Una declaración complementaria y el pago de lo reclamado por Hacienda. Así ha actuado Juan Carlos I para regularizar su situación con el fisco, según han anunciado los abogados del Emérito este miércoles para evitar la apertura de un procedimiento, administrativo o penal. Es lo que prevé la ley y es lo que también hizo hace cinco años Juan Carlos Monedero cuando facturó una serie de trabajos a través de una empresa sin empleados ni estructura organizativa.
Si un contribuyente desembolsa la cantidad reclamada por el fisco antes del inicio de un procedimiento, administrativo o judicial, queda libre del ilícito tributario que hubiera podido cometer.
Por ese motivo, los tribunales rechazaron hace cinco años las querellas impuestas contra uno de los fundadores de Podemos por supuesto fraude fiscal, al considerara que "no existían indicios de un delito para abrir diligencias previas".
Mismo argumento
Y ese es el mismo argumento que el abogado del rey Juan Carlos, Javier Sánchez-Junco, ha utilizado en el comunicado publicado este miércoles. El bufete que representa al Emérito ha señalado que la declaración se ha realizado "sin requerimiento previo" de la Agencia Tributaria, "de la que ha resultado una deuda tributaria, ya satisfecha".
Sánchez-Junco ha anunciado este miércoles que el anterior jefe del Estado ha procedido este miércoles a presentar ante las Autoridades Tributarias competentes el pago de 678.393,72 euros incluyendo intereses y recargos.
Sánchez-Junco ha hecho hincapié en que "en cualquier caso Juan Carlos I, continúa, como siempre lo ha estado, a disposición del Ministerio fiscal para cualquier trámite o actuación que considere oportunos".
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