Madrid votará el próximo 4 de mayo, martes, en unos inusitados comicios entre semana. Por tradición y con el objetivo de fomentar la participación, las elecciones suelen caer en domingo. Hay que retrotraerse hasta 1987 para encontrar la última convocatoria electoral en un día laborable -miércoles- en la región madrileña; y un lustro antes para su equivalente en unas generales. Al margen de la incertidumbre sobre el resultado de una votación que se prevé ajustada y abierta a sorpresas, la otra gran incógnita gira en torno al posible efecto de la abstención.
¿Influirá? Los expertos, prudentes, dudan. "La verdad es que no lo tenemos muy claro", reconoce Manuel Mostaza, de Atrevia, porque "tradicionalmente -un adjetivo que cada vez significa menos en España- estamos muy acostumbrados a votar en día festivo". "En condiciones normales", explica a Vozpópuli, "sería posible, pero todo hace pensar que el hecho de votar entre semana no va a repercutir" en estas elecciones en Madrid.
Mostaza esgrime en primer lugar que "en la Comunidad de Madrid se votará después de tres días de fiesta y hay mucha gente teletrabajando", lo que puede contribuir a 'escaparse' unos minutos para depositar la papeleta en un colegio electoral, cuya ubicación depende del domicilio y no del centro de trabajo. Y a esta situación y al permiso de cuatro horas con el que cuenta todo trabajador para ejercer su derecho al voto se suman las condiciones políticas que marcarán estos comicios.
"Movilización histórica en Madrid" por la polarización Ayuso-Iglesias
"Los datos de encuestas que tenemos apuntan a una movilización histórica en Madrid", apunta por su parte Narciso Michavila, de GAD3, que apunta a una participación superior al 70%, "veinte punto más que en las pasadas elecciones catalanas". Cifras de récord, pues "un 30% o 35% de la población no vota por sistema", recuerda Manuel Mostaza.
El director de Atrevia atribuye la previsión a la "polarización en torno al eje que encabeza Isabel Díaz Ayuso y el eje que quiere encabezar Pablo Iglesias". "Todo hace pensar que vamos a tener un modelo de comicios 'a las armas', con dos polos enfrentados bajo las ideas de que hay que parar al fascismo o al comunismo", asevera Mostaza, que habla de "la capacidad de Ayuso para movilizar", reforzada por la imagen de Iglesias como su "némesis", a su vez alentando a la izquierda a votar contra la derecha.
Narciso Michavila espera que el incremento de la participación en las elecciones en Madrid sea "superior en la capital", así como "entre mayores de 45 años y votantes de centro derecha", aunque un aumento de la incidencia del coronavirus podría traducirse en abstención
Ese esperado incremento de la participación sería, de acuerdo con Narciso Michavila, "superior en la capital", así como "entre mayores de 45 años y votantes de centro derecha". Además, vaticina que el 4-M "al ser laborable habrá menos voto por correo y más presencial". Aunque todo ello dependerá de la evolución de la pandemia de coronavirus, que podría desincentivar la intención de votar: "Un posible incremento de la covid afectaría negativamente a la participación".
Las previsiones de Atrevia y GAD3 están en sintonía con la última encuesta de Sigma 2 sobre las elecciones en Madrid, que atribuye al PP una holgada victoria -doblando el porcentaje de votos con respecto a los anteriores comicios autonómicos- que podría traducirse en una mayoría absoluta con el apoyo de Vox. Frente a esa suma de alrededor de 55-56 y 12-13 escaños respectivos, hasta 69, el bloque de izquierdas aspira a un total de 62 de los 136 parlamentarios de la Asamblea madrileña. El desenlace podría depender de Ciudadanos, que previsiblemente conseguirá seis o siete representantes que serían claves en la formación del Gobierno regional.
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