El despertador de Lorena suena a las 7.00 horas de la mañana. Dos horas más tarde tiene que estar en una de las bibliotecas del campus de la Universidad Autónoma de Madrid para atender a los alumnos y demás usuarios. Atender peticiones, prestar libros, registrar devoluciones, colocarlos, supervisar el estado o buscar información son algunas de las tareas que le mantienen ocupada hasta las 15.00 horas y que coinciden con las de cualquier otro empleado de la plantilla. Pero ella es becaria.
Licenciada en Historia y con un Máster en Arqueología en curso, es una de los 376 estudiantes de la UAM que la Inspección de Trabajo ha reconocido como trabajadores al considerar que estaban desempeñando funciones laborales, y no de formación,
como debería ser según el RD 592/2014.
El asunto ha llegado al Congreso. Después de que la inspección -llevada a cabo entre mayo y junio de 2017- considerase que la institución académica, regida desde las elecciones del pasado mayo por Rafael Garesse, ha utilizado de forma irregular a 376 becarios del 'Programa de Prácticas Externas' sin relación laboral alguna para cubrir puestos de trabajo estructurales necesarios para su funcionamiento diario, la Cámara Baja ha aprobado este jueves la toma en consideración de una proposición de ley de Unidos Podemos para modificar el actual sistema de becas y prácticas universitarias y hacer frente a los "abusos" al que se ven sometidos miles de jóvenes al terminar sus estudios.
Remuneración
"Todos sabíamos que íbamos a trabajar, de hecho, a estas prácticas la gente se suele apuntar porque son remuneradas [300 euros para quienes realizan 18 horas semanales para grado y 600 euros por 25 horas semanales para posgrado]. El problema es que a raíz de la inspección, nos enteramos de que, al ser becarios, nos correspondería haber recibido algún curso de formación, contar con un tutor académico que supervisase nuestro trabajo y nos hiciese un seguimiento. Además le tendríamos que entregar una memoria al finalizar la beca y, por supuesto, las prácticas deberían estar relacionadas con nuestros estudios", reconoce la joven.
A día de hoy, cuando está a punto de finalizar mi beca, no sé quién es mi tutor o tutora y, en la biblioteca donde trabajo, hay 16 funcionarios frente a más de 20 becarios"
Sin embargo, asegura, nada más lejos de la realidad. "A día de hoy, cuando está a punto de finalizar mi beca, no sé quién es mi tutor o tutora. De la memoria ni hablamos y, en la biblioteca donde trabajo, hay 16 funcionarios y más de 20 becarios, de los cuales muchos han hecho Administración de Empresas o Biología... ¿Qué hace un biólogo colocando libros en la biblioteca? No está muy relacionado", denuncia. Por otro lado, lamenta que les estén quitando meses de cotización: "No deberían llamarse becas".
Centenar de servicios
Pero la UAM no solo cuenta con becarios en las distintas bibliotecas que tiene repartidas por el campus. Los tiene en un centenar de servicios, desde el archivo central hasta el observatorio astronómico, pasando por atención a la diversidad, centros culturales, de estudios, decanatos, aulas de informática, servicios de atención al alumno o laboratorios, entre otros, según se recoge en la web que ofertaba las plazas.
Fuentes del rectorado han explicado que la universidad, "no estando de acuerdo con la inspección de trabajo", ha pedido la nulidad del proceso
"Hay otros estudiantes haciendo funciones administrativas en el Centro de Estudios de Posgrado. De hecho, son los becarios los que se encargan de llevar la web, no los funcionarios y no saben qué van a hacer cuando se vayan se vayan estos porque los funcionarios no controlan el portal", cuentan los estudiantes afectados. Preocupados e indignados con la "falta de soluciones y explicaciones sobre el estado de sus prácticas" los jóvenes han decidido convocar junto a CGT una huelga oficial los días 4 y 13 de diciembre.
Desde la la UAM han rechazado el acta levantada por la Inspección. Fuentes del rectorado han explicado que la universidad, "no estando de acuerdo con la inspección de trabajo", ha pedido la nulidad del proceso porque, argumentan, solo ha analizado tres casos concretos de estudiantes en prácticas y ha extendido sus conclusiones a la totalidad, "lo que no es muy representativo". según la institución las prácticas sí se ajustan a la normativa del Real Decreto 592/2014 "por que completan el aprendizaje de los estudiantes, facilitan la adquisición de competencias transversales y favorecen su inserción laboral".
Credenciales en la UCM
Según ha podido saber este diario las denuncias de precariedad "laboral" no atañen solo a la Universidad Autónoma de Madrid. "Tengo amigas y amigos a lo largo y ancho de toda la magnífica Universidad Complutense de Madrid que trabajan, al igual que yo, en los distintos servicios de esta universidad pública. Y digo trabajan, aunque no tienen contrato. Porque un A4 en el que pone 'Credencial de becario' les da derecho a explotarte, a hacer que tu trabajo pase de ser un apoyo a indispensable para el funcionamiento del servicio", denuncia a 'Vozpópuli' una estudiante.
No tenemos derecho a días libres, algunas sólo pueden ponerse enfermas hasta tres días. Si faltas más, te suspenden el salario y llaman a la siguiente"
Sin embargo, añade, a lo que no te da derecho es a estar contratada por la Universidad ni a formar parte del PDI o del PAS. "En la UCM hay infinidad de tareas que no podrían realizarse sin los becarios y las becarias, ¿y qué obtenemos? Infrasalarios de 450 euros o de 650 euros brutos por trabajar 20 y 35 horas a la semana, respectivamente. A menudo, incluso más", dice.
"No tenemos derecho a días libres, algunas sólo pueden ponerse enfermas hasta tres días. Si faltas más, te suspenden el salario y llaman a la siguiente. Tengo compañeros que trabajan en servicios en los que no hay ningún PAS de referencia, están solos llevando todo su servicio. Así la Universidad va fenomenal, pagando a una becaria menos de la mitad de lo que le paga a un PAS contratado mensualmente", insiste. "¡Estoy agotada!".
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