Juan Carlos I se comprometió con Felipe VI a esperar a la celebración de las elecciones generales para su nueva visita a España, pero lo cierto es que no va a esperar mucho. El Emérito prepara su llegada a Sanxenxo apenas 72 horas después del 23-J, según la previsión de los escoltas de Casa Real, que lo esperan "a partir del miércoles".
Así lo confirman a Vozpópuli fuentes próximas a los servicios de seguridad de Zarzuela, que insisten en la voluntad del monarca de estar presente en "la semana más importante para los gallegos", por la celebración del Día de Santiago el martes 25. Ese día, previsiblemente, serán Felipe VI y la reina Letizia quienes se trasladen a la capital gallega para participar en la Ofrenda al Apóstol, una circunstancia que también se ha tenido en cuenta en Casa Real a la hora de fechar el regreso de Juan Carlos I.
Las fuentes consultadas advierten, en todo caso, que la decisión se tomará, y en el mejor de los casos se anunciará, "a última hora", como ha ocurrido en las anteriores ocasiones en las que el Emérito ha visitado España. El viaje, por tanto, está lleno de interrogantes, pero lo cierto es que los propios escoltas, y los amigos del monarca en el Club Náutico de Sanxenxo le esperan "a mediados de semana".
Froilán podría acompañarle
Otra posibilidad que en estos momentos está abierta es que Juan Carlos I no vuele solo en el jet privado que le traiga de nuevo a España, ya que en ese mismo avión podría subirse su nieto y 'vecino' en Abu Dabi: Felipe Juan Froilán de Marichalar.
El sobrino de Felipe VI, que se trasladó a la capital emiratí a principios de año, "tiene 15 días de vacaciones" y "podría aprovechar" para viajar a España con su abuelo. Su destino final, en todo caso, no sería Sanxenxo, sino Palma de Mallorca, donde se reunirá junto a su madre, sus tíos y su abuela, la reina Sofía, en un encuentro donde "no se espera" a Juan Carlos I.
El hecho de que toda la familia esté en Marivent, de hecho, condiciona la propia agenda del Emérito en España, y su 'escala' en Madrid para ver a su amigo Vargas Llosa parece desinflarse. Según las fuentes consultadas, "se quiere evitar esa imagen de soledad en Madrid mientras todos sus familiares se van juntos a las islas". Cabe recordar, en este sentido, que Felipe VI tiene planeado desplazarse a Palma a mediados de la próxima semana.
Sobre un hipotético reencuentro de Juan Carlos I con su hijo, la reina Sofía y el resto de la familia en Mallorca, las fuentes consultadas no son en absoluto optimistas: "Es una imagen que se quiere dar, pero no días después de unas elecciones generales donde puede haber cabio de signo político".
El 'efecto Emérito' en Sanxenxo
La cita con las urnas del 23-J, por tanto, siguen condicionando la agenda de la Casa Real y del Emérito, pero lo cierto es que hasta la Federación Española de Vela pospuso una semana la prueba de la Copa de España prevista en Sanxenxo para este próximo fin de semana con el objetivo de que Juan Carlos I pudiera asistir ya una vez celebradas las elecciones. La mediación de Pedro Campos, que fue el que contactó con la Federación, fue clave en esa decisión.
El presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo también espera al Emérito "a mediados de la semana que viene", como ha reconocido a algunos de los socios del Club que, como la ciudad, vuelve a recibir a Juan Carlos I "con los brazos abiertos". Entre otras cosas, "por el impacto económico" que tiene la presencia del monarca en el municipio.
Así, las visitas del Emérito han provocado que los precios de los alojamientos se multipliquen en algunos casos "por tres" respecto al verano de 2021 y que el coste del amarre de los barcos del club durante 15 días ascienda hasta los 850 euros. Unas cantidades astronómicas de las que se benefician los hosteleros de Sanxenxo y también el ya citado Pedro Campos.
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