El líder opositor de Venezuela, Edmundo González Urrutia, ha puesto fecha para su vuelta al país: el 10 de enero, día para el que se prevé la toma de posesión tras reivindicar este viernes desde España su condición de "presidente electo" tras las elecciones del pasado 28 de julio. Además, Edmundo ha mencionado los 'Pactos de la Moncloa' de la Transición española a la democracia como ejemplo para recuperar la normalidad institucional del país caribeño.
Así lo ha afirmado en una rueda de prensa ofrecida este viernes en A Illa da Toxa, en O Grove (Pontevedra) tras participar en el Foro La Toja que se celebra en el municipio hasta el sábado. De hecho, ha llegado a deslizar que no descarta adelantar su retorno al país. "Si el presidente Maduro adelantó la Navidad, no sería raro que yo pueda adelantar mi regreso también", ha comentado.
"Voy a regresar lo más pronto posible, cuando restauremos la democracia en el país. El 10 de enero es la fecha que constitucionalmente está prevista para la toma de posesión y yo aspiro a que la voluntad popular de ocho millones de venezolanos se acredite ese día", ha aseverado.
Preguntado por cuántas figuras como él mismo o como Juan Guaidó hacen falta para acabar con el mandato de Maduro, el opositor ha contestado de forma tajante: "Uno solo, un solo Edmundo".
Además, ha destacado que no cabe comparativa entre Guaidó y él. "Somos personajes distintos. A Guaidó lo designó la Asamblea Nacional y yo obtuve el respaldo de cerca de ocho millones de venezolanos. Son dos situaciones distintas", ha señalado.
La Transición española, el ejemplo que propone Edmundo para Venezuela
"Tuvieron un marco de referencia para el diseño del Pacto de la Moncloa de 1977, o para dar soporte, en el caso de Chile, a partir de 1990, a la experiencia de la concertación democrática. Nada menos que eso quisiéramos los venezolanos sentir en este momento y, por tanto, que en prenda de retribución nuestra comunidad iberoamericana pudiera aportar su apoyo en términos enérgicos y efectivos para que nuestro país logre transitar de nuevo hacia la normalidad institucional", ha mencionado Edmundo.
Además, ha insistido en que su salida del país es "temporal", destacando su papel actual de "vocero y gestor de cuantas acciones y diligencias puedan estar con el fin de motorizar la solidaridad española, y por extensión del resto de Europa, con la causa democrática venezolana".
"Lo hago con la plena responsabilidad que me confiere mi carácter de presidente electo, así reconocido por millones de venezolanos, ocho millones para ser exactos, y por buena parte de la comunidad internacional", ha expresado Edmundo.
Después de señalar que su tarea es "compleja y exigente", ha querido subrayar que casi tres meses después de las elecciones presidenciales en el país, "el mundo conoce y reconoce las actas originales": "Porque las hemos mostrado de manera transparente".
Edmundo González ha denunciado que, a cambio, la respuesta del "régimen" de Nicolás Maduro "ha sido un alarmante saldo de fallecidos, perseguidos, presos políticos, tanto cuadros juveniles como destacados dirigentes de la oposición, como María Colina Machado, algo ante lo cual no puede ser indiferente ningún pueblo del mundo".
"No hay dos Venezuelas, hay una sola. La democrática, avalada por millones de votos obtenidos el 28 de julio pasado. No hay dilema. Lo que queremos, lo que anhelamos, es dejar atrás el personalismo y la improvisación, así como la intolerancia y la persecución a mansalva de otros venezolanos", ha resaltado.
Para Edmundo González, "de lo que se trata es de recuperar la institucionalidad y de recobrar el valor del diálogo y la convivencia para contribuir a la rápida reconstrucción de la imagen de nuestro país". "Todo esto significa, igualmente, normalizar las relaciones diplomáticas y reactivar convenios de cooperación que abarquen desde la promoción de inversiones hasta el combate contra las drogas", ha proclamado.
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