Barcelona, entradas para ver partidos de fútbol o paseos por la Playa de la Barceloneta. Así era la tranquila y discreta vida de algunos de los capos en España de la empresa rusa Bitzlato, una de las principales plataformas de intercambio de criptomonedas. Detrás de esta imagen de normalidad sus protagonistas reunían más de 50 millones de euros para blanquear los beneficios de las organizaciones criminales, según las investigaciones de los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil.
No vivían rodeados de lujos a pesar del alto nivel adquisitivo que contaban. Eso sí, en sus redes sociales invitaban a sus amigos a participar en esta plataforma de intercambio de criptos. Una vida discreta que contrasta con el 'jefazo' de la organización Anatoly Legkodymov, ruso de 40 años, que fue detenido en Miami por las autoridades americanas pero tenía su residencia en Shenzen (China).
El temor de la fuga
El fundador de Bitzlato si que hacía alardes de su poder. Compartía fotos con animales como leones y también disfrutada de lujos que hacen intuir un alto nivel de vida. Fue detenido una semana antes que sus 'currantes' españoles. El arresto de los 'capos' españoles se aceleró por parte de la Guardia Civil ante el temor de que los objetivos pudieran fugarse de nuestro país.
El líder de Bitzlato en España era el CEO de la empresa Mykhailo L. Fue arrestado en Valencia cuando se hospedaba en un apartamento vacacional. Tenía programa un viaje fuera de España en los próximos días. Este ucraniano, nacido en Kiev, no tenían ningún reparo en trabajar para esta empresa rusa.
Rusos y ucranianos juntos por el dinero del crimen
Los otros dos detenidos tenían una vida familiar asentada en Barcelona. Eran Alexander G., ruso, el director de Marketing y Pavel Lerner, ucraniano, que ejercía de director Comercial. Controlaban al detalle cada aspecto de la filial española. Los tres arrestados ingresaron en prisión provisional sin fianza.
Uno de los aspectos que más han llamado la atención de los investigadores es que rusos y ucranianos colaboraban juntos en blanquear el dinero proveniente del crimen organizado. No es el último movimiento de esta operación ya que los agentes de la Gendarmería Nacional de Francia han logrado intervenir y desactivar toda la infraestructura tecnológica necesaria para el funcionamiento de Bitzlato. Ahora queda el análisis de los servidores de los rusos, información que se compartirá con los investigadores españoles de la Guardia Civil.
1.000 cuentas de criptos por investigar
Con este volcado los investigadores podrán poner el rostro a los criminales que decidieron blanquear sus activos mediante las criptomonedas. Por ello se abrirá un nuevo espectro más amplio con el fin de poner barreras al crimen organizado a nivel europeo. Y es que quedan más de 1.000 cuentas con criptos por investigar.
En el marco de esta operación se han practicado un total de ocho registros, cuatro de ellos en España, uno en Francia, uno en Portugal, uno en Chipre y otro en Estados Unidos. Se han intervenido cerca de 18 millones de euros en criptomonedas, así como el bloqueo de más de 100 cuentas de criptoactivos asociadas a Bitzlato por un importe estimado de unos 50 millones de euros. También se han intervenido varios vehículos de alta gama y numerosos dispositivos informáticos y smartphones con información de gran interés para la investigación, así como 60.000 euros en metálico.
Sus inicios en Telegram
Esta plataforma de intercambio de criptos, uno de los principales exchanges en el ecosistema del cibercrimen, está vinculado a Rusia y a países de su entorno. Fue fundada en 2016, bajo el nombre de BTC Banker, y ganó popularidad en aquel entonces como como una plataforma segura y anónima de intercambio de criptomonedas P2P que operaba a través de Telegram.
En el año 2018, ya con su nombre actual, Bitzlato, tras un fuerte crecimiento y expansión, lanzó su plataforma web y comenzó a expandir sus servicios a otros mercados más allá de Rusia y países limítrofes, llegando a lanzar la primera aplicación móvil para intercambio de criptomonedas P2P en 2020.
Desde su fundación y hasta la actualidad, Bitzlato se ha caracterizado por ofertar anonimato a sus clientes, incumpliendo las más elementales medidas en el ámbito de la prevención del blanqueo de capitales. De esta forma se convirtió, de forma consciente, en uno de los exchanges más utilizados por la criminalidad organizada en general y el cibercrimen en particular, siendo este su modelo de negocio.
La mitad de las criptos del crimen organizado
Un estudio realizado por la empresa de análisis de la blockchain Chainalysis acreditó que, del total de transacciones de criptodivisas en las que participó Bitzlato entre 2019 y 2021 -ascendiendo las mismas a más de 2.000 millones de dólares-, al menos 966 millones procedían del cibercrimen. Fundamentalmente de la venta de servicios ilícitos a través de markets de la dark web y de rescates pagados por ciberextorsiones, fruto de secuestros informáticos tipo ransomware.
Esta operación policial se enmarca dentro de la estrategia compartida en el ámbito europeo de lucha contra el cibercrimen, donde se considera prioritario atacar a los servicios facilitadores de este ámbito criminal. La misma ha supuesto un importante golpe al ecosistema del cibercrimen y, muy en particular, a los mecanismos opacos de blanqueo de capitales mediante criptos mutilizados para monetizar los beneficios de su actividad.
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