El Rey don Juan Carlos será intervenido finalmente este martes en la clínica Quirón de Madrid para solventar los problemas que padece en su cadera izquierda desde hace unas semanas. La Zarzuela ha optado por un centro sanitario privado para evitar polémicas sobre tratos preferentes al margen de las listas de espera en un hospital público.
El Rey ya había acudido la semana pasada a este centro, que pertenece al mismo grupo hospitalario que el San José, donde se le han venido efectuando las últimas intervenciones traumatológicas. Descartada la posiblidad de un traslado a Estados Unidos, a la Clínica Mayo de Rochestter, donde ejerce desde hace año el especialista Miguel Cabanela, quien fue finalmente elegido para proceder a esta nueva intervención, (la quinta en año y medio) en Zarzuela se abrió el debate sobre si habría de ser un hospital público o uno privado. En la singular rueda de Prensa organizada por el equipo de Comunicación de la Casa del Rey el pasado viernes no se pudo adelantar ni la fecha ni el lugar de la operación, y tan sólo se acertó a informar de que el Monarca precisaba pasar de nuevo por el quirófano y que nunca había pensado en abdicar.
El hospital madrileño de La Paz, un centro público perfectamente acondiconado para este tipo de intervenciones, había sido una de las primeras opciones. También se barajó el hospital militar Gómez Ulla, pero finalmente la Zarzuela decidió por la alternativa de un hospital privado para eludir cualquier tipo de polémica sobre las listas de espera y el trato preferencial dispensado a un paciente por más jefe del Estado que éste fuere. La elección de un centro privado también acarreaba algún problema, como el desprecio de la Casa Real por la sanidad pública española, pero sin duda menor al antes mencionado.
Don Juan Carlos será intervenido finalmente el próximo martes. Para hoy lunes la Casa del Rey ha mantenido su agenda intacta y recibirá en audiencia en Palacio a los presidentes de las Cámaras de Representantes y de Consejeros del Reino de Marruecos. Tras la operación, en la que se le sustituirá la prótesis problemática con el objetivo de atajar la infección que afecta a esa zona de la cadera, su Majestad deberá cumplir con un posoperatorio de entre ocho semanas y seis meses, periodo durante el cual, pese a sus problemas de movilidad, mantendrá sus encuentro sdiarios con el jefe de la Casa, Rafale Spottorno, los semanales con el presidente del Gobierno y algunas audiencias y encuentros sin salir de Palacio.
El Príncipe, mientras tanto, ejercerá las labores de representación del Monarca pero sin asumir ninguna de las funciones del Jefe del Estado ya que don Juan Carlos no está inhabilitado, sin tan solo en periodo de recuperación médica. Será la primera vez, por ejemplo, que Don Felipe presida los actos de la Fiesta Nacional, el 12 de octubre y también la primera vez que don Juan Carlos no asista a una Cumbre Iberoamericana. Será el prsidente del Gobierno, Mariano Rajoy quien sustituya al Monara en ese encuentro que se celebrará en Panamá la tercera semana de octubre.
