La cooperación entre España y Francia en materia de seguridad con motivo de los inminentes Juegos Olímpicos que se celebrarán en París también se extienden al ámbito militar. El Ejército de Tierra ha enviado una unidad que se desplegará en Marsella y quedará bajo la coordinación del Ejército del Aire galo, con el objetivo de reforzar la protección en el ámbito aéreo.
Según ha podido comprobar Vozpópuli, la unidad del Ejército de Tierra español ya se encuentra en Francia, donde han sido recibidas por el cónsul general en Marsella, Bernardo de Sicart Escoda. Desde Francia destacan que la presencia de esta fuerza se justifica en su integración en el sistema general de seguridad aérea de los Juegos Olímpicos de París, cuya ceremonia de inauguración será el próximo viernes, 26 de julio.
La unidad del Ejército de Tierra quedará bajo coordinación del Ejército del Aire y del Espacio francés, encargado de la seguridad en el ámbito aéreo en el transcurso de los Juegos Olímpicos. "Estos medios permitirán una detección adicional en la zona de Marsella", aseveran desde el país vecino, sin especificar el número de efectivos españoles desplegados en la región ni la unidad específica de procedencia, si bien se deduce que se trata de una fuerza de artillería debido a los cometidos anunciados.
"Estas aportaciones ilustran la solidaridad de socios como España hacia Francia, y la capacidad de las fuerzas armadas francesas para operar con sus aliados e integrarlos en la cadena de mando -añaden desde el país vecino-. En estos casos de cooperación, el ejército extranjero permanece bajo mando francés".
Desafíos para la seguridad
A renglón seguido destacan que el uso de refuerzos extranjeros durante eventos deportivos de esta magnitud es habitual para hacer frente "al cambio de escala sin precedentes" en acontecimientos como los Juegos Olímpicos, y destacan los precedentes de la Eurocopa 2016, que también se celebró en Francia, y el Mundial de Fútbol de Qatar.
La situación geopolítica que se vive en el Mediterráneo obliga a extremar las medidas de seguridad durante la celebración de los Juegos Olímpicos, con una guerra en Ucrania que se prolonga desde hace más de dos años y la crisis que se vive en Oriente Medio, tras los ataques terroristas de Hamás y la ofensiva militar de Israel sobre la Franja de Gaza, con todas las inestabilidades que ha desatado en la región.
A todo ello hay que sumar la creciente amenaza terrorista. Fuentes de seguridad consultadas por Vozpópuli destacan, entre otras, la ascendente influencia del Estado Islámico del Gran Jorasán, la sucursal del Daesh en Afganistán, que ha extendido sus tentáculos hacia occidente. También Al Qaeda que, al igual que los anteriores, en fechas recientes ha hecho varios llamamientos internacionales a atentar, con el consecuente riesgo de influir entre actores solitarios.
En la última semana ya se han registrado dos episodios de ataques con armas blancas contra fuerzas del orden: uno, en París, en el que resultó herido un soldado desplegado en la Operation Sentinelle, como se conoce al despliegue militar antiterrorista en zonas de especial interés; otro, un policía apuñalado también en la capital, aunque en éste último caso se ha descartado la motivación terrorista.
Ejército, Guardia Civil y Policía Nacional
Para garantizar la seguridad durante los Juegos Olímpicos, España también ha enviado más de 300 agentes que se desplegarán en diferentes localidades, aunque principalmente en París. En concreto, la Guardia Civil despliega más de 140 efectivos, de distintas especialidades, para colaborar en el dispositivo de seguridad que organizan las autoridades policiales francesas, tanto en los Juegos Olímpicos como en los Paralímpicos.
En este sentido, dentro de los guardias civiles desplazados a Francia se encuentran especialistas en Seguridad Ciudadana, Equipo Pegaso de dron-antidron, Servicio Cinológico, Agrupación de Tráfico, Fiscal y Fronteras, Tedax y Caballería. La Guardia Civil estará presente en las ciudades de París, Nice, St Etienne, Marseille, Lyon, Villeneuve d’Ascq, Bordeaux, Nantes, Versailles, Melun, Chateaouroux, Chambord, Hossegor, Mimizan, Hendaye, Biscarrosse y Roissy.
"La dilatada experiencia que se viene desarrollando desde hace años con patrullas mixtas entre los dos países, así como la permanente relación entre la Guardia Civil y la Gendarmería Nacional Francesa con la que se ha compartido incluso formación conjunta en las academias de enseñanza, hace que esta colaboración sea considerada altamente beneficiosa para el conjunto de la ciudadanía que va a asistir a presenciar la cita olímpica -apuntan desde el Instituto Armado-. En especial, a los españoles que van a poder contar con fuerzas de seguridad con los que se puedan entender en su idioma y les ayuden a resolver cualquier problema que puedan tener".
Por su parte, la Policía Nacional ha enviado un contingente de 175 efectivos. Concretamente, hasta Francia -París, Burdeos, Toulouse, Niza, Perpiñán y Hendaya- se trasladarán miembros de la Unidad Aérea de la Policía Nacional (antidrones), de la División de Cooperación Internacional, de las unidades especiales de Caballería, Guías Caninos, Unidades de Intervención Policial y Brigada Móvil-Policía en el Transporte. También se desplegarán en territorio francés agentes de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, con funcionarios especializados en control de fronteras y detección de documentos falsos, entre otros.
A todo ello hay que sumar diez agentes caninos y diez caballos de las unidades especiales, así como 16 vehículos, drones y sistemas antidrones.
Una fuerza a la que ahora hay que sumar la unidad del Ejército de Tierra que desplegará en Marsella y que tendrá por objetivo reforzar la seguridad aérea en coordinación con las autoridades francesas.
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