El Comité Ejecutivo de UPN ha acordado este viernes pedir a Sergio Sayas y Carlos García Adanero que entreguen sus actas de diputados y, de no ser así, iniciar los procedimientos necesarios para su expulsión del partido ante la "grave indisciplina y el grave perjuicio para la imagen y respetabilidad de UPN", después de que votaran 'no' a la convalidación de la reforma laboral, en contra de las directrices de la dirección del partido.
Así lo ha acordado el Comité Ejecutivo tras una reunión de aproximadamente dos horas en la sede del partido en Pamplona, reunión a la que ha asistido García Adanero, que es miembro del Comité Ejecutivo. El diputado ha sido el único miembro de este órgano de dirección que ha votado en contra del acuerdo.
A la reunión han asistido, entre otros, el presidente de UPN, Javier Esparza, el vicepresidente, Enrique Maya, la secretaria general, Yolanda Ibáñez, y el expresidente del partido y del Gobierno de Navarra, Miguel Sanz.
Al final de la reunión, Javier Esparza ha declinado realizar declaraciones a los medios de comunicación y se ha remitido al acuerdo aprobado por el Comité Ejecutivo, que se presentará además este sábado al Consejo Político para su ratificación.
Sí ha hablado brevemente Carlos García Adanero, que ha afirmado que son "diputados de UPN hasta que los órganos habilitados del partido" digan "lo contrario". Ha reconocido que el encuentro ha sido en un ambiente "complicado": "Al final estas cosas no son agradables, pero bueno, ya hemos estado, hemos dicho lo que teníamos que decir y ellos han dicho lo que tenían que decir".
Carlos García Adanero ha afirmado que va a seguir con su acta de diputado y sus decisiones las tomará en función de las directrices que "marquen los estatutos" del partido. "Hay cosas que las deciden los grupos parlamentarios y otras la Ejecutiva, con total normalidad", ha dicho.
Apertura de expediente
El comité de garantías y disciplina de UPN ya ha abierto expediente a sus dos diputados. En la declaración aprobada en la reunión de este viernes, el Comité Ejecutivo ha considerado que "la gravedad de la actitud de los dos diputados de UPN en el Congreso de los Diputados, no sólo por su falta de disciplina, sino también por la ocultación de su voto final a votantes, afiliados, cargos, ejecutiva y dirección del partido, todo ello, además, con premeditación, ha causado un daño de incalculables consecuencias y repercusión, tanto en el propio partido como en sus dirigentes, algo que ha puesto en jaque nuestra credibilidad y fiabilidad".
"El valor de la palabra dada siempre ha acompañado a UPN desde su nacimiento y es nuestra seña de identidad", continúa el texto, que añade que "todo esto nos obliga a ser contundentes en defensa del interés y el respeto de nuestro partido y nuestros votantes".
Por ello, destaca que "la grave indisciplina y el grave perjuicio para la imagen y respetabilidad de UPN nos obliga a pedirles que entreguen sus actas de diputados y, de no ser así, iniciar los procedimientos necesarios para su expulsión".
El expresidente Miguel Sanz ha afirmado al término de la reunión que "todo el mundo ha hablado, ha dicho todo lo que tenía que decir y ha considerado oportuno y ya está, y se ha abierto un debate potente, valorando la gravedad del asunto y ya está".
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