Siempre que se acercan unas elecciones se vuelve a hablar de d’Hont y su ley. Pero ¿quién era este señor? Allá por el año 1878, el jurista y matemático belga Victor d’Hondt, profesor de derecho civil y de derecho fiscal en la Universidad de Gante, ideó la fórmula utilizada en España para ponderar la proporcionalidad entre los votos emitidos y la representación parlamentaria. Pero no es una ley, por mucho que se llame así. Este modelo se utiliza también en Francia, Finlandia, Argentina, Chile, Colombia, Paraguay, Colombia, Venezuela, Uruguay, Japón, Turquía, Israel, Polonia, Croacia. Grecia, Bélgica, Irlanda del Norte, aunque con diferencias con respecto a España.
¿Cómo se aplica?
Este domingo se eligen 350 escaños en el Congreso que se reparten de manera proporcional. Cada una de las 50 provincias representa una circunscripción, con un mínimo de dos diputados asignados. Ceuta y Melilla tienen uno cada una. Nos quedan 248 asientos. Estos se reparten según la población. Es la Ley Orgánica de Régimen Electoral General, siguiendo los dictados de la Carta Magna, quien así lo estipula.
Para optar al reparto de escaños hay que sacar más del 3% de los votos
La legislación española descarta, para los comicios generales, aquellas candidaturas que no hayan llegado al 3% de las papeletas. El resultado de los partidos con más del 3% se divide por el número de escaños en juego. Los diputados salen elegidos tras aplicar los cocientes por orden decreciente.
El origen del problema no está tanto en la fórmula d’Hont como en las circunscripciones provinciales. En la Transición, cuando se estaba montando todo el andamiaje de la nueva política española, los partidos hegemónicos acordaron buscar la garantía de un Gobierno con pocos partidos y fuertemente representados en el Parlamento. Consecuencia: las provincias pequeñas, como Soria, Teruel o Badajoz, están sobrerrepresentadas en función de la proporción entre escaños y número de habitantes. Lo contrario que Madrid.
Un voto no vale lo mismo que otro
El sistema de reparto establecido en la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG) consagra que las provincias menos pobladas sean las que otorguen más diputados por habitante. Madrid (con 36 diputados a elegir) tiene un diputado por cada 179.290 habitantes. En cambio, cada uno de los dos diputados de por Soria corresponden a 46.110 habitantes.
Izquierda Unida ha sido el partido más castigado por el sistema de circunscripciones provinciales
Los grandes perdedores del sistema de circunscripciones provinciales son los partidos nacionales con poca representación en el Congreso, como Izquierda Unida. Favorece, no obstante a los partidos regionales como los catalanes, Coalición Canaria o Bildu, que logran más voz en el Parlamento que si hubiese una única circunscripción única nacional. En ese caso, salvo los partidos catalanes este tipo de formaciones no tendría acceso al Congreso.
¿Por qué se mantiene el actual sistema electoral español? Porque beneficia el bipartidismo, a Partido Popular y PSOE. Con una circunscripción única nacional, los partidos regionales saldrían perjudicados y ha sido costumbre en la democracia española apoyarse en estas formaciones para pactos de gobierno que garanticen la mayoría absoluta. Además, el cambio favorecería a los partidos nacionales con menor representación.
Limitaciones para los partidos pequeños
Otro hándicap para los partidos pequeños es la obligación de conseguir al menos un 3% de los votos. Esta limitación favorece a los grandes, hasta ahora PP y PSOE, que tienen más posibilidades de “arañar” escaños.
¿Qué consecuencias tiene el sistema electoral para las elecciones del 20D? Fundamentalmente las dificultades a las que se enfrentan Ciudadanos y Podemos en aquellas provincias que aportan al Congreso cinco o menos diputados. Se trata de 28 provincias donde se eligen 100 parlamentarios. En estas circunscripciones, para lograr el primer escaño se deben conseguir entre un 16 y un 19% de los votos. A menos escaños en el reparto, mayor porcentaje para lograr representación.
En las provincias con menor número de diputados Ciudadanos y Podemos lo tienen más complicado
En las provincias donde se eligen dos diputados (Soria) o tres va a resultar muy difícil para Ciudadanos y Podemos romper el clásico esquema que concede 1-1 ó 2-1 a repartir seguramente entre PP y PSOE. En Ceuta y Melilla, tradicionales bastiones del PP, sólo se disputa un escaño.
Es un sistema que ha perpetuado el bipartidismo. Por eso Partido Popular y PSOE no quieren cambiarlo. Uno de los padres de la Constitución, el socialista Alfonso Guerra, ha defendido en numerosas ocasiones estas reglas del juego, que no le parecen desproporcionadas. La circunscripción única siempre le ha parecido una mala idea y alerta de la inestabilidad que sufren aquellos países que la aplican.
Ciudadanos presenta en su programa una ambiciosa reforma del régimen electoral para que la elección de diputados se realice simultáneamente entre escaños unipersonales y listas proporcionales desbloqueadas. Según esta propuesta, la mitad de los diputados se asignarán a circunscripciones de elección unipersonal, definidas geográficamente en función de la población, pero no podrán ser de ámbito territorial superior al provincial.
Distritos uninominales
Los partidos liderados por Albert Rivera y Pablo Iglesias quieren modificar la Ley Electoral
Los restantes escaños se asignarían a las "listas presentadas por los partidos en las circunscripciones electorales de ámbito nacional". Se fija un mínimo del 3% estatal "para poder optar el reparto proporcional. Los diputados elegidos en los distritos uninominales se integran en la listad definitiva que corresponde a cada partido en el resultado final. Los que faltan para completarla son elegidos por el orden que figuran en la listad presentada por cada partido. Si los escaños obtenidos por algún partido en las circunscripciones uninominales superaran los asignados por la votación proporcional se crearán escaños adicionales que en ningún caso superarán los 400 diputados establecidos en la Constitución Española".
Podemos también plantea una reforma del sistema electoral para el Congreso de los Diputados, con el establecimiento de la circunscripción autonómica como única base territorial. También hablan de usar "fórmulas para la asignación de diputados de la media mayor que garanticen la igualdad del peso del voto de todos los ciudadanos. La distribución de diputados entre las distintas comunidades autónomas se llevará a cabo de acuerdo con el peso demográfico de cada una de ellas". Además pretenden abrir un debate ciudadano sobre el resto de los componentes del sistema electoral.
lo que dice la constitución
Artículo 68
1. El Congreso se compone de un mínimo de 300 y un máximo de 400 diputados, elegidos por sufragio universal, libre, igual, directo y secreto, en los términos que establezca la ley.
2. La circunscripción electoral es la provincia. Las poblaciones de Ceuta y Melilla estarán representadas cada una de ellas por un Diputado. La ley distribuirá el número total de Diputados, asignando una representación mínima inicial a cada circunscripción y distribuyendo los demás en proporción a la población.
3. La elección se verificará en cada circunscripción atendiendo a criterios de representación proporcional.