Desencantado de sus experiencias políticas con el Partido Socialista Popular de Tierno Galván y luego con el felipismo --llegó a ser asesor del Gobierno de González--, el abogado Javier Nart se ha dado una tercera oportunidad. Y ésta puede ser la vencida. Versátil en la palabra y en la experiencia: cónsul honorario de la República del Chad en España, excorresponsal de guerra, escritor y tertuliano en radio y televisión, es la apuesta de Ciutadans (C's) para defender en Europa los valores de la regeneración democrática y el unionismo. Al tiempo que las encuestas dan a C's entre uno y dos escaños, su cabeza de lista desenmascara al bipartidismo en cada mensaje. También dedica especial atención a Cataluña, donde hace un llamamiento para que "entre los partidos constitucionalistas sumemos una mayoría que nos permita hacer freno a la deriva separatista" de Artur Mas.
-El PP viene defendiendo en esta campaña que votar a los partidos minoritarios "es completamente inútil" porque "no tienen a nadie detrás". ¿Qué opinión le merece esta apreciación?
-La utilidad del número se demuestra cuando el número es útil. Y pongo un ejemplo: uno de los principales problemas que tenemos en España es la corrupción. En Europa se pueden realizar comisiones de investigación en el Parlamento europeo y esas comisiones están, entre otras cosas, para investigar el destino de los fondos comunitarios. Los fondos comunitarios se llaman, por ejemplo, los cursos de formación o tanta obra pública donde tenemos conciencia de que en España se han producido hechos notorios de corrupción. ¿Cuántas comisiones de investigación han convocado, provocado, intentado el Partido Popular o el Partido Socialista sobre un tema tan fundamental como es la corrupción? Y eso lo unes a otro hecho que yo creo que es interesante: en el debate que hubo en la campaña entre Valenciano y Cañete es muy significativo que no dijeron la palabra corrupción ni una sola vez ni tampoco trabajaron, ni mencionaron ni discutieron sobre el tema. Uno de los principalísimos problemas de los españoles lo omitieron absolutamente y lo han omitido en el Parlamento europeo. Así que, en medio del silencio de tantos, una voz gritando es un clamor y se oye y la nuestra se va a oír, por ejemplo, en temas de corrupción.
-Ciutadans parte con ventaja respecto a otros partidos minoritarios como Podemos o Vox porque cuenta con años de experiencia como partido y, sobre todo, ya está presente en las instituciones. ¿Han sabido ustedes jugar esta baza durante la campaña?
-Creo que llegamos con más fuerza, porque estamos diciendo lo evidente y hablamos de las realidades de la ciudadanía: no omitimos el tema de la corrupción, tampoco el de la regeneración. Cuando tanto Partido Popular como Partido Socialista hablan de generalidades sobre abrir líneas de empleo, uno pregunta: ¿De cuáles están hablando? Porque ellos están en este momento en el poder en España y no han promovido políticas de empleo, ni cuando estuvieron los socialistas. ¿Por qué me los tengo que creer cuando dicen que van a promover empleo en Europa si no lo han hecho en España? Estamos hablando de cuestiones evidentes, claras: trabajo, corrupción, limpieza, democracia, regeneración social, política...
"Franco nos definía como antiespañoles. La señora Forcadell, por luchar por lo mismo, me llama anticatalán"
Los grandes partidos, tanto uno como el otro, han designado a sus candidatos digitalmente. Es el propio partido, que teóricamente tiene carácter democrático, el que lo determina de una forma dictatorial. Nosotros no, nosotros hemos hecho unas primarias. Yo, por ejemplo, no soy militante de Ciudadanos, soy independiente. Tampoco es militante el número dos de la lista, Juan Carlos Girauta, ni la número tres, Carolina Punset. Nos hemos presentado a las primarias y hemos salido porque los militantes han pensado que merecíamos ser votados. Fíjate, somos un partido en el cual los independientes, siendo elegidos por los militantes, han conseguido el primero, el segundo y el tercer lugar. Eso es lo que significa democracia. Democracia no es que te determine y te señale el secretario general, eso es un fraude. Eso significa que la democracia no existe y si no quieren democracia en su partido cómo van a querer democracia en la sociedad.
