Después de que el pasado julio los seguidores de la Selección Española abarrotaran la Plaza de Cataluña para visionar la final de la Eurocopa, otro evento muestra que el rechazo del nacionalismo a los símbolos vinculados a España no es hegemónico. El buque-escuela Juan Sebastián Elcano, uno de los más conocidos de la Armada, se encuentra estos días anclado en Barcelona con motivo de la Copa América de Vela.
Allí, se puede visitar en distintos horarios desde el pasado lunes hasta este viernes 13 de septiembre. Y las entradas, que ascendían a 9.500 y se podían reservar de forma gratuita, se han agotado en “pocas horas”. Desde la Armada ya han avisado de que, en esta ocasión, no se ampliarán los horarios para dar cabida a visitas adicionales.
El barco, convertido en un icono, se encuentra en servicio desde 1928 y ha navegado más de 1.850.000 millas y 15.300 singladuras, visitando 205 puertos de 73 países distintos. El buque no recalaba en Barcelona desde 2022 —visitó que también agotó los tickets—, pero lo había hecho en el pasado en nueve ocasiones, siendo la primera en 1930. Este mismo año, la apuesta de la Armada por la Ciudad Condal se ratificará con la visita del Juan Carlos I en octubre.
La presencia del buque en la capital catalán coincide con las celebraciones de la Diada Nacional De Catalunya, planteada por las entidades secesionistas que la organizan como un acto de rechazo a la “represión” que ejerce España sobre Cataluña. En un contexto, además, en el que su poder de convocatoria se ha visto fuertemente mermado, pasando de las multitudinarias marchas del procés —que congregaban a un millón de personas— a las de los últimos años, que no superan los 100.000 asistentes.
