Los ministros de Economía de la UE han acordado este martes poner en marcha en 2012 un sistema de avales nacionales coordinados para las emisiones de deuda de la banca, similar al que se ha venido utilizando desde la quiebra del banco estadounidense Lehman Brothers en 2008, según han informado fuentes diplomáticas. Esto significa que cada país tendrá que asumir posibles pérdidas de sus entidades.
La finalidad de esta iniciativa es ayudar a los bancos, en plena crisis financiera, a conseguir financiación a medio y largo plazo, ya que la liquidez a corto plazo ya la proporciona el Banco Central Europeo (BCE). Se calcula que en los próximos meses la banca europea debe realizar emisiones por valor de entre 600.000 y 700.000 millones de euros.
Los 27 han descartado, tras la negativa de Alemania, un aval conjunto y solidario europeo para respaldar estas emisiones. Bruselas había propuesto esta idea para que las entidades domiciliadas en países sometidos a la presión de los mercados, como España o Italia, puedan refinanciarse en el mercado con más facilidad.
"Una mayoría de Estados miembros han expresado su preferencia por la puesta en marcha de un sistema de garantías nacionales pero estrechamente coordinadas, que se considera como el único que puede activarse rápidamente", señala el documento que han discutido los ministros.
La opción defendida por Bruselas, que contaba con el apoyo de España e Italia, consistía en crear un fondo de la UE prefinanciado por los Estados miembros que asumiría el primer tramo de pérdidas de cualquier garantía. Las pérdidas adicionales las tendría que aguantar el país donde el banco esté domiciliado.
Respaldo europeo
La vicepresidenta económica, Elena Salgado, ha admitido que "es importante la rapidez en la extensión de los avales". "Estamos a finales de año y, si lo mejor que podemos conseguir es un esquema como el del año pasado, tendremos que ajustarnos de momento a ese esquema porque el 1 de enero tiene que haber esa posibilidad de seguir consiguiendo esos avales", ha declarado.
Por su parte, el titular alemán Wolfgang Schäuble, ha declarado que "ha habido algunos países que decían que necesitaban para la banca garantías europeas", tras lo cual ha recalcado que se trata de entidades en Estados con ciertos problemas.
"Tenemos un instrumento para eso con el FEEF. Cuando un país no consigue por sí solo los recursos necesarios para recapitalizar a la banca o las garantías de sus entidades, entonces puede recurrir al FEEF, pero bajo la condición de que firme un memorando de entendimiento en el que explica las razones y qué va medidas va a tomar" para que en el futuro no vuelva a ocurrir, ha señalado el ministro germano.
Refuerzo de la banca
El nuevo sistema de avales es uno de los elementos del plan de la UE para reforzar los bancos, con el objetivo de que pueda resistir a la crisis de deuda. Los líderes europeos han acordado además recapitalizar los bancos con 106.000 millones de euros para que alcancen un 9% de capital básico. España es el segundo país, tras Grecia, cuyas entidades requieren más fondos, 26.000 millones, según los cálculos de la Autoridad Bancaria Europea (EBA).
Para la Comisión Europea, una política coordinada de esas salvaguardas y un grado de mutualización de las garantías ofrecidas (avales conjuntos) era "esencial para romper el círculo vicioso entre bancos frágiles y países en dificultades y crear una estrategia creíble", opinó a principios de noviembre el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios Financieros, Michel Barnier.
La UE quería tener en cuenta la difícil situación de la banca para financiarse a corto y medio plazo a la hora de tomar medidas colectivas para evitar una contracción de la liquidez, lo que tendría consecuencias nefastas para la economía real y el crédito.
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