Las ofertas de empleo de las empresas con exigencia de titulación de Formación Profesional alcanzarán el 50% del total en un plazo de cuatro años, según un análisis elaborado por grupo de expertos convocados por el Instituto Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada.
En 2020, los títulos universitarios dejaron de ser los más solicitados en las ofertas de empleo publicadas por las empresas españolas y, por primera vez, fueron superados por las titulaciones de formación profesional, al alcanzar porcentajes del 33,7% y del 40,1%, respectivamente.
El pasado mes de julio, la consultora independiente Strategik B&M Consulting realizó el ranking de "los mejores centros de FP de España", con un análisis de los 10 principales operadores privados a nivel nacional (CESUR, Medac, Ilerna, implica, CES, Océano Atlántico, ICSE, Amusal, Claudio Galeno y CDS).
El estudio analiza un doble parámetro de aprobados/graduados e incorporación al mercado laboral, que, en el caso del operador que se encuentra en primera posición, CESUR, alcanza el 90 por ciento, en ambos criterios, con una ventaja de un 10 por ciento respecto a su inmediato competidor.
La franja de éxito se sitúa así entre el 90 y el 70 por ciento en ambos casos entre los tres primeros centros, CESUR, Medac y Ilerna, y desciende a entre el 49 y 30 por ciento en las últimas posiciones.
Precisamente, el alto grado de empleabilidad es uno de los elementos esenciales para explicar que la formación profesional esté experimentado tasas de crecimiento en los últimos años en torno al 6 por ciento anual, y en los próximos años se prevé un incremento de este ritmo de crecimiento, lo que permitirá alcanzar en un plazo estimado de cuatro años dicha cota del 50 por ciento en la oferta laboral que las empresas coloquen en el mercado.
En concreto, la empleabilidad se sitúa por encima del 70 por ciento de media, pero algunas titulaciones y niveles de formación se aproximan al 90 por ciento de empleabilidad.
También está impulsando la Formación Profesional el mayor reconocimiento social, así como la posibilidad de acceder a trabajos estables y bien retribuidos, frente a los graduados universitarios que tardan de media 10 años en ubicarse en el mercado de trabajo, con puestos inestables y precarizados, según un comunicado de Instituto Coordenadas.
Para los analistas del Instituto, las titulaciones universitarias se van a mantener en los actuales niveles, en el mejor de los casos, siendo previsible una significativa reducción.
Próxima a la realidad laboral
La formación profesional, señalan, "muestra unos niveles de flexibilidad y de proximidad a la realidad laboral en el mundo empresarial que le está permitiendo diseñar un catálogo de especialidades pegadas al terreno del empleo, de las necesidades reales de las empresas y del desarrollo profesional de sus estudiantes".
En un contexto en el que "el cambio tecnológico avanza a velocidad de vértigo" y "al mismo ritmo cambian las habilidades y competencias de los profesionales en las empresas", sostienen que "por el momento es la formación profesional la que está liderando la aproximación a las necesidades reales de competencias y habilidades que tienen el mercado de trabajo".
Por otro lado, constatan que "en un buen número de empresas hay una escasez crónica de profesionales en determinadas especialidades, sobre todo las ligadas al sector mecánico, que habían quedado relegadas ante el impulso de otras especialidades más tecnológicas".
Tal y como apuntan los analistas, "esta escasez en esas áreas concretas está creando un nuevo modelo de especialista, los expertos en mecatrónica, con una nueva configuración de competencias y habilidades que atrae a un número cada vez mayor de estudiantes que tienen todas las características para convertirse en un élite dentro del mundo de la formación profesional", ya que "son profesionales polivalentes que satisfacen una demanda laboral cada vez más amplia y exigente y en multitud de campos de actividad".
Por otro lado, en opinión de los analistas, el empuje de la formación profesional ha llevado al Gobierno a acelerar la tramitación de la nueva Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional que "puede convertirse en la herramienta clave para que, de una vez por todas, se impulse este modelo educativo".
En palabras del vicepresidente del Instituto Coordenadas, Jesús Sánchez Lambás, "la formación profesional está en fase de dignificación social y crecimiento imparable; ha sabido adaptarse a la realidad del mercado laboral a la velocidad que exigía el mundo de la empresa, lo ha hecho con enorme precisión y va a ser elemento clave para el crecimiento económico de este país".
A su juicio, son "muy importantes los parámetros de calidad de graduados y de empleabilidad de los centros privados destacados en el ranking de Strategik, que apuntan a una oferta formativa muy cualificada y orientada a la demanda real del mercado laboral actual".
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