El rey Juan Carlos ha iniciado los trámites para renunciar al uso del yate 'Fortuna', que se encuentra habitualmente en Palma de Mallorca.
Según la agencia Europa Press, que cita a un portavoz de Zarzuela, el monarca ha pedido a Patrimonio Nacional que comience los trámites para la desafectación de este barco, que el año pasado sólo salió al mar durante unas horas, como bien de dicho organismo. Una vez comunicada la decisión del Monarca, corresponderá a Patrimonio la aprobación de la desafectación.
El "Fortuna", un yate de alta velocidad y 41 metros de eslora, fue donado en el 2000 para uso de la Familia Real por la Fundación Turística y Cultural de las Islas Baleares, presidida por Carmen Matutes, que contaba entre su treintena de patronos con los máximos responsables de Sol Meliá, Barceló, Globalia, la Caixa y la Caja de Ahorros de Baleares Sa Nostra.
El yate costó en su día unos 3.000 millones de pesetas -equivalentes a 18 millones de euros- y fue encargado en 1997 a los astilleros Bazán en San Fernando (Cádiz) para sustituir al anterior "Fortuna", donado en 1979 por el rey saudí Fahd, que a su vez reemplazaba a otra embarcación con el mismo nombre que don Juan Carlos utilizaba en aguas de Baleares desde agosto de 1976.
El rey navegó por última vez a bordo de este yate en agosto de 2012. Dos años antes estuvo a punto de pasear por aguas de Baleares la primera dama de EEUU, Michelle Obama, y su hija menor, Sasha, invitadas por don Juan Carlos y doña Sofía a un almuerzo en el Palacio de Marivent.
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