-Le preguntaba por la competencia, por los nuevos partidos que han surgido y que también pueden obtener representación en el Parlamento europeo...
-En mi caso no existe la competencia profesional o política. Se lo digo con sinceridad. Yo soy abogado criminalista, tengo 44 años de ejercicio en el derecho penal. No somos profesionales de la política, esto es muy importante, mientras que algunos no han salido del partido porque nacieron en él. Por ejemplo, Elena Valenciano, que empezó en el partido, sigue en el partido y vive de la nómina del partido. Estamos hablando de funcionarios de partido. Hay una gran diferencia con una persona que llega a la política desde la ciudadanía, como nosotros, y que decide en un momento determinado, harta de la partitocracia, la falta de democracia, la corrupción, de que el Estado y la Justicia estén ocupado por los partidos, hacer política, en lugar de padecerla. Y los ciudadanos la pueden hacer votando. Si no votan, padecerán la política, y si padecen la política porque se abstienen, después que no se quejen. Los partidos mayoritarios desean que no se vote el domingo, porque es suficiente para ellos con su red clientelar; van a tener suficientes votos para conseguir mantener una cuota determinada de poder.
La ciudadanía puede acabar con ello, votando por quien piensa que puede cambiar las cosas, traer aire fresco, luchar contra la corrupción, por una sociedad más democrática y menos partitocrática. Por que no haya una casta política instalada en el poder. Somos personas que venimos de la vida, de nuestras profesiones, Juan Carlos Girauta es escritor, Carolina Punset es técnica de Justicia, yo soy abogado. Hemos vivido toda nuestra vida de nuestra propia profesión y no de la gente del partido ni de haber sido colocados en una administración pública por el partido, como ellos.
-Aunque hay circunscripción única, el caladero de votos de Ciutadans, por su origen, está en Cataluña. ¿No es así?
Nuestro caladero de voto está en toda España. De hecho, necesitamos votos de toda España y nos presentamos en toda España. Somos un partido español que nació en Cataluña por la misma razón que el Partido Socialista Obrero Español nació en Madrid y eso no significa que sea un partido madrileño. Generalmente los partidos nacen en Madrid, pero ello no significa españolidad exclusiva, por lo que nacer en Cataluña tampoco significa que seamos exclusivamente catalanes. Somos un partido de ciudadanos que defendemos los derechos de las personas, la igualdad, desde Gerona a La Coruña, desde Santander a Cádiz, la solidaridad. La solidaridad significa que si yo gano lo que gano, tengo que pagar por lo que gano, no por ser catalán. Ni por ser catalán merezco pagar menos o quedarme con el dinero en mi tierra.
"Soy la antítesis del nacionalismo, porque éste significa egoísmo, y algo mucho peor, fractura social y territorial"
Nosotros en Cataluña, que es el lugar en este momento más difícil para hablar de eso, estamos hablando de la unidad de todos los españoles, y no una unidad patriotera referida a la batalla de Trafalgar o a la conquista de México. Es unidad en valores comunes y solidarios de toda la ciudadanía española. Y eso lo defendemos. En cambio, atacamos el hecho de que el catalán tenga por esencia un referente al que debamos dirigirnos: ser catalán solamente si uno es nacionalista. Yo soy ante todo ciudadano y de nacionalista no tengo nada. Soy la antítesis del nacionalismo, porque éste significa egoísmo, y algo mucho peor, fractura social y territorial. No se entiende Cataluña sin España como no se entiende España sin Cataluña. Estamos defendiendo los valores de la Ilustración: libertad, igualdad y ponga solidaridad en lugar de fraternidad. Por eso estamos luchando.
