Un total de 207 agentes heridos, 128 radicales detenidos, 800 contenedores quemados y 107 vehículos de Policía Nacional y Mossos d'Esquadra dañados. Es el balance ofrecido anoche por el ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, tras cinco días de disturbios que están desbordando un dispositivo policial que es cinco veces inferior al desplegado con motivo del referéndum ilegal del 1 de octubre en 2017.
Según fuentes conocedoras del dispositivo consultadas por Vozpópuli, el Ministerio del Interior ha mandado a Cataluña a unos 2.200 antidisturbios entre agentes de Policía Nacional y Guardia Civil, frente a los 10.500 que fueron enviados hace dos años.
Unidad, firmeza y moderación en la respuesta. Estas han sido algunas de las palabras repetidas como mantra por el Gobierno del presidente en funciones, Pedro Sánchez, desde que se desataron los violentos disturbios en Barcelona y otras ciudades de Cataluña el pasado lunes, tras conocerse la sentencia a los líderes del procés.
Una declaración de intenciones utilizada por Sánchez desde el primer momento para rechazar los llamamientos que desde el PP y Ciudadanos reclaman ya la activación del artículo 155 de la Constitución o la aplicación de la Ley de Seguridad Nacional. El Ejecutivo en funciones alega que, a diferencia de lo ocurrido tras el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, los Mossos d’Esquadra están participando en el actual dispositivo policial y coordinándose de forma adecuada con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.
Sin embargo, según expertos en seguridad, hay algo que el Gobierno en funciones podría aplicar de forma inmediata sin necesidad de tomar medidas excepcionales: ampliar el actual dispositivo policial en Cataluña.
Según Interior, hay unidades de Policía Nacional y Guardia Civil enviadas a Cataluña que se encuentran preparadas para entrar en acción, pero aún no han tenido que intervenir
El Ministerio del Interior se niega a dar cifras oficiales del dispositivo "por razones de seguridad". "Se mandan los que se consideran oportunos en cada momento con criterios operativos y en cooordinación con los Mossos d'Esquadra", indican fuentes del departamento encabezado por Grande-Marlaska, que consideran "suficiente" el contingente enviado aunque no descartan mandar mayores refuerzos en caso de ser necesario.
Según Interior, hay muchas unidades de Policía y Guardia Civil enviadas a Cataluña que se encuentran preparadas para entrar en acción, pero aún no han tenido que intervenir. Se encuentran listas para actuar si los Mossos lo solicitan, custodiando entre tanto infraestructuras como la Delegación de Gobierno, la Jefatura Superior de Policía, el puerto marítimo de Barcelona o el Aeropuerto de El Prat .
Guardias civiles y policías desplegados
De acuerdo a las fuentes consultadas por este periódico, entre los efectivos desplegados en Cataluña hay unos 1.000 agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Grupo de Reserva y Seguridad (GRS), además de siete pelotones de Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC), compuestos por 12 agentes cada uno.
Por parte de Policía Nacional, hasta el momento se han desplegado 30 grupos de Unidades de Intervención Policial. Cada grupo, sobre el papel, está compuesto por 50 policías. “Pero en la práctica son unos 40, por la falta de personal”, indican fuentes consultadas. Son cerca de 1.200 policías nacionales a los que interior reforzará este fin de semana con otros 200 policías agentes más para dar relevo a los que han prestado servicio hasta este momento, según informa Efe.
“Hay margen para enviar a más gente”, explican miembros de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. “Si los disturbios van a más, tendrán que enviar más efectivos”, añaden
Los efectivos del Instituto Armado todavía no han entrado en acción. Hasta el momento protegen zonas como el Puerto de Barcelona o el Aeropuerto de El Prat. La Guardia Civil tiene como competencia las zonas no urbanas de España, dejando las grandes ciudades bajo la protección de la Policía Nacional y de los agentes autonómicos de los territorios que los posean. Sin embargo, hay dos formas de que puedan entrar en juego en pleno centro de la Ciudad Condal.
La primera es que haya un mandato judicial o un caso excepcional "que requiera de la debida eficacia en su actuación", según recoge la Ley de Fuerzas y Cuerpo de Seguridad de 1986. En el segundo supuesto, la decisión parte directamente de Interior. Será este Ministerio quien, "al objeto de conseguir la óptima utilización de los medios disponibles, (...) podrá ordenar que cualesquiera de los Cuerpos asuma, en zonas o núcleos determinados, todas o algunas de las funciones exclusivas asignadas al otro Cuerpo".
"Hay margen de actuación"
“Hay margen para enviar a más gente”, explican agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil consultados. Y añaden: “Si los disturbios van a más, tendrán que enviar más efectivos”.
Por parte de los Mossos d'Esquadra, que ha colaborado en todo momento hasta este pasado viernes para aplacar a los radicales de los Comités de Defensa de la República (CDR), hay 1.400 antidisturbios de la Brigada Móvil y ARRO. Sumados a los policías y guardias civiles destinados como refuerzo, en total hay unos 3.600 agentes con capacidad de actuar.
Sin embargo, las noches de violencia en las calles de Barcelona dejan un reguero de heridos y detenidos desde el lunes. Según las fuentes oficiales, hasta este jueves más de 200 policías han necesitado de atención médica, así como 160 civiles. A los que hay que sumar otros 62 heridos en la noche del viernes.
Dispositivo de 2017
A principios de 2018, el entonces ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, reveló que el despliegue policial desarrollado por el referéndum en Cataluña del 1 de octubre generó un coste aproximado de 87 millones de euros por el desplazamiento de un contingente de 4.500 policías y guardias civiles y el posterior envío, tres días después de la consulta ilegal, de hasta 6.000 efectivos de refuerzo.
Desde el actual Gobierno en funciones señalan dos diferencias principales con respecto a aquel dispositivo. La primera es que los agentes de Policía y Guardia Civil no tienen que ir a los colegios electorales de toda Cataluña a retirar urnas. La segunda, y principal, es que esta vez los Mossos sí se han incorporado al dispositivo.
Los Mossos estrenan su tanqueta de agua
Sin necesidad de esperar más, Interior tiene un posible as en la manga que puede jugar en cualquier momento. A lo largo de la semana, una tanqueta con un cañón de agua, conocida como “camión-botijo”, ha recorrido los 600 kilómetros que separan Madrid de Barcelona. Este camión nunca se ha utilizado desde que el Gobierno del PP la comprase por 350.000 euros en 2014.
Por lo pronto, y ante el recrudecimiento de los desórdenes públicos, anoche los Mossos d'Esquadra estrenaron su propia tanqueta de agua para abrirse paso entre las barricadas levantadas por los violentos en Via Laietana.
"Es para abrir paso, no para lanzar agua", concretaron a Europa Press fuentes policiales poco antes, al anunciar que estaban transportando el camión hacia el lugar de los altercados. El denominado camión hidrante fue adquirido por los Mossos en el año 1994 y nunca hasta ahora lo habían llegado a utilizar.
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