Barcelona podría haberse convertido en la sede de un consulado de Israel de no haber sido por la espiral independentista de los últimos meses. El embajador israelí en España, Daniel Kutner, valoró la posisbilidad de instalar un consulado de su país en la Ciudad Condal que agilizase los trámites administrativos que se llevan a cabo en la sede de la madrileña calle de Velázquez. Según publica el diario Crónica Global ya se barajaba incluso quién debería ser el cónsul honorario.
A la vista de la propia composición de la comunidad hebrea en Barcelona, la embajada abogó porque ese consulado fuera comandado por una persona de la sociedad civil, una especie de prohombre de la capital catalana bien relacionado con el país sefardí y sus intereses empresariales. Además del nombre del publicista Lluís Bassat, siempre presente en las cuestiones vinculadas a la comunidad sefardí catalana, se barajaron dos candidaturas que han quedado en posición de espera por la parálisis del proyecto. Se trata del presidente de Endesa en Cataluña, David Madí, y del vicepresidente de la banca Rothschild en España, Carles Vilarrubí.
La embajada abogó porque ese consulado fuera comandado por una persona de la sociedad civil
Si bien el cargo de cónsul honorario de Israel no existe en Barcelona, otras zonas de España sí que disponen de estos delegados diplomáticos. Ehjemplos de ello son Raphaël Cohen, cónsul honorario de Israel en Almería, Granada, Jaén, Málaga, Sevilla, Canarias, Ceuta y Melilla, y Salvador Pascual Sánchez Gijón, que ejerce el mismo cargo para Cádiz, Huelva y Extremadura.
Sin embargo, la escalada política del independentismo llevó a los responsables diplomáticos del país a congelar su iniciativa. El Gobierno israelí no ha querido sacar adelante el proyecto de un consulado operativo para que nadie pudiera interpretar esa iniciativa como un respaldo indirecto a la política desarrollada por el Gobierno de la Generalitat desde 2012.
Los candidatos
Entre los empresarios que fueron sondeados, Madí es miembro del patronato de la Fundación Casa Cresques de Barcelona, Israelí-Catalán Hub. En ese órgano de gobierno de la asociación, que aboga por la colaboración de la Ciudad Condal con Israel y otras comunidades judías, coincide también con Albert Carné, André Gebler, Roger Albinyana, Núria Betriu, Jorge Wagensberg y Kogon. La fundación fue inscrita en el registro de la Generalitat el 8 de abril de 2015.
La vinculación de Vilarrubí con la comunidad hebrea nace de su actividad profesional en el grupo Rothschild, dedicado a la banca de negocios en España. Su esposa, la empresaria que lidera el embotellado de Coca-Cola en Europa, Sol Daurella, tiene el cargo de cónsul general honoraria de Islandia en Barcelona. El empresario ofreció sus instalaciones profesionales en la zona alta de la ciudad para albergar el proyecto israelí.