-¿Qué proponen ustedes que no propone el PP de Alicia Sánchez Camacho o el PSC de Pere Navarro?
-El PSOE tiene un problema enorme: no se sabe si es nacionalista o socialista. Y así están, disolviéndose en la nada, en esa especie de complejo freudiano, en el cual no saben cuál es su alma principal, si la del nacionalista o la del socialista, cuando yo entiendo que son contrarias, porque el socialismo es solidaridad e igualdad y el nacionalista es todo lo contrario. Hasta ahora estaban metidos en este lío y siguen en él. Y el Partido Popular está en algo que es terrible, que es pensar que el problema de Cataluña les hará salir del agujero en que están en Cataluña y que, en consecuencia, pueden utilizar la unidad en España como una forma de salir de su problema. Y nosotros pensamos que el problema no es del PP, del PSOE o de Ciudadanos, sino que es de todos los catalanes. Por tanto, nuestro éxito no es que crezcamos mucho, sino que sumemos entre los partidos constitucionalistas una mayoría que nos permita hacer freno a la deriva separatista.
El PP está en el egoísmo de pensar que mientras ellos sepan utilizar (que no saben utilizarlo, porque no llegan en su mensaje) y convertir el problema, que es de todos, en una especie de ventaja para ellos. Y después, Mariano Rajoy está en algo que es inimaginable, está instalado en el silencio, pensando que el problema se resolverá solo. El problema a lo mejor políticamente se resuelve, pero socialmente no. Y vamos hacia la fractura social en Cataluña. Así que el Gobierno quizás gane políticamente a Artur Mas, pero dejará una sociedad fracturada.
-Después de las últimas agresiones a sedes y políticos en Cataluña, ¿cree que el desafío independentista supone un riesgo para la convivencia?
-El gran problema no está en el separatismo, sino cuando niegas al otro la condición fundamental de ciudadano. Yo puedo estar en discrepancia con un nacionalista e incluso con un separatista, pero yo no le considero a él como un anticuerpo, como un ajeno, sino como un compatriota, un conciudadano que opina distinto a mí. Pero en el momento en que ellos me consideran a mí como un anticatalán, en ese momento hay un problema de fractura social. Y claro que lo hay. Yo le puedo decir que la presidenta de la Asamblea Nacional Catalana, Carme Forcadell, tuvo el cuajo y el desparpajo de decir que había unos adversarios en Cataluña: el Estado, el Partido Popular y Ciudadanos, Y dijo literalmente, el resto es el pueblo catalán. O sea, ¿yo no soy pueblo catalán para la señora Forcadell? He de decir que es exactamente lo que pensaba Francisco Franco. Cuando yo luchaba por la democracia, a los cuatro que lo hacíamos en ese momento, Franco nos definía como antiespañoles. La señora Forcadell, por luchar por lo mismo, me llama anticatalán. ¡Cómo se parecen los dos!
-Si sale elegido eurodiputado, ¿cómo hará frente desde Bruselas al proceso independentista de Artur Mas?
-No se puede hacer frente desde Bruselas. Es una cuestión distinta. Otra cosa es que el proceso independentista va a hacer frente a Bruselas, en sí mismo. Con él, es evidente y no hay discusión que Cataluña sale de la Unión Europea. Y después, tendrá que entrar y entrará, después de seis o siete años. Después de esperar a que terminen su proceso de entrada en la Unión Europea los que están antes: Macedonia, Montenegro, Serbia y Albania. El último que llega se pone a la cola, pero no porque sean anticatalanes en Bruselas, sino porque primero se está negociando con quien se negocia. Por tanto, se podrán a la cola de Albania y cuando este país termine su proceso de integración, o no integración porque se decida que no hay capacidad, pues entonces será el turno de Cataluña.
