Dolors Montserrat fue ministra de Sanidad hace tres años. No ha pasado mucho, pero parecen una eternidad. En aquel entonces, los Consejos Interterritoriales tenían lugar 'de Pascuas a Ramos', mientras que ahora nos hemos acostumbrado a la reunión semanal entre Ministerio de Sanidad y comunidades autónomas.
De aquel Ministerio de Sanidad, pocas cosas quedan. Salvo una: Fernando Simón. Este epidemiólogo ya llevaba cuatro años al frente del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (Ccaes) cuando Montserrat aterrizó en las dependencias del Ministerio en el Paseo del Prado de Madrid. La exministra afirma no reconocer a un Fernando Simón que, bajo su punto de vista, se ha politizado.
Montserrat tampoco se encuentra ya en primera línea sanitaria, al menos no en el ámbito nacional, pero sigue apostando por la sanidad como política fuerte en Europa. Desde la Portavocía del Grupo Popular en el Parlamento Europeo, Montserrat defiende el papel de la UE en la gestión de la compra de vacunas, un rol que ha sido puesto en entredicho con frecuencia en a principios de año.
También considera que no debe hacerse geopolítica con la salud de las personas, y que si la Agencia Europea del Medicamento (EMA) aprueba la vacuna rusa Sputnik V o la china Sinovac, bienvenidas sean. Por ello, se muestra crítica con la decisión del Gobierno de no inocular una segunda dosis de AstraZeneca a quienes ya han recibido la primera.
P. Parece que detrás de la actitud de Europa con AstraZeneca subyace una guerra comercial. ¿Por qué decide Europa no renovar el contrato con este laboratorio? ¿Por qué esa fijación con dicha compañía?
R. La no renovación del contrato viene motivada por dos aspectos: han incumplido sus términos y han puesto en riesgo la salud de los europeos. El 30 de junio, Europa solo habrá recibido 100 millones de dosis de las 300 millones contratadas. Esto ha puesto en juego la salud de los europeos y ha servido para dañar la reputación de la UE. No podemos renovar un contrato que no se ha cumplido. Exigimos a AstraZeneca que cumpla con el mismo, para lo que hasta se ha reclamado por vía judicial.
Otro punto a destacar de lo sucedido, es que la UE ha sido ingenua en este sentido. Una ingenuidad motivada por su falta de experiencia en políticas sanitarias. De estos errores, lo que hemos exigido desde el Grupo Popular es ir construyendo una Unión Europea para la Salud que impida que esto vuelva a pasar.
P. Siguiendo con tema AstraZeneca, ¿cree que el Gobierno debería haber puesto la segunda dosis de AstraZeneca a los menores de 60 que recibieron ya la primera?
R. Han llegado unas vacunas a España y en vez de tomar decisiones basadas en criterios científicos y seguir el criterio de la EMA (se puede poner AstraZeneca desde mayores de 18 años), el Gobierno español ha tomado una decisión siguiendo criterios políticos. Esto sienta un peligroso precedente. Tenemos un gobierno nacional que no sigue las prescripciones científicas de la EMA y que al tomar una decisión política ha creado miedo, desinformación y ha desincentivado la vacunación de la sociedad española. A día de hoy, tenemos miles de dosis en los congeladores, sin utilizar.
P. ¿Qué opina del ensayo español para combinar vacunas (Combivacs)?
R. Nuestras decisiones se tienen que basar siempre en criterios científicos. Pero claro, tenemos un Gobierno que ha invertido más dinero en Plus Ultra que en las vacunas que desarrolla el CSIC. Necesitamos un Gobierno que invierta en ciencia y que España sea un hub de investigación y producción sanitaria. Yo luché para que la EMA tuviera sede en España. Necesitamos un Gobierno que crea en la ciencia. Insisto, lo de AstraZeneca es un precedente muy peligroso.
P. ¿Está a favor de que se liberen las patentes de las vacunas, como proponen Estados Unidos y la Organización Mundial de la Salud (OMS)?
R. Ante situaciones complejas, las soluciones no son sencillas. Si Europa y el mundo ha avanzado tanto, tenemos la esperanza de vida que tenemos, los avances tecnológicos… ha sido gracias a las patentes. No es un problema de conocimiento, sino de que terceros países tengan tecnología y capacidad de producción. La solución no es liberar las patentes. Lo primero que hace falta es que Estados Unidos y Reino Unido permitan la exportación de productos necesarios para producir vacunas, algo que ahora tienen vedado, compartir tecnología con terceros países para acelerar la producción y donar vacunas. Estados Unidos tiene miles de vacunas en los frigoríficos, sin ser utilizadas, y sin poder ser exportadas.
P. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sí se muestra a favor...
R. No podemos atacar a lo que nos ha ayudado a tener los mejores tratamientos. Tenemos un Gobierno socialcomunista que ha hecho que España haya perdido peso en el seno donde se toman las decisiones, y en el mundo.
P. La no renovación del contrato con AstraZeneca puede resultar más defendible pero, ¿con Janssen? Es la única vacuna unidosis que existe.
R. El tema de Janssen es diferente al de Astrazeneca. Los primeros tienen la obligación de entregar 55 millones de dosis en el segundo cuatrimestre, es decir, de mayo a agosto de este año. Es cierto que han empezado más lentos, pero han sido cuidadosos, ya que al inicio de la puesta en marcha de la entrega ya avisaron de que la producción seria lenta al inicio, pero se prevé que van a cumplir dentro de los plazos y que a partir de junio van a llegar más cantidad de vacunas. Por tanto, por ahora no hay un caso judicial ni incumplimiento de contrato.
