El colectivo LGTBI ha mostrado su división una vez más por un asunto cuanto menos llamativo: tendrán la posibilidad de registrarse en el SEPE como parte del colectivo para tener "atención prioritaria" en la búsqueda de empleo. Mientras que las organizaciones y asociaciones LGTBI principales aplauden la medida porque fomenta la empleabilidad en "colectivos vulnerables", personas que forman parte del colectivo lo critican de manera individual porque les parece "absurdo" tener que acreditarse como gay o lesbiana. "Si queremos que nos traten por igual, tenemos que tener las mismas oportunidades y no que nos den un trato de favor simplemente porque nos gusten personas del mismo sexo", explica, a título personal, un chico joven que forma parte del colectivo en conversaciones con Vozpópuli.
Además, tanto juristas como funcionarios han explicado que consideran muy complejo acreditar que eres homosexual, pues no existe ningún pasaporte ni ninguna prueba. Fuentes del sindicato CSIF en el Servicio Público de Empleo de la Comunidad de Madrid explicaron al diario Libre Mercado que "el acceso al empleo tiene que ser universal" y añadieron que se debe buscar "a los candidatos idóneos según sus capacidades, estudios, experiencia…" y no según su orientación.
Un punto de vista que comparten varias personas del colectivo con las que ha contactado este periódico, que han dado su opinión a título personal, "como trabajadores y como homosexuales". "¿Cómo vamos a demostrar que somos gays o lesbianas, por ejemplo? Es absurdo, la verdad. No hay manera de hacerlo. ¿Pedimos un DNI especial para nosotros? Un trans sí puede hacerlo, con algún tipo de informe médico, pero yo, que soy gay, ¿cómo lo hago? No está recogido en la ley por ningún lado", explica otro hombre.
"Y te añado más, aparte de los problemas para inscribirse como tal en el SEPE, a mí me parece injusto. Es verdad que yo formo parte del colectivo beneficiado, pero no es justo que si yo tengo la misma formación que un heterosexual me elijan a mí antes simplemente porque he dicho que soy gay. Yo quiero igualdad y no un trato de favor. Tenemos que tener las mismas oportunidades y no puede ser que nos traten de manera especial por ello. Si la orientación sexual no se puede usar para perjudicar en la búsqueda de empleo, tampoco puede usarse como beneficio".
Las asociaciones LGTBI, a favor
Tanto desde la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans, Bisexuales, Intersexuales y más (FELGTBI+), como desde el colectivo LGTBI+ de la Comunidad de Madrid (COGAM) han mostrado públicamente su apoyo a este proyecto de ley del Ministerio de Trabajo, todavía en tramitación parlamentaria.
La presidenta de la FELGTBI+, Uge Sangil, considera necesario hacer políticas públicas en favor de la empleabilidad de cualquier colectivo que tenga dificultades en este ámbito, "algo que sucede con el colectivo LGTBI y, sobre todo, con las personas trans".
Por su parte, desde COGAM explican a Vozpópuli que valoran "positivamente que el Gobierno y las CCAA se comprometan a fomentar de manera prioritaria el empleo de todos estos colectivos vulnerables, especialmente de las personas trans que, en el caso de las mujeres y como sabrás, la exclusión laboral supera el 85%".
Además, señalan que no es algo exclusivo de las personas del colectivo LGTBI. "Lo que figura en el artículo 50 del proyecto de ley de empleo previsto es que el Gobierno y CCAA adoptarán programas específicos para personas con especiales dificultades para acceder al empleo. Entre ellas, jóvenes con baja cualificación, con discapacidad, personas con paro de larga duración, mayores de 45, migrantes, y un largo etc… Y en ese largo etcétera, están las personas lgtbi (el artículo especifica que, especialmente, personas trans)".
El proyecto de ley recoge que también tendrán prioridad en el SEPE (al que en cualquier caso se apuntarán de manera voluntaria y no por una pregunta del organismo ni de las empresas) "personas jóvenes especialmente con baja cualificación, personas en desempleo de larga duración, personas con discapacidad, personas mayores de cuarenta y cinco años, personas migrantes, mujeres víctimas de violencia de género o personas en situación de exclusión social, entre otros".
"Creo que la idea de establecer un sistema para fomentar el empleo entre colectivos vulnerables está bien. Pero el motivo no puede ser el hecho de ser gay", explican fuentes del colectivo. Esgrimen que sí podría ser válido, por ejemplo, que un motivo para recibir atención prioritaria es haber recibido mobbing por ser gay/lesbiana, algo que se puede demostrar con una sentencia y que de verdad supone una injusticia. "Pero no simplemente por que te gusten personas del mismo sexo. Eso no es igualdad, y eso es precisamente lo que queremos", sentencia otro de los chicos gays con los que ha hablado en privado este periódico.