Hay que explicárselo a la ciudadanía, porque desayunar todos los días con la estelada es muy incómodo y, sobre todo, muy indigesto
Mientras pasan esos seis o siete años, los independentistas tendrán que explicar a la gente que salimos de la eurozona (no habrá respaldo del Banco Central Europeo a la moneda), habría que crear una nueva moneda y ésta no tendría el respaldo de nadie. Además, la Generalidad no puede financiarse porque no tiene bonos accesibles al mercado, son bonos basura. La Generalidad tiene hoy un déficit de 50.000 millones de euros y cuando ha intentado financiarse en el mercado, no ha podido hacerlo porque los intereses son exorbitantes. Ha tenido que acudir al Fondo de Liquidez Autonómica del Estado, de España. También perderíamos todos los fondos de cohesión, toda la ayuda comunitaria, los agricultores perderían los fondos PAC, que son fundamentales para las explotaciones agrarias. Tendríamos el efecto frontera con el resto de España, nuestro principal mercado, del que perderíamos la mitad del actual. Es lo que ocurre, por ejemplo, entre Letonia y Estonia, que son países hermanos y han perdido la mitad de su comercio interior. Todo eso hay que explicárselo a la ciudadanía, porque yo te aseguro que desayunar todos los días con la estelada es muy incómodo y, sobre todo, muy indigesto.
-Usted ha declarado que lo coherente sería converger con UPyD. ¿Qué lo impide, el personalismo de Rosa Díez o el de Albert Rivera?
-Lo lógico hubiera sido que partidos afines, sumando consiguiéramos más. Que los partidos que tenemos puntos ideológicos cercanos, fuéramos juntos. El problema es que Rosa Díez funciona como una lideresa exclusiva y excluyente. Yo ya está estoy bastante cumplido de líderes: uno fue Felipe González, una estafa moral, y otro, Enrique Tierno Galván, del Partido Socialista Popular. Ahora creo en la capacidad de dirigir un partido, de estar en una situación donde uno no se encuentre bajo el mando divino del excelso líder. Por nuestra parte no hay ningún tipo de personalismo. Hemos hechos tres intentos de acercamiento, desde la posición más absolutamente abierta y sin ningún condicionante de ninguna clase. El problema está en que se nos exige que nos disolvamos y nos integremos en el abrazo del oso de la señora Rosa Díez. Así las cosas no van.
-En el último informe de Transparencia Internacional sobre los partidos políticos, UPyD está por delante de Ciudadanos. Sumado ello a la dimisión de su exparlamentario Jordi Cañas por fraude fiscal, ¿cree que su partido tiene que mejorar en este ámbito?
-Jordi Cañas está imputado por un hecho ajeno a la política y anterior a su entrada en política. Con independencia de ello, como abogado criminalista no entiendo el delito del que le acusan, como tampoco lo entiende el fiscal, que ha pedido dos veces el sobreseimiento. Pero bueno en cuanto que está imputado, ha hecho algo que por su parte es ejemplar: ha dimitido y se ha ido. En el Parlamento catalán hay dos o tres imputados de Convergencia Democrática, uno de ellos su secretario general, imputado por causa de corrupción política, y del Partido Socialista exactamente lo mismo. Todos se mantienen en el Parlamento catalán. Hay que ver lo que son las cosas. Véase la diferencia de conducta.
¿Por qué ningún partido político ha denunciado a sus militantes que están imputados por corrupción?
En cuanto al informe de Transparencia Internacional, si lo examinas, verás que no se trata de nada que se corresponda con datos valorados. Lo que se dice es que hemos presentando las cuentas tardes y es verdad. Y que no se presentaron los presupuestos, sino solamente los gastos. Y también es verdad. Pero, yo pregunto: ¿Lo importante es el presupuesto que te das o los gastos que realizas? Y todo eso va puntuando. El que no hayamos presentado presupuesto, pero sí los gastos, esto nos limita, nos pone un punto negativo, como también que hayamos presentado tarde las cuentas. Si examinas el cuadro de Transparencia Internacional, que es una ONG que me parece excelente y que no tengo más que motivos de alabanza hacia ella, lo importante no es que te valoren mal en la forma, sino en el fondo. Y lo que dicen es que deberíamos ser más rápidos, presentar el presupuesto y no solamente los gastos. Son criterios de valoración formales, no entran en si las cuentas que presentas a tiempo son buenas o malas, falsas o no falsas. Si presentas cuentas falsas a tiempo te dan un punto positivo y si presentas cuentas buenas fuera de tiempo, un punto negativo. Hay otros informes de Transparencia Internacional que sí entran ya en el fondo del tema.
