Los malos números cosechados por la coalición Unidos Podemos el 26J han reabierto la herida, con visos de hacerla más profunda, entre los errejonistas, la versión moderada del partido morado, y los pablistas, el núcleo de poder que rodea al secretario general. El sector afín al número dos y secretario Político, Íñigo Errejón, ha difundido internamente, entre las bases de la organización, un análisis muy crítico con la concurrencia a las urnas de la mano de Izquierda Unida (IU), ya que la coalición se ha dejado más de un millón de votos con respecto a los anteriores comicios de diciembre. Tal diagnóstico cuestiona así la estrategia seguida por Iglesias y su círculo de colaboradores, entre los que se encuentran su jefa de gabinete, Irene Montero, o el responsable de Relación con la Sociedad Civil y Movimientos Sociales, Rafa Mayoral.
El texto arranca desmontando el cálculo realizado por el equipo del líder de Podemos para sumar a su proyecto a la organización de Alberto Garzón: "La confluencia es el camino, o no. Anoche, tras un resultado desolador y comprobar que 5+1, no eran 6 sino que era 5 e incluso menos, Pablo Iglesias, de manera precipitada, nos dijo que el camino, ese camino que no ha permitido desbancar al Partido Popular, ni al PSOE, es el correcto. ¿Por qué? ¿Hemos perdido la cintura, la flexibilidad? En democracia si algo no funciona hay que probar otra cosa, y nuestra organización debe ser democrática".
Si bien el secretario de Organización, Pablo Echenique, que compareció este lunes tras la Ejecutiva, rehusó identificar los errores cometidos en esta campaña hasta tener un "análisis científico", en el entorno de los errejonistas, más proclives al entendimiento con el PSOE, tienen claro que la alianza con la marca comunista no ha funcionado: "El resultado de ayer depende de multitud de factores, no se puede valorar por un único elemento sino por muchos en su conjunto. Partiendo de esta realidad, la llamada confluencia con Izquierda Unida, que ya en su momento Sergio Pascual dijo que debía ser un matrimonio de conveniencia, resultó ser un lastre para nuestro partido". Precisamente, fue la destitución fulminante de Pascual como secretario de Organización el pasado marzo, en medio de varias crisis territoriales y con el ala moderada aproximándose al PSOE, el episodio que desencadenó la última tormenta de envergadura en las filas moradas.
Los 'errejonistas' difunden entre las bases que "la llamada confluencia con Izquierda Unida resultó ser un lastre para nuestro partido"
Frente a estas voces que reclaman alejarse de IU, Echenique reafirmó este lunes el acuerdo con IU y destacó que "el espacio de cambio que representa Unidos Podemos se ha consolidado con esos 5 millones de votos". "Confiamos en que el cambio seguirá creciendo", apuntó. De igual modo, en su valoración del día después, Alberto Garzón insistió en que si hubieran ido por separado, habrían obtenido "peores resultados". Rechazó, por tanto, poner en duda la coalición electoral con Podemos y se inclinó por ampliar la confluencia con una mayor base social, ya que, a su juicio, se trata del "camino correcto y el único posible".
Para los errejonistas, sin embargo, "la identificación con el bloque de izquierdas tradicional, caduco, que no ilusiona; la mala convivencia en multitud de territorios, su egocentrismo por ver quién tiene la bandera más grande nos lleva a valorar si es lo deseado. ¿Queremos seguir siendo Podemos? Ésa es la pregunta que muchos deben hacerse tras escuchar las palabras de ayer de nuestro secretario general". Echenique reveló este lunes que nadie en la Ejecutiva de Podemos (o Consejo de Coordinación, integrado por una docena de dirigentes) ha planteado la necesidad de acometer cambios organizativos al máximo nivel.
No perdonan en el sector más leal a Errejón que el exsecretario de Programa Juan Carlos Monedero, quien les señaló como "generales mediocres" cuando perdió el pulso interno, se haya descolgado este 27J con un comentario en su blog comiendotierra.es que define a Podemos como "rehén del infantilismo" por haberse creído las encuestas. Ante ello, los errejonistas consideran que "hace falta un análisis responsable, maduro y cariñoso con quienes disienten con nosotros. Sólo con altura de miras y generosidad creceremos. Por eso es incomprensible que algunos se lancen como buitres oportunistas desde el minuto cero a intentar sacar rédito a la interna, como ha hecho Monedero hoy en su blog y en la TV. Al margen de que sus argumentos no se sostienen, es el cuándo y el cómo lo que no se puede tolerar", enfatizan.
Reflexión sobre el futuro de Podemos
En último término, el grupo que representa el discurso moderado de la formación, señala que "son muchos los errores acumulados, la actitud, el sectarismo en determinadas ocasiones... pero si levantamos la mirada y miramos a largo plazo debemos de valorar qué queremos que sea Podemos y qué función debe tener para este país, si queremos que sea un diccionario de golpes en el pecho que miran al pasado, o queremos un Podemos que mire al futuro, y a los que faltan, que seduzca a su pueblo generando una mayoría nueva que permita una victoria para la gente". De esta forma, los errejonistas abogan, con más insistencia que otras veces tras el fiasco del 26J, por seguir explorando la senda socialdemócrata y marcar distancia con los comunistas.
Entre los que siguen de cerca los pasos de Errejón y gozan de su confianza se hallan el propio Sergio Pascual, diputado por Sevilla que ha revalidado el escaño, Germán Cano, profesor de Filosofía de la UAH y miembro del Consejo Ciudadano estatal de Podemos, Jorge Moruno, responsable estatal de discurso y argumentario de Podemos, David Benavides, secretario político de Podemos Andalucía, o Rodrigo Amírola, coordinador de la secretaría Política estatal.
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