P. ¿Cree que Europa ha gestionado bien la compra de vacunas?
R. Si España no estuviera en la UE no tendríamos a 7 millones de personas con doble vacuna y 15 con una. Con este Gobierno, ni a finales de 2021 tendríamos la primera vacuna contra la covid. Estaríamos en guerra sanitaria por precios y vacunas. Hace un año, cuando estábamos confinados, nadie esperaba que a finales de 2020 tendríamos ya vacunas eficaces y seguras. Es verdad que en la contratación ha faltado transparencia y Europa ha pecado por ingenuidad y falta de experiencia en política sanitaria. Pero hemos evitado el nacionalismo sanitario; hemos exportado 200 millones de vacunas al mundo, al contrario que Estados Unidos y Reino Unido, que no han exportado nada; nos vamos a preparar para el futuro y tendremos vacunas para nuevas variantes en 2022 y 2023. Por otra parte, tenemos el peor Gobierno que podría tener España en estos momentos.
Con este Gobierno, ni a finales de 2021 tendríamos la primera vacuna contra la covid
P. La Unión Europea ha hecho una compra de 1.800 millones de vacunas de Pfizer para los próximos años. ¿Cuánto dinero nos va a costar esta apuesta decidida por las vacunas de ARN mensajero, más caras que las de adenovirus (AstraZeneca)?
R. No solo hay que estar preparados para el ahora, también para el futuro y para las futuras variantes de covid que puedan surgir. Hemos contratados todas estas dosis con Pfizer porque ha demostrado que es seria.
P. ¿Llegará España a un 70% de vacunados en agosto?
R. Confío en los acuerdos de la Unión Europea, otra cosa es que el gobierno des España consiga el objetivo. No tenemos una Agencia Nacional de Salud Pública, ni un Plan Nacional de Vacunación. Una de las cosas de las que se habla en Europa es de establecer un calendario vacunal europeo. En los próximos años, las personas más vulnerables, aquellas a las que vacunamos de gripe, recibirán también una tercera dosis frente a la covid.
P. Pero España ya tiene una Estrategia Nacional de Vacunación...
R. Sí, pero es una estrategia cambiante que no se sujeta sobre el pilar de un gran plan a largo plazo. Un plan permite planificar qué hacer si faltan dosis de una vacuna o de otra. Sienta las bases para poder reaccionar ante cualquier situación y habría establecido un calendario vacunal para este y próximos años.
P. Usted trabajó con Fernando Simón. ¿Reconoce ahora a quien fuera su colaborador?
R. No. Fernando Simón se ha dejado llevar por la política. Ha abandonado la ciencia. Ese Fernando Simón que es un buen científico, un buen epidemiólogo, tendría que dejar de hacer política. Debería volver al cauce de la ciencia y la investigación, que es lo suyo.
P. ¿Están de acuerdo sus socios del Partido Popular al frente de comunidades autónomas con ceder competencias a la Unión Europea de la Salud que promulgáis en el Parlamento Europeo?
R. El Partido Popular europeo es uno de sus grandes impulsores. No es cuestión de robar competencias a los Estados miembros, sino de coordinar mejor. Hasta ahora, Europa solo tenía la competencia de la Salud Pública transfronteriza. Desde el minuto uno de esta pandemia hemos visto que es necesaria una mayor coordinación. Al principio de la pandemia lo hemos visto, no había criterios unificados. El primer instrumento que pusimos en común fue el plan de vacunación. Además, hemos reforzado el ECDC, la estrategia europea farmacéutica, la agencia europea de alertas temprana… Eso lo ha hecho Europa en 9 meses.
P. ¿Cómo valora el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que el Gobierno ha enviado a Europa y que pretender marcar la senda para nuestro país de cara a los próximos años?
R. Es un plan inconcreto, no pactado y no dialogado. No se ha debatido con las comunidades autónomas, que son las que tienen competentes en sanidad. ¿Cómo se puede presentar un plan sin que tengan conocimiento las comunidades autónomas, los ayuntamientos, el parlamento, ni los sectores implicados? No han hablado con ninguno de los colegios profesionales sanitarios. El gobierno vuelve a estar en la propaganda y no en las soluciones:
Con el Plan de Recuperación, el Gobierno vuelve a estar en la propaganda y no en las soluciones
El plan debería crear empleo, reforzar el Sistema Nacional de Salud y la economía. En cambio, tenemos un plan que todo el mundo desconoce y que no ha cumplido con el diálogo que exige Europa. Lleva un hachazo fiscal enorme. Es un plan secreto y oscuro con un hachazo de 80.000 millones de euros al bolsillo de los españoles, siendo España de los pocos países de Europa donde los autónomos no han recibido ayudas.
P. En Vozpópuli, hemos ido contando en los últimos meses los diversos desfases que el informe de vacunas reflejaba respecto a las que técnicamente deberían haber llegado. ¿Considera que ha existido la suficiente transparencia sobre la llegada de vacunas?
Un Gobierno que ni siquiera ha reconocido a día de hoy el número de fallecidos por la covid, ya se sabe que es un Gobierno sin corazón, ni alma. La OMS y la UE nos exigían acopio de material (en enero), test masivos para hacer prevención y datos. Se necesitaba una transparencia absoluta en el seguimiento de todos los datos (personas que se han curado, recaído, vacunación, etc.) que no se ha tenido.