-Usted ha sido militante del PSOE. ¿Cree que el partido de Rubalcaba está más centrado en su batalla interna, en sus primarias, que en hacer una oposición más contundente al Gobierno del PP?
-Fui militante hace 30 años. Yo me marché en el año 86. El PSOE lo que está centrado es en anécdotas bastante lamentables. Que Arias Cañete tenga una salida de pata de cabra y nos cuente la historia de que tiene superioridad intelectual sobre las mujeres, lo que merece es un rechazo directo y punto a la historia. Y no que la campaña de las elecciones europeas gire en torno a que la señora Valenciano defienda a las mujeres y el otro ataca a las mujeres, cuando hay cuestiones esenciales: por ejemplo, ¿alguien ha hablado del acuerdo comercial entre Europa y EEUU, que es fundamental para nosotros en mil aspectos, incluido el aspecto de libertades, que incide sobre cuestiones de confidencialidad? Ya está bien de que nos vengan con el mantra de que mire usted lo que dijo y lo que usted no dejó de decir. La señora Valenciano no ha tenido ninguna incomodidad de ponerse al lado de un señor que ha sido condenado por pegar a su mujer, que es el presidente del Partido Socialista de Euskadi. ¿Qué es mejor decir esa mamarrachada que ha dicho Cañete o zurrar a la señora? Ya está bien de que los líderes publicitarios controlen una campaña que debería de ser de contenidos.
-Le pregunto por la aparición de su nombre en los papeles del 'caso Millet' y su cuenta en Suiza. Usted ya ha dado reiteradas explicaciones en un buen número de medios, sobre todo catalanes [Nart ha esgrimido que su padre envió un dinero a Suiza cuando ETA le quiso extorsionar y que luego él lo heredó, repatrió y declaró años después. Ese dinero fue manejado por el mismo gestor de Millet]. ¿Ve detrás de la insistencia en este asunto alguna mano negra contra usted?
-No. Se presentan las cosas, se explican y ya está. No veo conspiraciones de ninguna clase. Yo creo que ya es hora de que las personas empecemos a pensar que la teoría de la conspiración queda muy bien para justificar cosas que hay que ocultar, pero yo no tengo nada que ocultar. Las preguntas fueron correctas, lo fueron las respuestas y punto a la historia.
-Para terminar, y cerrando el círculo, ¿cuáles son las propuestas de Ciutadans para luchar contra la corrupción?
Algo tan efectivo como dar medios a quien tiene que luchar contra la corrupción, que es el fiscal general del Estado y que lo son los jueces y la Policía. Si el fiscal general del Estado reconoce que no tiene medios, que la Justicia tampoco, yo como abogado te digo que es verdad, ojalá fuera otra cosa, pero claro, si el fiscal general del Estado nombrado por el Partido Popular dice que no tiene medios y los medios son los mismos que tampoco tenía el Gobierno del Partido Socialista... ¿Por qué no da medios para luchar contra la corrupción quien dice que quiere luchar contra ella? ¿Por qué ningún partido político ha denunciado a sus militantes que están imputados por corrupción? ¿No se enteran o no quieren enterarse? Hay que investigar ya que no lo hacen los partidos e investigar desde fuera, por ejemplo, desde una comisión en el Parlamento europeo. Algo que ellos tampoco han hecho nunca. Nosotros sí lo vamos a hacer.
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