El éxito de una operación militar -la desplegada en la lucha contra el coronavirus ya cuenta con 2.600 efectivos- pasa por el planeamiento: barajar todas las hipótesis y estudiar los peores escenarios posibles para tener capacidad de respuesta. Por eso, el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), general del Aire Miguel Ángel Villarroya, trabaja en un plan de contingencia frente a la pandemia. El Ejército seguirá en las calles hasta que la amenaza sanitaria haya remitido.
Los informes que maneja el Gobierno apuntan a una extensión del estado de alarma más allá de las dos primeras semanas que se decretaron en un primer momento. Las estadísticas aún navegan en ritmo ascendente en la curva de contagios: 17.147 casos confirmados y 767 muertos, de acuerdo a los últimos datos del Ministerio de Sanidad.
Al mismo ritmo que avanza el virus por España, también lo hace la Operación Balmis, nombre con el que se ha conocido al despliegue militar en el plan de choque contra el coronavirus. 2.622 efectivos del Ejército de Tierra, del Aire, de la Armada y de la UME colaboran en labores de desinfección y de vigilancia en 59 localidades; de todas las Comunidades Autónomas, salvo del País Vasco.
La rapidez ha marcado la eficacia de esos despliegues. Pero para mantener esa capacidad operativa es necesario tener una retaguardia en constante movimiento. Es ahí donde entra en juego el personal relacionado con cuestiones logísticas y de aprovisionamiento. El JEMAD y su equipo trabajan para dotarles de los medios necesarios para extender el esfuerzo militar, en caso de ser necesario.
La curva de infectados
¿Por cuánto tiempo? "Tanto como sea necesario", sostienen fuentes militares consultadas por Vozpópuli. José Luis Ábalos, ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, dio a entender que el estado de alarma se extenderá más allá de las dos semanas decretadas. Para cumplir con lo que le pida el Gobierno, las Fuerzas Armadas esbozan ese "despliegue indefinido".
Italia es el espejo en el que se miran las autoridades españolas. La curva de infectados en ambos países es similar, con unos días de diferencia. Allí, el Ejército lleva casi un mes desplegado cumpliendo diversas labores de seguridad y apoyo.
En las reuniones interministeriales por el coronavirus, La titular de Defensa, Margarita Robles, ha aseverado se desplegarán tanto tiempo como sea necesario. Incluso si se prolonga el actual estado de alarma. La evolución de las estadísticas marcará las decisiones que adopte el Gobierno y el planeamiento de las Fuerzas Armadas.
Las cifras del operativo
Las Fuerzas Armadas ya están presentes en todo el territorio nacional, salvo en el País Vasco. En Cataluña y en Navarra -las otras dos Comunidades Autónomas que no contaban con apoyo militar hasta este jueves- ya llevan a cabo labores de desinfección en infraestructuras y espacios públicos.
Según los últimos datos ofrecidos por el JEMAD, los equipos militares prestan servicio en Madrid, Leganés, Móstoles, Parla, Alcalá de Henares, Toledo, Sevilla, Dos Hermanas, Huelva, Cádiz, Algeciras, Tarifa, Málaga, Granada, Badajoz, Cáceres, Fuerteventura, Gran Canaria, Tenerife, Valencia, Alcoy, Gandía, Alicante, Benidorm, Elche, Castellón, Zaragoza, Cariñena, La Rioja, León, Valladolid, Medina del Campo, Lugo, Santiago, Ferrol, Avilés, Astorga, Ponferrada, Palencia, Burgos, Zafra, Jerez de los Caballeros, Talavera de la Reina, Guadalajara, Azuqueca, Soria, Almazán, Ceuta, Melilla, Palma de Mallorca, Manacor, Gandía, Elche, Jaén, Linares, Lucena, Cartagena, Barcelona y Pamplona.
Por ahora, 2.622 militares que cubren las peticiones de las diferentes administraciones. Defensa prioriza cada caso para gestionar el envío de los contingentes; una fuerza que podría aumentar en número durante los próximos días para atender el aluvión de solicitudes que llegan al Ministerio.
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