España

El Rey pide unidad para vencer la pandemia y evitar una crisis social

El monarca insta a no bajar la guardia contra el coronavirus, ya que la situación es "grave" y el país vive unas "circunstancias verdaderamente excepcionales"

La peor pandemia en un siglo por culpa del coronavirus ha centrado el discurso más esperado de Navidad de Felipe VI, quien ha pedido "no bajar la guardia" en estos momentos porque la situación es "grave". Además, ha subrayado que el reto para los próximos meses es enfrentarse a la crisis económica y ha pedido un esfuerzo de todos los españoles para evitar que desemboque en un estallido social.

El Rey no ha hecho ninguna mención expresa de su padre, Juan Carlos I, y ha aparecido ante las cámaras vestido con traje gris marengo, camisa blanca y corbata azul. En su intervención de casi 14 minutos desde el salón de audiencias del Palacio de La Zarzuela, ha hecho hincapié de inicio que el país vive unas "circunstancias verdaderamente excepcionales" debido a la pandemia.

"Muchas familias no os habéis podido reunir esta noche como teníais pensado por las medidas sanitarias; y en miles de hogares hay un vacío imposible de llenar por el fallecimiento de vuestros seres queridos, a los que quiero ahora recordar con emoción y con todo respeto. Un recuerdo que llena de sentimientos muy profundos nuestros corazones", ha explicado en tono emotivo.

El jefe del Estado ha tenido también unas palabras para los muchos ciudadanos que luchan en estos días contra la enfermedad o sus secuelas tanto desde sus casas como en los hospitales o las residencias. "A todos os envío especialmente hoy mi mayor ánimo y afecto", les ha dicho.

Este 2020 que está a punto de terminar ha sido, en opinión del monarca, "un año muy duro y difícil" por culpa de un virus que ha irrumpido en las vidas "trayendo sufrimiento, tristeza o temor". También ha alterado la manera de vivir y trabajar, y ha afectado "gravemente" a la economía española. El resultado ha sido la paralización o destrucción de muchas empresas.

"Muchos ciudadanos y familias vivís la angustia del desempleo o la precariedad; la angustia de apenas llegar a cubrir las necesidades básicas; o sentís la tristeza de tener que abandonar un negocio al que habéis dedicado vuestra vida. Por todo ello es lógico y comprensible que el desánimo o la desconfianza estén muy presentes en tantos hogares", ha reconocido.

Sin embargo, Felipe VI ha hecho hincapié en que la respuesta a una crisis "tan seria" como la que vive el país "no puede venir de la mano de más desánimo o de más desconfianza". Si bien la situación es "grave", a renglón seguido ha insistido en que los españoles tienen que afrontar el futuro "con determinación y seguridad en nosotros mismos, en lo que somos capaces de hacer unidos, con ánimo y esperanza; con confianza en nuestro país y en nuestro modelo de convivencia democrática".

En este sentido, ha recordado que a lo largo de las últimas décadas, ante dificultades también graves, los españoles "siempre" fueron capaces de superarlas. "Y esta situación que estamos viviendo no va a ser distinta de las demás; porque ni el virus ni la crisis económica nos van a doblegar", ha enfatizado ante las cámaras.

"Una gran esperanza" con las vacunas

Sobre la situación sanitaria, el Rey ha dejado claro que la superación de esta enfermedad "llegará gracias a la ciencia y a la investigación". Entre tanto, los nuevos tratamientos contra el virus y el desarrollo de las vacunas que están en marcha ofrecen ya una "gran esperanza". Pero queda "mucho que hacer", ha advertido.

"La responsabilidad individual sigue siendo imprescindible y es un instrumento efectivo de lucha contra el virus. Por ello es tan importante mantenernos prevenidos y no bajar la guardia", ha subrayado el monarca antes de alabar el trabajo del colectivo sanitario.

"A los sanitarios les damos una vez más las gracias por su enorme esfuerzo, su extraordinaria profesionalidad y su gran humanidad con los enfermos. Hicieron frente a los primeros embates del virus en situaciones extremas y también de desbordamiento en algunos de nuestros hospitales", ha recordado.

