La Embajada española en Bolivia cree que la posición de liderazgo de Evo Morales ha sufrido "un gran debilitamiento" en el país andino y subraya que los nuevos líderes del Movimiento al Socialismo (MAS) que han vencido en las elecciones presidenciales del 18 de octubre "aspiran a mantener al expresidente al margen de los asuntos más sensibles", según se indica en un extenso telegrama reservado al que ha tenido acceso Vozpópuli.
El encargado de negocios de España en La Paz, Javier Gassó, escribió el cable diplomático el pasado jueves en el que advertía al Ministerio de Asuntos Exteriores que se empiezan a perfilar las posiciones dentro del MAS de cara a la próxima legislatura, "que estará marcada por la necesidad de salir de la grave crisis en la que se encuentra en país".
El diplomático español encuadra al candidato vencedor, Luis Arce, y su segundo, David Choquehuanca, en el "sector moderado" del MAS y adelanta al departamento de Arancha González Laya que ambos parecen descartar "el modelo de 'rodillo parlamentario' imperante durante las anteriores legislaturas" de Evo Morales.
"Los ganadores consideran prioritario resolver la crisis económica y, para ello, es imprescindible sentarse a dialogar con todas las fuerzas políticas del espectro", subraya Gassó, quien hace hincapié en que el regreso del expresidente a Bolivia es una de las cuestiones que "más dudas está suscitando". Precisamente, el pasado lunes La Justicia del país andino anuló la orden de arresto contra Morales por "observarse la vulneración de su derecho a la defensa".
La Embajada española recuerda que el propio expresidente ya ha anunciado el regreso a su país y que desea un "gran pacto de reconciliación", para lo cual ha recabado el apoyo de algunos dirigentes cocaleros como Leonardo Loza. Sin embargo, alguno de los principales líderes del MAS, como la presidenta del Senado, Eva Copa, han expresado sus reservas sobre la oportunidad de un regreso ya que el MAS aún tiene “problemas que solucionar” y “no es el momento”, en palabras de Copa.
Arce y Choquehuanca también se manifestaron en parecidos términos durante la campaña electoral. El presidente electo dijo en la BBC que si Evo Morales “quiere ayudarnos será muy bienvenido, pero eso no quiere decir que él estará en el Gobierno”. El máximo responsable de la Embajada española aporta otros elementos que confirman esta percepción.
"Lo cierto es que durante los meses de julio y agosto la posición de liderazgo de Evo Morales sufrió un gran debilitamiento, sobre todo, a consecuencia del impacto negativo que tuvieron los bloques alentados desde Argentina sobre la percepción de muchos sectores sociales cercanos al MAS, cuya lealtad al expresidente se resquebrajó. Ya durante la campaña electoral, se percibió un evidente intento por parte de MAS más institucional de distanciarse del sector más duro del partido", apunta Gassó.
Además, el diplomático español hace hincapié en que "el ‘nuevo MAS’ aspira a mantener al expresidente al margen de los asuntos más sensibles del país; con la vista puesta en la elaboración de unas listas renovadas de cara a las elecciones subnacionales del próximo año, que reflejan la composición y el espíritu del nuevo liderazgo".
"Ningún deseo de revanchismo"
En el terreno político, a pesar de que los principales dirigentes del MAS "se han apresurado a declarar públicamente que no tienen ningún deseo de revanchismo", existe temor a que se produzca "una más o menos velada caza de brujas o que se utilice el sistema judicial como instrumento para ajustar cuentas políticas".
El encargado de negocios de la Embajada subraya que la judicialización de la política boliviana ha sido un "fenómeno recurrente a lo largo de todo este año", en el que el poder Ejecutivo encabezado por Jeanine Áñez y el Poder Legislativo liderado por Eva Copa en el Senado y Sergio Choque en la Cámara de Diputados han recurrido a los tribunales "de manera constante para dirimir sus diferencias políticas".
Sobre la crisis desencadenada por los miembros del anterior Gobierno de Morales que se refugiaron en la Embajada de México, el diplomático español subraya que "sigue abierta y corresponderá al Ejecutivo de Arce-Choquehuanca darle una solución".
"Ahora bien, habrá que ver cuál será el destino de estos ex altos cargos del MAS, que tienen varias causas pendientes con la Justicia, y qué tipo de acomodo encontrarán, si es el caso, en el nuevo MAS. Por el momento, Luis Arce ha manifestado que los ministros de Evo Morales ya 'cumplieron su ciclo' y no los incluirá en la composición del nuevo Gobierno, ya que prevé una 'renovación'", se indica en el telegrama.
Y respecto al período de transición que se ha abierto tras los comicios presidenciales, Gassó señala a Exteriores que la presidenta saliente -Jeanine Áñez- ha desafiado a la Asamblea Legislativa al volver a nombrar a los mismos ministros de Gobierno y Educación que había destituido en la víspera.
"Tan solo 24 horas más tarde, Áñez ha vuelto a restituir a (Arturo) Murillo y (Víctor) Cárdenas en sus cargos, desafiando así al Legislativo y arriesgándose a un juicio de responsabilidades por no respetar la resolución de la Asamblea", advierte.
El vicepresidente podría desempeñar un papel fundamental en la canalización o incluso contención de protestas sociales con capacidad desestabilizadora"
En su valoración final, el diplomático español insiste en que el resultado de las elecciones "se perfila como uno de los mejores escenarios que se podrían haber dado, teniendo en cuenta la coyuntura actual" y que, a juzgar por los mensajes que los principales dirigentes de MAS están lanzando, "la caza de brujas que se temía parece estar fuera de los planes del próximo Gobierno, que estará encabezado por un sector moderado, interesado en liderar una salida de la crisis económica con el apoyo de todas las fuerzas políticas y alejado de todo deseo de venganza por lo que considera agravios sufridos".
En todo caso, ese escenario se sabrá cuando Arce comunique la composición de su gobierno. En esa ecuación, en la que Choquehuanca ocupará la Vicepresidencia, a este último se le considera como "la persona que podría tener cierto control sobre el grueso de los movimientos sociales asociados al MAS".
"En un contexto de grave crisis económica, el vicepresidente podría desempeñar un papel fundamental en la canalización o incluso contención de protestas sociales con capacidad desestabilizadora. En una distribución de funciones, a Luis Arce le corresponderá gobernar el país y a David Choquehuanca gobernar el MAS, tarea quizás más complicada", vaticina el encargado de negocios.
"Encapsular" a Creemos
Y ante la realidad de que el MAS no tiene los 2/3 que necesitaría en la Asamblea Legislativa para una legislatura sin necesitar a la oposición, se abre "un escenario óptimo para posibles acuerdos con Comunidad Ciudadana, de Carlos Mesa, que permitan encapsular a Creemos, del cruceño Luis Fernando Camacho", el equivalente boliviano de Vox. Este último representa a la derecha conservadora y regionalista de Santa Cruz.
"Peor escenario sería que el MAS busque, como ha hecho con éxito en el pasado, acuerdos con la oligarquía cruceña, cuyos intereses están ahora representados por Creemos", advierte Gassó. "Esto otorgaría la llave de la gobernabilidad a un sector fuertemente regionalista y ultraconservador, con un marcado carácter populista y mesiánico", concluye en el cable diplomático.
Desde la Oficina de Información Diplomática (OID) se indicó a preguntas de Vozpópuli que el Ministerio de Asuntos Exteriores "no emite valoraciones ni opiniones públicas sobre la situación interna de otros países".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación