España

La nueva vida de Echenique en el CSIC: de ganar 130.000 euros como diputado a menos de la mitad

El ex portavoz parlamentario morado, doctor en Ciencias Físicas, empezó a trabajar en 2009 en el máximo organismo científico al que dijo adiós en 2014, cuando Podemos asaltó Bruselas

Pablo Echenique dijo adiós esta semana a la política institucional. El ex portavoz parlamentario de Unidas Podemos, vinculado a Pablo Iglesias desde la irrupción de los morados, en 2014, volverá a su plaza de científico titular en el Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Y el cambio, el penúltimo de su vida tras viajar de Argentina a España y de pasar de científico a político, le supondrá una considerable reducción salarial. En su último año como representante, Echenique estaba ingresando unos 130.000 euros, incluyendo asignación, complementos e indemnización. Aunque hay que aclarar que el régimen interno de Podemos exige donar entre un 15 y un 35% de esa cantidad al partido. Pero ahora, según los cálculos de El Español, pasará a ganar alrededor de 4.000 euros mensuales.

Eso sí, según la tabla de retribuciones laborales del CSIC, un titulador doctor como Echenique, que lo es en ciencias físicas por la Universidad de Zaragoza, cobra como indefinido a cargo de proyectos de investigación     39.822,74 euros en 14 pagas. La última declaración de bienes de Echenique, accesible en la web del Congreso, es de septiembre de 2021. En ella constan unos ingresos 3.569 euros en concepto de prestación por la Ley de Dependencia. Ese año además, recoge 5.890 euros por la venta de criptomonedas.

Echenique, además, tiene una vivienda en Zaragoza desde 2010 con un valor de tasación de 121.146 euros. Y otra en Madrid, adquirida en 2021, valorada en 165.448 euros. En su cuenta corriente, en ese momento, aparecía un saldo de 86.639 euros. Y dos deudas procedentes de dos préstamos hipotecarios que ascienden a 51.508 y 162.000 euros.

Podemos, en busca del sustituto que le de voz propia en Sumar

En el partido de Ione Belarra ya buscan cómo sustituir a Echenique cuando faltan poco menos de tres semanas para que se constituyan las Cortes Generales y la actividad parlamentaria eche a rodar. El objetivo de los morados, integrados en Sumar con solo cinco diputados (los mismos que Izquierda Unida y los Comunes), es tener voz propia, como hizo Unidas Podemos, que dio un portavoz a cada partido integrante de la coalición. Y así lo recordó el propio Echenique en su despedida.

Otra cosa es lo que decida Yolanda Díaz, la líder de Sumar. La situación entre los morados y Yolanda Díaz no está en buen momento -si es que alguna vez lo estuvo tras el veto a Irene Montero-. La propia Díaz se enteró de las críticas de Podemos a su campaña el mismo lunes que Belarra la criticó. “Elegimos a Yolanda Díaz para ensanchar el espacio y gobernar con más fuerza”, y sin embargo, el saldo es que “Sumar se ha dejado más de 700.000 votos y muchos escaños respecto al peor resultado de Unidas Podemos”. No hubo un solo ápice de comunicación directa entre ellas. La misma noche electoral se las percibió distantes entre sí pese a compartir escenario para valorar los resultados.

Lo cierto es que Podemos busca torpedear a Yolanda Díaz, ya que el resultado de las elecciones está por debajo de lo que logró Pablo Iglesias hace cuatro años, aunque la propia Díaz les recordó este miércoles que ellos obtuvieron solo un millón de votos el 28-M. Los morados, además, tienen otro dilema. Deben calibrar, según las fuentes consultadas, hasta dónde llevan su conflicto con Díaz. Máxime si se reedita la coalición y Pedro Sánchez vuelve a articular un gobierno con Sumar, porque vista la experiencia de los últimos cuatro años se antoja difícil que la vicepresidenta segunda en funciones haga ministra a alguien de Podemos, aunque los morados lo pedirán, como ya piden formar parte de la comisión negociadora con el PSOE. Y es que en Sumar, las cabezas pensantes y el poder orgánico lo ocupan los comunes, Compromís y Más Madrid/País. Es más probable ver a Errejón como ministro que a Belarra.

Podemos pelea por ser la "nave nodriza"

Podemos tiene ahora un objetivo claro: reventar Movimiento Sumar y volver a ser la "nave nodriza" de toda la izquierda a la izquierda del PSOE, según explica una fuente morada de peso. Podemos, nada más concretarse Sumar como fuerza política, inició una nueva etapa de repliegue para construir "poder cultural, poder social y poder militante" frente al partido de la vicepresidenta segunda que, piensan los morados, "no tiene estructura ni un horizonte claro".

Ese es el plan. Podemos asumió que en esta ocasión no le correspondía ni liderar ni dirigir la campaña tras el golpe del 28-M. "Nuestro trabajo debe ser, y así lo haremos, ponernos detrás de Yolanda Díaz y estar allí donde se nos pida", zanjó Belarra tras las elecciones municipales y autonómicas de mayo. Eso sí, el día siguiente al 23-J fue el de la guerra contra la amalgama de fuerzas de Sumar y con capitana al frente: Irene Montero. La ministra de Igualdad juega sus cartas. Pronto volverá a aparecer pese a no tener escaño. Palabra morada.

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