El PP ve logrado el objetivo principal con el que Alberto Núñez Feijóo desembarcó en Génova: conquistar el centro antes de los desafíos electorales de 2023. El partido, aupado en las encuestas desde marzo, había visto frenado el trasvase de votos procedentes del PSOE tras romper las negociaciones del CGPJ, pero la decisión de Pedro Sánchez de eliminar el delito de sedición da la razón al líder de la oposición: "Feijóo ha quedado como el único moderado y el Partido Socialista se ha puesto a la opinión pública en contra".
Ese es el resumen que hacen cargos del PP muy próximos a Feijóo de lo ocurrido en las últimas 24 horas. Un día, el de ayer, que en Génova se considera un punto de inflexión para lo que queda de legislatura: "Sánchez ha quedado como un presidente al que le queda un año y le da todo igual con tal de aguantar ese tiempo y Feijóo ha adoptado un perfil presidencialista que le sitúa como la única alternativa".
El anuncio del jefe del Ejecutivo sobre el delito de sedición, y la justificación posterior del PSOE, suponen en opinión del PP un "grave problema" para los socialistas: "Después de esta decisión, no hay un solo policía en España que no quiera cambiar de Gobierno ni una sola persona en dificultades económicas que entienda las prioridades de Moncloa".
Trasvase clave para el 28-M
Además, añaden desde Génova, tampoco va a calar el mensaje de que la situación en Cataluña es ahora mejor, como defienden desde el PSOE: "Todo el mundo percibe que si ahora no hay declaraciones de independencia es porque el actual Gobierno da a los separatistas todo lo que quieren. Después de esto, vendrá la vuelta de Puigdemont y la amenaza de un nuevo referéndum. Y los votantes del resto de España van a reaccionar".
En este sentido, las fuentes consultadas por Vozpópuli recuerdan que todos los gobiernos autonómicos del PSOE "penden de un hilo", y se juegan a "uno o dos escaños" y advierten que, con la decisión de Sánchez de eliminar el delito de sedición para contentar a Esquerra, "ese escaño clave puede irse ahora a nosotros" en las autonómicas del 28 de mayo.
Esa tendencia, de hecho, va a verse a lo largo de este fin de semana, en el que se publicarán varias encuestas de las que la dirección nacional del PP tiene conocimiento: "Nos consolidamos como la única opción para los votantes de centro y se va a publicar que algún gobierno autonómico del PSOE, en un feudo histórico, puede irse en 2023 para el Partido Popular".
El win-win con el CGPJ
Más allá de ese efecto demoscópico, en el PP destacan que la decisión de Sánchez de eliminar el delito de sedición ratifica como acertada la estrategia seguida por Alberto Núñez Feijóo en las negociaciones con el Gobierno para la derogación del CGPJ.
Así, las fuentes consultadas destacan que "nos sentamos a hablar cuando algunos decían que no lo hiciéramos y nos levantamos cuando Sánchez nos confirmó que su plan con la sedición iba en serio". Feijóo, entonces, recibió críticas "de todos los lados", pero tenía garantizada la victoria final, destacan en Génova 13.
Nadie podrá decir que no intentamos el acuerdo y que tuvimos razón en levantarnos
Estos mismos cargos del PP destacan que si Sánchez no llega a activar la reforma del Código Penal, "se demostraba que dijo que lo iba a hacer como excusa para forzar el fin de las negociaciones". Y ahora, una vez confirmada esa decisión, "nadie podrá decir que no intentamos el acuerdo y que tuvimos razón en levantarnos".
De esta forma, añaden desde la ejecutiva de Feijóo, "el electorado de izquierdas percibe que nuestra voluntad sí fue negociar y que todo se rompe por culpa de Sánchez". Una percepción que también sirve para blindar el centro del electorado y a los votantes clásicos del PP.
La estrategia del Gobierno
Los de Feijóo, en todo caso, no consideran casual que Sánchez haya confirmado el fin de la sedición dos semanas después de la ruptura de las negociaciones para renovar el CGPJ. Por un lado, ven clara la intención del Ejecutivo de aprobar la reforma del Código Penal cuanto antes para tratar de alejarlo de las elecciones de mayo; pero también consideran que Moncloa "ha querido tapar con uno más grande el escándalo de Marlaska".
En Génova se asume que la estrategia del Gobierno es tratar de sacar de la agenda informativa temas incómodos para el Ejecutivo, como el informe del Banco Central Europeo sobre el impuesto a la banca, la subida de las hipotecas, o la matanza de Melilla. Por eso, añaden las fuentes consultadas, "tratan de desviar la atención con algo que no estaba en la agenda como la rebelión".
La gente está muy cansada de que no le resuelvan los problemas reales y que el Gobierno esté en estos temas Se han vuelto a alejar del centro. Y ahí estamos nosotros
El tema, además, "sirve para agitar a Vox", una maniobra que el PSOE siempre busca antes de las elecciones y que ya exploró hace unos días con la exhumación de Queipo de Llano. En todo caso, desde el PP creen que esa fórmula ya no funciona: "La gente está muy cansada de que no le resuelvan los problemas reales y que el Gobierno esté en estos temas Se han vuelto a alejar del centro. Y ahí estamos nosotros".
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