La creación de un cuerpo de funcionarios de acción exterior en Cataluña ha soliviantado a los diplomáticos españoles. Mientras el Gobierno guarda silencio y minimiza el plan de la Generalitat, la oposición pide explicaciones y las embajadas de España en el mundo advierten de que el aumento de personal conllevará “acciones de propaganda internacional a gran escala” por parte del separatismo.
Así lo creen fuentes diplomáticas consultadas por Vozpópuli, que interpretan este movimiento como la confirmación del regreso del lobi a favor de la independencia de Cataluña en el exterior. “Lo hacen ahora porque saben que no van a encontrar respuesta”, dicen estas fuentes. “No hay contrarrelato por parte del Gobierno”.
La falta de contrarrelato a los argumentos del separatismo en el exterior es una constante desde que Pedro Sánchez llegó a La Moncloa de la mano del separatismo, lamentan estas fuentes. Sin embargo, salvan de este período de cinco años la etapa de Josep Borrell al frente del Ministerio de Asuntos Exteriores.
Borrell, dicen, sí se implicó en que las embajadas atacasen y desmontasen los argumentos contra España y sobre la independencia de las delegaciones de la Generalitat de Cataluña en el exterior. Y siguió el plan heredado de su antecesor en el cargo, Alfonso Dastis (PP), después de que el Gobierno cerrase las mal llamadas embajadas catalanas y liquidase el Diplocat en aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Las embajadas y Puigdemont
Uno de los puntos que más preocupan en las legaciones es la situación de Carles Puigdemont. A pesar de la “dejadez” de estos años, ha habido un especial cuidado en el caso del ex presidente catalán, su proceso judicial en España y la creación del llamado Consejo de la República.
Los diplomáticos han intervenido de forma regular cuando ha habido dudas en algún país sobre la situación judicial de Puigdemont. También han respondido cuando el ex presidente catalán se ha desplazado a alguna capital europea para calificar a España de régimen fascista y país antidemocrático, entre otras lindezas.
Pero los siete diputados de Puigdemont son ahora imprescindibles para la investidura de Sánchez. Y el PSOE reconoce que está negociando una amnistía para el expresidente y otros condenados y procesado por el golpe a la democracia del 2017.
Las embajadas consideran que la línea roja de Puigdemont también ha caído y que, probablemente, las delegaciones y sus funcionarios se dediquen a “vender su victoria” por el mundo.
“Los países amigos, que afortunadamente son la mayoría, no siguen al minuto la actualidad española pero tienen una visión general”, explican. “Les vamos a volver locos si pasamos de confrontar el relato de Puigdemont a tolerarlo”.
Todas las comunidades autónomas tienen delegaciones en el exterior –algunas más que otras-. Pero su labor está acotada por la Constitución y el Tribunal Constitucional. Las sentencias del TC reconocen el derecho que tienen las comunidades a ejercer funciones en el exterior a través de oficinas y delegaciones autonómicas, “siempre que no invadan la competencia exclusiva del Estado en materia de relaciones internacionales”.
PP y CS reaccionan
La consejera de Acción Exterior y Unión Europea de la Generalitat, Meritxell Serret, dijo que este cuerpo de funcionarios –a los que evitó llamar diplomáticos estará integrado por expertos en relaciones internacionales. Y que se intentará captar talento de fuera de la Administración.
El Gobierno ha pasado de puntillas sobre el asunto del cuerpo de Acción Exterior. Pero PP y Ciudadanos han reaccionado planteando varias iniciativas en el Congreso de los Diputados y el Parlament de Cataluña, respectivamente.
El diputado popular Pablo Hispán ha registrado varias preguntas al Gobierno sobre la creación de este cuerpo. El PP quiere saber, por un lado, si forma parte de los acuerdos de investidura de ERC y Junts per Catalunya con Sánchez. Y, por otro, qué competencias tendrá dicho cuerpo y si el Ejecutivo valora dar alguna respuesta a la Generalitat ante "la vulneración de competencias exclusivas del Estado, tal y como señala el artículo 149 de la Constitución Española.
Por su parte, Ciudadanos también registrará iniciativas parlamentarias en Cataluña y estudiará medidas legales ante lo que considera “una ilegalidad”.
“Las relaciones internacionales son competencia exclusiva del Estado y lo saben”, ha escrito el líder de CS en Cataluña, Carlos Carrizosa, en sus redes sociales. “Pero saben que Sánchez les va a dejar hacer lo que quieran. Ciudadanos impulsará las acciones legales y parlamentarias necesarias para denunciar esta ilegalidad”. Las embajadas prevén acciones "a gran escala" de la 'diplomacia catalana' por la independencia.
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