"El recorte de medallas por operaciones es fulminante". Así de contundente se muestran a Vozpópuli fuentes del Instituto Armado sobre la falta de reconocimiento a los agentes de Policía Judicial de la Guardia Civil. Estos efectivos practican meses y meses de diligencias que terminan con la puesta a disposición judicial de los delincuentes. Cientos de horas de trabajo que les reconforta, a nivel personal y profesional, pero que posteriormente no se traduce en la obtención de premios por parte de la Dirección General.
Este recorte es inexplicable, según los protagonistas, que ya se han acostumbrado a no ver sus nombres entre los reconocimientos anuales del Cuerpo. Desde el caso 'Koldo' hasta las operaciones de la Comandancias son los grandes damnificados de esta circunstancia. Suponen un duro 'palo' para los agentes encargados de la investigación en la Guardia Civil.
Uno de estos efectivos de Policía Judicial explica a Vozpópuli que desde hace años se están "cayendo" de las medallas operaciones de años de pesquisas. Unas diligencias que tienen detrás horas de análisis, detenciones e incluso presionar a los juzgados para que les faciliten las capturas de los autores de los delitos.
Las medallas de la Guardia Civil no han estado exentas de polémicas en los últimos tiempos. Koldo García, quien fuera chófer de José Luis Ábalos, ingresó en la Orden del Mérito de la Guardia Civil. No fue con un gobierno socialista. El exasesor del ministro de Transportes recibió esta condecoración días antes de que el Partido Popular perdiera el Gobierno. Fue exactamente el 3 de mayo de 2018, según la documentación a la que tuvo acceso Vozpópuli. Se da la circunstancia de que seis años después, los agentes del Instituto Armado fueron los encargados de detenerle por una presunta trama de corrupción.
Castigados por ser "eficientes"
Denuncian que la política de la Dirección General de la Guardia Civil pasa por "castigarnos por ser más eficientes" que sus compañeros de la Policía Nacional. "No quieren que investiguemos. Que echemos meses y años de investigación", lamentan.
Los agentes de la Policía Judicial recalcan que desde los mandos se prefiere que se dediquen a las "rutinas" de investigaciones referentes a los homicidios o incluso a informes técnicos antes que a ahondar en otros casos más exhaustivos.
Estos efectivos consideran que son "más rentables" que sus homólogos de la Policía Nacional por los derechos y el dinero que distancian a ambos cuerpos. "Y ahora también en medallas. Salimos baratos o gratis", lamentan.
En este sentido, los guardias civiles afirman que "se han caído por el camino medallas de operaciones". Sin embargo, no consideran que el único responsable sea el actual director General Leonardo Marcos ya que antes de su nombramiento ya venían sufriendo esta práctica a lo largo del tiempo.
Este problema del 'olvido' a la hora de la concesión de reconocimientos se viene padeciendo en las diferentes comandancias de toda la geografía española. Desde los agentes del norte y el sur que se dedican a la investigación de los narcos hasta las plantaciones de marihuana del centro de la Península.
Operaciones sin medallas
Estos efectivos practican diligencias hasta fuera de su horario laboral para sacar adelante pesquisas que llevan desde hace meses. Los guardias se toman estos casos como algo persona y profesional ya que su único objetivo es sacar adelante los casos y que los delincuentes respondan por sus actos ante la justicia.
Todo este trabajo 'extra' lo realizan al margen de sus labores diarias con los homicidios, robos o agresiones sexuales que tienen que investigar por las denuncias y los hechos diarios que se viven en sus localidades.
A pesar de esta problemática, su interna frustración por la falta de medallas, no les genera una merma de sus éxitos profesionales. A la vista está las múltiples operaciones que explotan cada mes que luego son conocidas y difundidas por la Dirección General de la Guardia Civil.
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