Cuando no termina de remitir la segunda ola de la covid-19, el Rey ha destacado que los sanitarios siguen afrontando esta lucha "con una gran carga emocional y física" sobre sus espaldas. "Les pedimos que mantengan todo el ánimo y toda la fortaleza y que sigan cuidando de nuestra salud".

Evitar una crisis social

El otro gran problema, a juicio de Felipe VI, es la crisis económica, un reto que hay que evitar que derive, sobre todo, en una crisis social. "Cada persona importa y mucho. Por tanto, las personas y las familias deben ser nuestra preocupación fundamental. Especialmente nuestros jóvenes; su nivel de desempleo es altísimo, y no pueden ser los perdedores de esta situación", ha enfatizado.

En su opinión, la juventud española merece tener "la formación más adecuada, crecer personal y profesionalmente", y poder llevar a cabo sus proyectos, por lo que ha advertido de que España "no puede permitirse una generación perdida".

"Proteger a los más vulnerables y luchar contra las desigualdades que la pandemia ha creado o ha agravado es una cuestión de dignidad entre quienes formamos una misma comunidad política. Pero también será fundamental recuperar nuestra economía", ha hecho hincapié.

El jefe del Estado ha insistido en que, para ello, es "decisivo" fortalecer el tejido empresarial y productivo, industrial y de servicios: "El reconocimiento y el apoyo a nuestras empresas, la protección a nuestros autónomos y comerciantes, tan golpeados estos meses, será imprescindible para crear empleo, ese empleo que tanto necesita nuestro país". Además, el país necesita consolidar las bases que le dé "un horizonte claro de impulso, estabilidad y confianza económica, que anime la inversión y la creación de puestos de trabajo".

Por todo ello, los retos sanitarios, económicos y sociales a los que se enfrenta los españoles "son, por tanto, grandes… enormes, pero no insalvables". Superarlos constituye, a su juicio, un "gran objetivo nacional" que debe unir a la ciudadanía.

En este sentido, el Rey ha recordado que la sociedad española cuenta con organizaciones solidarias y eficaces "para que nadie se sienta solo o desamparado"; y que ésta ha sobrellevado estos meses "tan duros con entereza, responsabilidad y serenidad", por lo que el país cuenta con un Estado sólido.

"Durante todo este tiempo, tanto los servicios públicos y básicos, como las empresas en sectores esenciales han funcionado bien, procurando poner todos los medios a su alcance. La pandemia nos ha revelado aspectos que necesitan ser mejorados y reforzados, pero también nos muestra nuestras fortalezas como Estado avanzado", ha resaltado el monarca.

Una muestra de ello ha sido la "eficacia entrega" de las Fuerzas Armadas, los Cuerpos de Seguridad, Protección Civil y servicios de Emergencias, y otros muchos servidores públicos, "que han demostrado su vocación de servicio y su plena sintonía con nuestra sociedad".

El compromiso de la UE

Don Felipe ha tenido también palabras de elogio para Europa en esta crisis ya que las instituciones comunitarias han asumido "un compromiso firme con la sostenibilidad y recuperación económica" frente a esta pandemia.

"La UE nos ofrece una oportunidad histórica para progresar y avanzar; abre una nueva época para que España se una en un proyecto común para modernizar nuestra economía; adaptar nuestras estructuras productivas a la nueva revolución industrial, tecnológica y medioambiental que vivimos. Y asentar con ambición y cohesión nuestro papel colectivo como miembros de la UE ante el mundo", ha subrayado.

Además, el país cuenta con el sistema de convivencia democrática que surgió de 1978. "En un tiempo en el que la pandemia y sus consecuencias económicas y sociales provocan tanta incertidumbre, nuestra Constitución nos garantiza nuestro modo de entender la vida, nuestra visión de la sociedad y del ser humano; de su dignidad, de sus derechos y libertades", ha resaltado el monarca.

En medio de los intentos de varias fuerzas políticas por modificar el sistema que emanó de la Transición, Felipe VI ha hecho hincapié que los servidores públicos tienen el deber de "respetar" la Constitución, pues es el fundamento de la convivencia social y política en estos tiempos de pandemia. "Representa, en nuestra historia, un éxito de y para la democracia y la libertad", ha remachado.

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